- Se trata de un proyecto presentado por dos estudiantes de Ingeniería Civil, quienes detectaron que en el edificio de postgrado de la universidad hacía falta mayor ventilación y que la vegetación podría otorgársela. Esta idea poco a poco se ha ido replicando en otras partes del país
Pese a la contaminación y los problemas que esto origina para el medio ambiente, existen ideas innovadoras que permiten mitigar los efectos del cambio climático. Ejemplo de ello es el proyecto pionero de sustentabilidad ambiental abierto al público que se lleva a cabo en una popular casa de estudios superiores ubicada en Caracas.
Se trata del Techo Verde del edificio de postgrado de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), una iniciativa que surgió como una propuesta de tesis de dos estudiantes en 2013: Rubén Acuña y Carlos Estévez, de la carrera Ingeniería Civil, quienes actualmente se encuentran fuera del país.
La idea fue pensada como una medida que ayudaría a mantener frescos los salones del piso 2 del edificio de postgrado, ya que este no contaba con sistema de aire acondicionado y el calor excesivo era habitual.
Joaquín Benítez, director de Sustentabilidad Ambiental de la UCAB, explicó en exclusiva para El Diario que el proyecto Techo Verde es una iniciativa de la casa de estudios para cumplir con el desarrollo sostenible y la sustentabilidad ambiental.
Comentó que los dos universitarios que desarrollaron la idea se le acercaron a su oficina, con el planteamiento en mano, luego de identificar que el techo del edificio de postgrados era el idóneo para este proyecto.
“No pisar la grama. No tirar basura” es lo primero que indican cuando se llega al tercer piso del edificio, que es donde está ubicado el Techo Verde. El cerro el Ávila da la bienvenida al lugar señoreado por las pequeñas casas improvisadas en una parte ella.
Al bajar la mirada aparecen siete jardineras (contenedor o espacio de tamaño limitado y rectangular donde se siembran plantas pequeñas) a los lados de la grama esmeralda, además de un camino de cemento que las divide hasta el final del techo.
Las plantas adecuadas para el Techo Verde
En total existen 10 especies vegetales en el Techo Verde y dos zonas de aires acondicionados para planta baja y piso 1, debido a que no se ven beneficiados por el proyecto. Las plantas utilizadas se llaman ornamentales, aquellas cuya finalidad es estética y recreativa. No tienen ninguna otra connotación de aprovechamiento medicinal o alimenticio.
Joaquín Benítez aclaró que se utilizaron estas plantas y no otras porque al hacer los cálculos y revisión estructural del edificio, se determinó que la cantidad de suelo y el peso adicional que se podía agregar al techo no era muy grande.
“Estamos hablando de que aquí hay 10 o 15 centímetros de tierra nada más. Eso ya condicionaba el tipo de plantas que pudiéramos seleccionar. Plantas que no necesiten mucho espacio para sus raíces y que pudiesen desarrollarse sin mucha agua puesto que en Caracas no siempre hay agua disponible. Tenemos plantas de porte bajo y resistentes a la sequía”, añadió.
La especialista de Sustentabilidad Ambiental, Samantha Barrios, por su parte, dio más detalles sobre este tema para El Diario, además explicó cómo son las labores de mantenimiento.
En la entrada del techo las primeras jardineras son de las plantas barquito; una especie herbácea y perenne y la sabileta (o sábila de jardín) una planta del género suculenta.
En la siguiente jardinera se encuentran las Hoja de hígado (que también se les conoce como cucaracha) y que da una pequeña flor morada; y la Salseviera, que se caracteriza por poseer hojas gruesas y suaves. Estas están acompañadas a un extremo por la Barba de León, que crece como un arbusto pequeño.
El área de los aires acondicionados está cubierta por cercas y allí decidieron plantar enredaderas: en un lado están las Palo Negro, que da la flor Ajo de Sociedad, mientras que al otro lado lado se encuentran las Jazmín Falcón, que dan una flor amarilla.
En esa misma zona ya floreció una Palma de las Pampas y se le pueden ver las primeras espigas de color beige.
Cada jardinera tiene aliven, un componente de arcilla en forma de esferas que funcionan como agregados livianos para mantener la humedad y ayudar al drenaje del agua en la tierra.
El proyecto organizó un protocolo de mantenimiento, que está a cargo de la Dirección de Sustentabilidad Ambiental y de la Dirección General de Servicios. A esta última le compete el funcionamiento de la producción de insumos para el mantenimiento de las plantas.
Este proceso es sencillo: se basa en la presencia, durante casi las 24 horas del día, de un jardinero que debe regar, podar y cortar la grama cuando sea necesario. Además, debe monitorear el crecimiento de las plantas y cuidarlas cuando se presente alguna anomalía.
El Techo Verde y la comunidad
“El impacto en las personas y la receptividad ha sido muy, muy bueno”, así lo afirmó Joaquín Benítez, al tiempo que aclaró que gracias a la inauguración del proyecto en la Feria del Libro del Oeste de Caracas de 2019 el Techo Verde tuvo una gran difusión y ya son muchos los ciudadanos que conocen esta iniciativa.
Existe un sistema de visitas guiadas en el techo que es para todo público, solo deben agendar una cita puesto que la cantidad de personas que pueden estar en el espacio es limitada.
“Fijate que la idea del techo no es solo ayudar a refrescar los salones del piso de abajo del edificio de postgrado, sino que como estamos en una universidad este techo se convierte inmediatamente en un espacio para la formación y la sensibilización. Estamos cerca de los mil visitantes ya entre público interesado y miembros de la comunidad universitaria” aseguró Benítez.
Benítez asegura, que este proyecto del techo verde le dará más puntaje a la UCAB dentro del ranking para este 2020.
Otras iniciativas similares
Desde 2013, cuando se plasmó esta tesis, enseguida surgieron más ideas que han sido evaluadas, sin embargo, destaca Benítez, la meta principal es consolidar el Techo Verde de la UCAB cien por ciento.
“Aparte de las plantas, tenemos otras iniciativas que queremos desarrollar aquí. En una de las esquinas del techo tenemos el proyecto de instalar una estación meteorológica para capturar y obtener datos de precipitación, temperatura y viento. Además, es una estación que se alimenta con energía solar, tiene su propia placa fotovoltaica y es automatizada”, explicó.
La estación meteorológica también nació de una tesis, pero de dos estudiantes de Ingeniería de Telecomunicaciones. La universidad ya cuenta con la estación, pero se requiere de la instalación y la transmisión de datos. En eso se basa el objetivo del proyecto de ambos jóvenes.
“Lo que queremos también con esa estación y con mediciones de temperatura periódica es entender cómo funciona el techo y si efectivamente ayuda a que los salones del piso de abajo de postgrado no se calienten. Y eso lo vamos a poder monitorear con la ayuda de esa estación”, resaltó el director de Sustentabilidad Ambiental.
Otra iniciativa es instalar paneles fotovoltaicos para que la iluminación nocturna en el sitio sea obtenida a través de energías renovables o fuentes alternativas como la energía solar.
De hecho, hay tesis formuladas para hacer techos verdes en otras partes de la ciudad.
Definitivamente esta propuesta en la UCAB y los próximos proyectos a inaugurar serán de gran importancia para que Caracas pueda ser una ciudad más verde, ayudando así a que la sustentabilidad ambiental de Venezuela sea un punto más fuerte cada día, entre tanto caos y crisis que se vive en el país.