Una tendencia social originaria de Corea del Sur, llamada Honjok, está ganando atención en el contexto global desde los últimos años debido a que contempla un estilo de vida centrado en la celebración de aprender a disfrutar la vida en soledad.
De acuerdo con el libro Honjok: el arte de vivir en soledad, de Francie Healey, este concepto surgió como una respuesta directa a las obligaciones sociales y familiares, al modelo tradicional de vida y a la competencia laboral que caracteriza a la sociedad, en este caso la surcoreana.
El término Honjok es un neologismo que combina dos conceptos: hon, que significa solo, y jok, que se traduce como tribu. En concreto, esta conjunción de palabras indica una ruptura con el modelo tradicional surcoreano, el cual históricamente ha priorizado los lazos familiares y el colectivo social.
Healey explicó que la juventud surcoreana comenzó a mostrar rechazo por los caminos impuestos del matrimonio, la familia y las exigencias de trabajo, y se inclinó a apostar por la soledad como un plan de vida.
En determinados contextos, el Honjok es observado como un movimiento de carácter feminista, debido a que una mayoría de quienes eligen este estilo son mujeres que buscan evitar las convenciones sociales vinculadas al matrimonio y a la maternidad.
Disfrutar de la soledad
Para los defensores de este movimiento, la soledad derivada de este estilo de vida no posee las connotaciones negativas atribuidas al aislamiento, ya que se trata de una elección voluntaria.
Los motivos detrás de esta decisión incluyen la posibilidad de tener mayor disponibilidad de recursos económicos y el evitar el estrés que generan las relaciones sociales, familiares y laborales.
La adopción de esta tendencia ha supuesto algo más que una ruptura con la tradición de un país donde lo habitual eran las familias numerosas, que se refleja en las estadísticas de Corea del Sur, cuya tasa de fecundidad se sitúa en 1,1, una de las más bajas en el mundo, de acuerdo con datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) hasta el 2024.
Asimismo, el número de hogares de una sola persona en el país ha mostrado un incremento sostenido. En 1990, los hogares unipersonales representaban el 9 % del total. Para 2010, esa cifra subió al 24 %, y en 2020, uno de cada tres (33,3 %) hogares coreanos fue clasificado como unipersonal, mientras que las proyecciones indican que para el año 2050, la mitad de los hogares podrían ser de una sola persona.
El Honjok comenzó su aparición alrededor de 2010 y desde entonces el concepto se ha expandido para dar forma a tres tipos de las diversas formas de disfrutar la soledad elegida:
– Hon-bap: se refiere al hecho de sentir satisfacción por comer solo en un restaurante.
– Hon-nol: hace referencia al disfrute del tiempo de ocio en soledad. Esto incluye actividades diversas como asistir al cine, al teatro, de compras o viajar.
– Hon-sul: designa la práctica de beber en soledad.
Honjok desde el punto de vista comercial
La expansión del Honjok ha generado un nuevo enfoque en el sector comercial surcoreano, porque las empresas y negocios reconocieron el movimiento y lo convirtieron en una nueva fuente de negocios en los últimos años.
Una encuesta realizada por la Cámara de Comercio e Industria de Corea del Sur en 2022 indicaron que los jóvenes que viven en hogares unipersonales poseen una renta disponible superior a la de los hogares compuestos por tres o cuatro personas y los convierte en un segmento atractivo para el mercado.
Como consecuencia, comenzaron a aparecer restaurantes con mesas de un solo asiento, agencias de viajes especializadas en personas que realizan turismo en solitario y marcas que se centran en el diseño de productos destinados a hogares unipersonales, como muebles con múltiples funciones o electrodomésticos de tamaño reducido.
El autor del libro sobre esta tendencia resaltó que la difusión de este estilo de vida en el contexto de la globalización también ha llegado a generar reflexiones en la población de Occidente, quienes ya se ven atraídos a asumir la vida en solitario y disfrutarla.