Saber cuales son tus prioridades es algo que requiere de trabajo, porque no es solamente saber que tu familia, tu vida, tu trabajo, tu pareja son  importante. Va más allá. Pero hay situaciones que hacen que tus prioridades cambien, como la que vivimos actualmente.  Y la pregunta segura es ¿Qué hacer? ¿Eso cambia todo mi sistema de vida? ¿Tengo que comenzar de nuevo? Y algunas veces simplemente nos queremos quedar con lo conocido y cómodo.

El miedo, la ansiedad, la frustración pueden ser emociones que tengamos al darnos cuenta que lo que era prioridad para nosotros hace un mes, no lo es ahora o en el mejor de los casos no de la misma forma. 

He hablado mucho de ese tema en estos días, porque desde mis clientes, familiares, mis hijos y hasta yo estamos pasando por un proceso que le puse el nombre de “Metamorfosis” 

Buscando una herramienta para buscarle solución a este tema, recordé los elementos citados en el libro “El arte de la guerra” de  Sun Tzu que son la rapidez y la adaptabilidad. “La capacidad para actuar y tomar decisiones más pronto que el enemigo.

La clave es dividir tus fuerzas en grupos independientes que puedan operar por sí solos. Vuelve elusivas e imparables a tus fuerzas infundiéndoles el espíritu de la campaña, dándoles una misión que cumplir y dejándolas rodar” relata.

Pensando en ello las claves de rapidez y adaptabilidad son importantes, ahora no es que hay que salir corriendo para saber que hacer. En la practica las  cosa no funciona así.

El tema de la rapidez va más allá de saber rápido mis prioridades, en ese punto hablaría del tempo (que no es más que nuestro propio tiempo) debido a que es importante tomarnos con calma el tema de saber qué es lo que queremos, o qué es lo importante para nosotros, pero cuando se tenga la respuesta utilizaremos la rapidez para tomar decisiones, o hacer los cambios que sean necesarios. El punto aquí es no dejar pasar las oportunidades.

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Y la adaptabilidad, es saber que ante situaciones de cambio, tu haces los cambios en tu persona para que el cambio no te afecte negativamente y  te adaptas a la nueva situación. Pero yo añadiría un tercer ingrediente que es muy valorado por las empresas hoy y es la flexibilidad que es que no solamente se adapta a los cambios, sino que los promueve.

Ese mix de ingrediente puede darnos un camino de apertura para poder enfrentar de golpe que nuestras prioridades cambiaron.

¿De qué planeta viene?

El tema del cambio de prioridades nos llego a muchos de sorpresa y todo comenzó con la Pandemia mundial del Coronavirus. Jamás nadie se imagino que era posible que el mundo se pudiera parar, y que nuestros días como los conocíamos no iban hacer así, qué como sociedad nos falta mucho por aprender… Sin contar que es todo un reto emocional, familiar, psicológico, financiero.

Soy de la opinión muy particular que nada es casualidad, que estamos en esto para que aprendamos algo, y ese algo es tan diferente como individuos existan en el planeta.

Sea cuál sea su posición nos pararon de golpe, y debemos ser flexible en lo que esta ocurriendo. Pero sin abandonarnos a nosotros mismos.

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Ahora en los diferentes grupos de whatapps, redes sociales leo dos opiniones opuestas, la de invertir el tiempo del aislamiento los que puedan y por otro lado esta dejarse fluir y ver día a día que pasa.

Ambas opciones son buenas y la diferencia esta en cuales son nuestras prioridades y cuanto cambiaron.

A trabajar

Así que por eso creo que debemos tomarnos nuestro Tempo (el tiempo individual de cada persona) y saber donde estamos parados en nuestras prioridades.

Para eso hay varios métodos:

Método 1

Hacernos preguntas claves como:

  1. ¿Cuáles son mis tareas actuales? Qué cosas concretas realizo a lo largo del día, en relación a mis compromisos y responsabilidades?
  2. ¿Cuáles son mis proyectos actuales? Qué quiero alcanzar a corto plazo y qué cosas requieren más de una acción para conseguirlo?
  3. ¿Cuáles son mis áreas de responsabilidad? Las tenemos en relación con nuestra profesión (formación de mi equipo, relación con clientes, desarrollo del personal, etc.), y personales (salud, familia, ocio, sociales, finanzas, desarrollo, etc.)
  4. ¿Qué resultados quiero obtener en mi vida profesional y personal en tiempo próximo? Serán los objetivos que nos hemos propuesto alcanzar en los próximos meses.
  5. ¿A dónde quiero llegar a largo plazo en mi profesión y en mi vida personal? Tendrás que responder a cómo quieres evolucionar a más largo plazo, por ejemplo en cinco años.
  6. ¿Qué quieres hacer con tu vida?, ¿por qué quieres que se te recuerde? Trata de darle sentido a tu existencia.

Después de contestar esas preguntas, puedes definir tus prioridades

Método 2

1. Piensa en lo que haces cada día

Antes de hacer ningún tipo de cambio radical en tu vida, tienes que dedicar tiempo a analizar qué es lo que estás haciendo en tu día a día.

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Empieza pensando en plazos pequeños. Primero pregúntate qué haces regularmente cada día de la semana; luego cada semana completa, cada mes y, finalmente cada año.

Ejercicio: necesitas una hoja de papel, bolígrafo y un calendario. Siéntate en un lugar tranquilo, relaja el cuerpo, respira lentamente por la nariz y cierra los ojos. Mantén este estado durante 2 – 5 minutos.

Toma el papel en blanco y no pienses. Escribe qué es lo que haces cada día desde que te levantas, hasta que te acuestas. Hazlo antes y después del stop del aislamiento.  No razones si está bien o mal, eso ahora mismo no interesa.

Una vez que tengas esa lista de cosas que has estado haciendo diariamente por los últimos meses, separa en columnas qué acciones te hacen sentir orgulloso y cuáles no.

2. Escribe las 10 cosas más importantes ahora

Cabe resaltar la importancia del “ahora”. Tenemos que aceptar que estás en continuo cambio y que es posible que lo que ahora tiene mucha importancia para ti, en un tiempo deje de tenerlo.

Por ello, no es necesario hacer muchas reflexiones profundas, sino marcar una dirección que se alinee con tus valores de vida.

Método 3

1) Autoconocernos y evaluar nuestro momento actual. Existen muchas formas de hacerlo, y la que suelo utilizar es observar como me siento hacienda x actividad, ¿qué energía tengo?, ¿qué pensamientos me genera?, ¿comó me siento antes y después de realizarla?

Aclaro esto lo hago sin juzgarme y de ahí comienzo a tomar decisiones.

2)Luego hago la lista de las cosas que realmente CREO son mis prioridades, al principio es muy larga y en el transcurso del proceso la voy acortando.

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3) Al tener la lista, chequeo el lenguaje que use para referirme a determinada situación, luego reflexiono. Y este fin de semana me enseñaron una palabra clave que nos ayuda con la reflexión y más aún nos permite descubrir lo que pienso de alguna actividad y es el PARA… ¿Para que lo hago? eso me da más luces de lo que es realmente importante.

4) Además se debe pensar ¿ Cuánto estas dispuesto a sacrificar?

5)El otro punto fundamental dale a cada cosa el valor que tiene para ti, aquí ya comienzas a ir acortando la lista.

6) Tacha aquellas prioridades que no dependan de ti

7) Y por ultimo has de Nuevo la lista, léela en voz alta y fíjate como te sientes, y que emoción genera en ti.

Un plus

Después de tener la lista de las cosas que son importantes para ti, te invitaría a que la decantes en una intima, esa que sea solo tuya; una personal, que sería más cuidado de ti, tu salud o bienestar; una profesional y una familiar. Teniendo cuidado de que una no prele las otras.

Y para afianzarlas, podemos utilizar una técnica del basquetbolista, Magic Jonhson que es “Conéctate con el silencio para pensar en grande”

Magic tiene un ritual que usa para pensar en grande y seguir abierto a nuevas oportunidades es levantarse a las 4 a.m. y pasar entre 30 y 60 minutos pensando/meditando, la idea es que usa las primeras horas de la mañana donde no tiene ningún tipo de distracción.

Como siempre se ha comprobando, el cambio es parte de nuestra vida. Los que mejor se adaptan a ellos, son los que evolucionan y consiguen grandes cosas. Lo mismo ocurre con tus prioridades. Después de reflexionar seguro que has descubierto que lo que pensabas que era muy necesario para ti, ya no lo es tanto. Pues bien, quizás de eso se trataba de que elimines cualquier rastro de ilusión y planees tus objetivos de forma realista y sencilla.

Y es ahí donde podrás decidir que hacer con este tiempo de aislamiento que estas viviendo si te dejas fluir o lo inviertes.

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