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Perspectivas

Ya es hora de que los hombres venezolanos dejen de llamarse “maricos”

Ya es hora de que los hombres venezolanos dejen de llamarse “maricos”

Ya es hora de que los hombres venezolanos dejen de llamarse “maricos”

Las expresiones como “marico y güevón” parecen ser las que se escuchan desde la cocina de un hogar si algún hombre de una familia lleva a su grupo de amigos venezolanos a reunirse en la casa.

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“Marico” es un término peyorativo para referirse al varón homosexual, sin embargo, en Venezuela suele usarse como reemplazo de “amigo”. Además, es empleado para referirse a cualquier acción negativa que no esté relacionada con la preferencia sexual.

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Si alguien llega tarde “ese marico siempre llega tarde”; si alguien intenta aprovecharse de alguna situación, “no seas marico tú, a mí no me vas a joder”; si alguien es chismoso, “qué tipo tan chismoso, eso es de maricos”.

Al desmedido uso del término para hacer referencia a innumerables defectos del comportamiento, se le termina atribuyendo una palabra que culturalmente se refiere al homosexual. Consciente o inconscientemente, esto es homofobia internalizada y normalizada en nuestra cultura.

Señores, es hora de evolucionar. El que diga que marico se dice en Venezuela como término de amistad de toda la vida, que hable con su papá o abuelo para que se entere de que eso comenzó desde la década de 1980 en adelante.

Si bien es cierto que la actitud de cada quien es aceptarse a sí mismo y no darle valor a una palabra para ofenderse, también es cierto que el esfuerzo por eliminarla del uso cotidiano es válido.

Imaginen nacer homosexual en una cultura que denigra de una manera tan inconsciente y casual; imaginen que esa persona a quien se menosprecia por su orientación puede ser su hermano, hijo, nieto o el esposo infeliz de su hija que no se atrevió a ser como quiso ser debido al resultado débil de un ambiente social machista y lleno de prejuicios y se casó con la inocente víctima de su desdicha.

“Marico” es una burda muletilla que queda ya en desuso. En el contexto internacional se ve mal, al igual que el “marica” que utilizan los colombianos. Su desmedido uso hace ver a los jóvenes de estos dos países faltos de vocabulario, como un adulto a quien le tatuaron en la adolescencia ese término en las venas y no es capaz de borrarlo, inundado de orgullo y apegado a su derecho a una palabra de la que se cree dueño. Defendiendo su indignado privilegio de decir lo que quiera, ciego o indiferente al daño que causa al adoptarla como término de cariño entre hombres heterosexuales y simultáneamente insulto al homosexual.

En menos palabras:

“Mis panas son unos maricos bien de pinga, pero tú, tú lo que eres es un rolitranco de marico”.

No está bien que alguien en el colegio pueda usar esa palabra para expresar cariño a su amigo, y acto seguido, la use para denigrar y golpear al hombre afeminado del salón, que claramente no cumple con las calificaciones para ser uno de los “maricos” del grupo. Esto es algo que yo personalmente vi en mi juventud y que todavía pasa.

Está tan integrado el término al vocabulario del joven venezolano que, hasta yo, que soy homosexual, lo escucho salir de mi boca inconscientemente entre amigos. Confieso que cada vez que lo hago se me retuerce el estómago sabiendo que hoy es un término de cariño para mi amigo, pero mañana es uno que un hombre me grita en la cara.

Esto contribuye durante el desarrollo a grandes confusiones y problemas de autoestima que toman tiempo, conciencia y esfuerzo corregir, pero de los cuales podemos salvar a la nueva generación aprendiendo a escuchar lo que sale de nuestras bocas.

“Marico” en inglés traduce como faggot, una palabra muy fuerte que no sale ligeramente de la boca del estadounidense educado, porque entiende el peso y la falta de respeto que conlleva.

La regla entendida colectivamente en los países del primer mundo es que cualquier palabra que fue utilizada a lo largo de la historia para pisotear, destruir, oprimir y asesinar a un grupo social, queda reservada para que la usen ellos (el grupo afectado), ya que el hacerse dueño de un término usado para oprimirlos puede llevarlos a superar el peso que conlleva.

No intento decir que la palabra deber ser prohibida, el lenguaje es libre y la prohibición divide. Pero nuestro nivel de consciencia puede elevarse. Si sabemos que una palabra tiene connotaciones que hacen daño a nuestros semejantes, podemos hacer un esfuerzo por empezar a filtrarnos.

Usar con orgullo para saludarse y para burlarse un término derogatorio de un grupo social al cual no perteneces es la apropiación cultural en su más bajo traje.

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Todos tendremos a ese amigo que leerá esto y dirá “Ah, sí, ¿y los maricos sí se pueden decir maricos entre ellos y yo no?” Pues así es. Será un término que deberán trabajar para eliminar, pero fueron ellos los pisoteados con esa palabra, déjensela entonces para que se la apropien y le sacudan la carga semántica negativa que colectivamente se les montó encima.

Observemos que quien se ofende y dice, “es mi derecho y no voy a dejar de decirlo cuando quiera” no es el verdadero ser, sino la voz del indignado privilegio patriarcal, quien debe volver a leer esto hasta que lo entienda.

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Ver comentarios

  • Es un buen punto de vista, una invitación a conectar con una masculinidad consciente y más humana. Dónde se rompen los paradigmas de la sociedad patriarcal para darle paso a un nuevo hombre equilibrado y consciente, quien tiene el poder de amarse y mostrarse a sí mismo como un hombre sin prejuicios y de vivir la vida de una manera congruente.

    Al final es una simple palabra, lo que le da el significado es la intención con la que se dice y la energía con la que se recibe. Es cuestión de cada quien darle la importancia que quiera darle.

    Es una realidad.

  • He decidido registrarme para explicar la situacion desde otro punto de vista, que derecho tienen personas de otros paises o segmentos de poblaciones en forzar a un gentilicio o sector de la poblacion a eliminar su forma de expresion, para un Venezuelano, la palabra "marico" no tiene la misma connotacion que tu, esa palabra se ha vuelto parte de la cotidianidad y en ningun momento se usa como insulto.

    Me gustaria ver que hicieran un mismo articulo para decirle a las personas afroamericanas que entre ella dejasen de llamarse "negros", para ti decirle "negro" a un afrodecendiente seria algo malo, quizas tu en ciertas circunstancias consideres que la palabra "negro" tenga una connotacion negativa, sin embargo entre personas afrodecendites no es asi, que te da derecho a violentar la forma de expresion de una sociedad, que entre ellos no se estan insultando, incluso se usa para demostrar confianza y acercamiento, ningun venezolano le dice "Marico" a alguien a quien no le tiene confianza.

    El hecho de que tu te ofendas al escuchar esa palabra, no significa que quien la este utilizando hacia OTRA PERSONA, la este insultando, tienen que entender el contexto socio cultural en el cual se esta utilizando... Lo mismo podriamos decir de por ejemplo la palabra "Gitano", quizas si le dices a un madrileNo que parece Gitano, esta persona se ofenda, ya que hay cierta connotacion MUY EQUIVOCADA, de los gitanos en EspaNa, pero por eso les vas a prohibir a las personas que pertenencen a este segmento de la poblacion que se identifica con esa palabra que la use, por que es una "mala palabra" desde tu punto de vista cerrado y opresivo?

    Hay que tener un sentimiento Patriarcal oprevisvo muy fuerte para querer imponer y forzar a una poblacion a que se exprese entre ella como tu quieres, por que a ti te ofende, el sentido de querer imponer una forma de pensar es lo que se esta tratando de eliminar en las luchas actuales, y el ser opresivo con las minorias no debe ser tolerado.

    Deja las minorias inmigrantes a que expresen como lo harian en su tierra natal, entre ellos no se estan imponiendo y eliminemos ese sentimiento oprevisivo contra las minorias inmigrantes en nuestro pais de forzarlos a perder su identidad y su idiosincracia, mucho que nos podriamos enriquezer de la diversidad cultural.

  • Chamo, ¿si todos somos maricos quién se va a sentir ofendido por la palabra? Creo que el uso ha hecho que haya perdido su poder de ofensa. Etimológicamente podrá significar lo que sea, o la RAE podrá decir también lo que sea, pero el lenguaje cambia por el uso, nosotros hacemos la regla. Si hace 40 o 50 años se usaba como un insulto, pues hoy se usa como sinónimo de chamo, wey, man, mano, tipo, brother, bro, entre otras.

    Tratar de impedir el uso común y actual de "marico", hace que retrocedamos y le demos poder a la ofensa.

  • Estimado compatriota JD Oldenburg, entiendo tus buenas intenciones con tu artículo así que procedo a aclarar:

    1) Casi desde su constitución, el sueño húmedo de la izquierda ha sido legislar sobre las mentes de la población y, como lo recoge el maravilloso George Orwell en su obra visionaria “1984”, para legislar sobre el pensamiento hay que legislar primero sobre el diccionario porque la palabra que no existe no se puede pensar.

    2) El auge de la clase media de los países desarrollados (clase media baja, media media y media alta) como sector mayoritario de la población, ha secado por completo la “lucha de clases” como posible vía de una revolución, y por lo tanto ya desde la Escuela de Frankfurt la izquierda se plantea la idea de buscar nuevos “sujetos revolucionarios” (esto es, gente a la que se pueda inocular resentimiento social para que genere la división social necesaria para que el marxismo entre en escena como alternativa a la “opresión”).

    3) Hablas del “privilegio patriarcal” que implica usar una expresión que, según tu mismo artículo, data de la década de los 1980. No me digas que “el patriarcado” comenzó en 1980.

    4) Más grave aún, nos invitas a imaginar lo que sería “nacer gay”, cuando el estudio genético más grande hasta la fecha indica que los genes no definen y por lo tanto no permiten predecir la orientación sexual. Te invito a investigar al respecto https://bit.ly/3coyDZD Así que aunque tu homosexualidad te acompañe desde que tienes uso de razón, no significa que naciste homosexual, eso lo interiorizaste un poco después.

    Por último te envío un gran abrazo, y todo mi apoyo por tu orientación sexual que es tan común como que muchos emperadores de la antigüedad fueron homosexuales y bisexuales, sin embargo nunca se instauró el matrimonio gay ¿sabes por qué? Porque todos los movimientos sociales obedecen a un interés financiero, ya que tanto hacer lobby como la movilización de masas requiere una gran inversión económica.

    La campaña electoral de Hugo Chávez fue financiada por la dictadura cubana porque les permitiría después poner la mano en la riqueza petrolera venezolana.

    La campaña pro aborto es financiada por la milmillonaria trasnacional Planned Parenthood que tiene por el mundo más clínicas abortistas que restaurantes tiene McDonald's (y por supuesto que un aborto da muchísima más plata que unos cuantos almuerzos).

    La ideología trans recibe financiamiento de asociaciones de cirujanos plásticos y empresas farmacéuticas, porque un cambio de sexo da muchísima más plata que un par de tetas de silicón o una lipoescultura para una mujer acomplejada con su cuerpo (más aún si el cambio de sexo se convierte en un “derecho gratuito” pagado por los impuestos del resto del pueblo), misma situación con los medicamentos hormonales que le dan cada vez con más frecuencia a NIÑOS sin importar que les causen osteoporosis, depresión y cáncer más adelante, porque las farmacéuticas se van a llenar los bolsillos con los impuestos de la ciudadanía, porque cambiarse el sexo debe ser un “derecho gratuito”.

    Y por último, imagínate que fueses dueño de una clínica de fertilidad ¡qué poca cantidad de matrimonios que padecen infertilidad para sacarles dinero! Mejor convence a las personas homosexuales de que ellos nacieron así y les están negando su derecho al matrimonio y su derecho a tener hijos, para que veas como multiplicas por 50 tus ingresos.

    Un abrazo y no te dejes utilizar por la izquierda, mira como desecharon a la clase obrera cuando vieron que ya no le podían sacar el jugo y ahora la izquierda apoya abiertamente la inmigración ilegal que deja sin trabajo a millones de obreros (tanto que se proclamaron sus defensores en el pasado). Ahora gente como Trump (la derecha) son los que protegen a la clase obrera y su derecho al empleo.

  • La traducción correcta de MARICO o MARICA es SISSY, no faggot. Faggot sería equivalente a ramera, que tiene que ver con el miembro viril, en todo caso la traducción correcta de faggot al español sería mamapalo (el ramera que mencioné antes) o algún otro término relativo al falo.

  • ay nose vale, eso es tan normal en Venezuela, que no lo veo ni como ofensa ni como nada y como dice Larry Stylinson "todos somos un poco medio maricos ¿no?" 🤠👌

  • Definitivamente, el autor de este post pertenece al grupo que se identifica con esta palabra. Podría decirlo en dialecto venezolano caraqueño o maracucho o andino. Pero capaz que violaría alguno de los terminos de este sitio. Tan arrebatada defensa de los terminos que usamos... Hoy es la palabra "Marico". Mañana es "Negro/negra" Y así, promoviendo un espacio de discusion para luego zampar leyes punitivas. Vayan a joder pa otro lado. Aqui, por ahora, no tenemos problemas de odio por las preferencias de cada quien. Cada quien hace de su c...o un saco y mete ahi a quien quiera.

  • Tu articulo estuviera bien si no tuviera pecando de tener un discurso trillado y prepotente. Primero dices que no quieres prohibir la palabra, y luego sales con que quien lo usa es uno mas del "patriarcado privilegiado.

    Esa forma de extorsión moral jamás ha sido bien vista ni aquí ni el resto de latinoamérica, sobretodo cuando hablas de una palabra de uso tan común y con tan diferentes significados desde el discurso del anglocentrismo moral de ahora, que ha encontrado rechazo en las sociedades latinoamericanas y del resto de los países que no tienen una marcada influencia progresista, proveniente de EEUU.

    Si te sientes ofendido desde siempre con el uso de la palabra, déjame decirte una cosa: ES SOLO COSA TUYA. Todos podemos tener distintas formas de ser y distintas formas de reaccionar a algo. Pero el individuo, quiera o no, tiene que adaptarse al medio y no al revés. Si no fuera así, ahora veríamos en Francia un desastre entre los seculares y los musulmanes que quieren hacer cumplir por la fuerza el sharia, como lo hacían los imanes en sus tierras natales.

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