• Carlos Aragón, cornista y vicepresidente de Bolívar Phil, detalló cómo son las clases online del grupo musical y aseguró que cualquier persona en donde quiera que se encuentre puede participar

Bolívar Phil en letras negras, destacan sobre la camisa blanca que viste Carlos Aragón cuando se sienta frente su computadora, la enciende e ingresa a Zoom. Poco a poco, en su pantalla, van apareciendo pequeños recuadros y en cada uno de ellos hay un rostro sonriente y un instrumento: todos están preparados para la clase online de corno francés. 

Las melodías de los instrumentos ya no se escuchan en vivo, ahora fluyen a través de dispositivos electrónicos. Desde que la pandemia por covid-19 paralizó el mundo, los músicos encontraron en las plataformas digitales una manera de mantenerse activos en medio del confinamiento para evitar la propagación del virus. 

El distanciamiento social sirvió para que los integrantes de la Orquesta Sinfónica Bolívar Phil, que residen en Miami, Estados Unidos, adoptaran la modalidad de clases virtuales gratuitas para continuar con la educación musical de cientos de personas en medio de la pandemia. 

Bolívar Phil. Es una orquesta sinfónica formada por músicos venezolanos que emigraron a Estados Unidos debido a la crisis política, económica y social que sacude al país.

Media hora antes del inicio de la clase, Aragón comienza a calentar junto a su instrumento para estar a tono durante la actividad en donde con detalle va explicando a los alumnos. 

La idea de las clases online surgió de Eva, su esposa, quien empezó a darle clases virtuales de flauta a sus alumnos. La idea les gustó y lo conversaron en Bolívar Phil. “Empezamos a hablar entre todos los músicos de la orquesta y decidimos que íbamos a hacer clases de cada instrumento para toda Latinoamérica”, aseguró Aragón, cornista y vicepresidente de la orquesta, en exclusiva para El Diario. 

Bolivar Phil
Foto: Carlos Aragón

Aragón explica que la idea del proyecto es ayudar a las personas en cualquier lugar del mundo que no tienen la capacidad de pagar por clases, pero que desean seguir aprendiendo.

El cornista asegura que cuando invitan a personas a participar en las lecciones online lo primero que preguntan es el costo. Las personas quedan sorprendidas ante la respuesta de Aragón, pues están conscientes de que es complicado conseguir educación musical gratuita fuera de Venezuela.

Aragón detalla que la música académica siempre ha sido elitista en cualquier parte del mundo, pero en Venezuela, debido al trabajo del maestro José Antonio Abreu con el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles, se logró que todos los ciudadanos tuviesen la posibilidad de acceder a la educación musical. 

En Venezuela nunca nos costó nada la educación musical y queremos regalarle eso a los niños porque es algo que tiene muchísimo valor, sentimental y monetario, para los padres que no lo pueden pagar. Es una realidad fuera de Venezuela: nosotros teníamos la ventaja del maestro Abreu y el Sistema. Si hoy nos ponemos a ver lo que hubiese costado mi educación musical te podría decir que no podría pagarlo”, expresa.
Clases disponibles. Violín, viola, violonchelo, contrabajo, flauta, clarinete, fagot, oboe, corno francés, trompeta, trombon, percucion, tuba y dirección.

Para Aragón ha sido increíble tener la posibilidad de ayudar con clases a los músicos durante la pandemia. Destaca que con esta iniciativa han llegado a venezolanos en el exterior, que ante la situación mundial deben ahorrar y que no han logrado una estabilidad que les permita pagar por clases de música. 

“Nosotros sabemos lo difícil que es emigrar y creo que mientras que la gente logra establecerse en algún lugar tienen que cohibirse de algunas cosas y una de esas es la educación musical”, explica. 

https://www.instagram.com/p/CAIxGOYnTtt/?utm_source=ig_web_copy_link

Desde que inició el proyecto han llegado a casi 500 personas, incluidos los venezolanos en el exterior, personas de otras nacionalidades y jóvenes en Venezuela que logran conectarse a pesar de las constantes fallas en los servicios de energía eléctrica e Internet. 

A una de las clases de fagot se conectó un niño residenciado en el estado Falcón. Estaba muy emocionado porque tenía tiempo sin recibir clases por falta de profesor, pero las limitaciones con el Internet casi arruinan la experiencia. Para que el joven músico pudiese disfrutar de la clase, todos los asistentes desconectaron sus cámaras y quedaron únicamente conectados al audio para aligerar la conexión del fagotista. 

Todos lo escucharon tocar el instrumento de viento y luego de la clase los profesores de Bolívar Phil recibieron un mensaje de agradecimiento del niño por darle la oportunidad de participar en la clase. 

Nos mandó un mensaje bastante bonito, con estas cosas uno dice que si vale la pena invertir en esto porque le llegamos a niños que tienen muchísimo talento y que en este momento no tienen ninguna guía: creemos que es una población bastante fuerte que debemos ayudar”, detalla.

Aragón asegura que cuando inician las clases los profesores crean una gran conexión con los alumnos que es aún más fuerte cuando los jóvenes músicos están en Venezuela. Debido a la migración, cientos de alumnos se han quedado sin profesores y por eso uno de los propósitos de Bolívar Phil es captar a esa población que quedó sin maestros para que continúen con su aprendizaje. 

“Yo tengo alumnos de Venezuela y les doy clases online porque no tienen con quien estudiar allá y, quizás, cuando uno empieza a dar clases eso lo convierte en una especie de papá también, uno hace una conexión con ellos y dejarlos botados no es la solución”, explica. 

¿Cómo recibir clases?

Para participar en las clases online de Bolívar Phil puedes escribirles mediante su cuenta de Instagram @bolivarphil_. Una vez te comuniques con ellos, te agregarán a un grupo de Whatsapp y un día antes de la clase te proporcionarán el link de acceso a la sala virtual de Zoom, donde se realizará la lección.

Mantener las clases online

La industria del entretenimiento ha sido una de las más afectadas por el confinamiento. Los ingresos de quienes viven de ofrecer conciertos en espacios donde se aglomeran cientos de personas han quedado paralizados y, probablemente, este gremio sea el último en regresar a la “nueva normalidad” que se instalará en el mundo tras la pandemia. 

Los profesores que participan en las clases virtuales y gratuitas de Bolívar Phil han perdido trabajos desde la llegada del covid-19. Ellos no recibieron ningún tipo de pago por las primeras clases online que dieron y Aragón precisa que es complicado mantener el proyecto sin retribuirles el trabajo, de alguna manera, a los profesores.

Nosotros sabemos que es imposible mantener en el tiempo una constancia y una estabilidad si no conseguimos una remuneración para los profesores porque es difícil con relación a su tiempo o porque cada uno de ellos está ocupado tratando de producir”, explica.
https://www.instagram.com/tv/CAbWEniH7KC/?utm_source=ig_web_copy_link

Por el trabajo de la orquesta sinfónica, una persona se ofreció a pagarle a los profesores por algunas clases más. Sin embargo, una de las finalidades de Bolívar Phil es conseguir la manera de retribuir monetariamente a los maestros para continuar con el proyecto y poder seguir ayudando a quienes participan en las clases online a desarrollar sus habilidades musicales.

Mientras la “nueva normalidad” se instala en el mundo, los músicos sinfónicos continuarán tocando sus instrumentos desde casa con la esperanza de volver, algún día, a llenar grandes teatros y deleitar a los ciudadanos con sus melodías.

Este artículo de El Diario fue editado por: Irelis Durand |Génesis Herrera.

Noticias relacionadas