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- Argentina legalizó recientemente el autocultivo del cannabis medicinal, así como la venta de aceites, cremas y otros productos
En Argentina se legalizó el autocultivo controlado de cannabis medicinal y se permitió la venta de aceites, cremas y otros derivados en farmacias autorizadas. Esto de acuerdo con la nueva reglamentación firmada por el presidente de Argentina, Alberto Fernández, y publicada en el Boletín Oficial de ese país.
En el comunicado se especifica que no se podía continuar postergando la creación de un marco reglamentario que permitiera “el acceso oportuno, seguro e inclusivo que protegiera a quienes requieren utilizar el cannabis como herramienta terapéutica”.
Además, la ley incluye la autorización del cultivo personal y en red para los usuarios. También pacientes e investigadores que se registren en el Programa Nacional de Cannabis (Reprocann), del Ministerio de Salud argentino.
“Podrá inscribirse en el Reprocann quien cuente con indicación médica y haya suscrito el consentimiento correspondiente, en las condiciones establecidas por el programa”, reza el documento emitido por la presidencia.
Sin embargo, este no es el primer paso que da Argentina sobre este tema. El Senado de ese país aprobó en marzo de 2017 la Ley 27.350 de Investigación Médica y Científica del Uso Medicinal de la planta de Cannabis y sus Derivados. Debido a esa norma se puso en marcha un programa nacional para proveer aceite y otros derivados del cannabis de forma gratuita a las personas que se hayan inscrito en el organismo nacional creado para tal fin.
Cannabis medicinal en Latinoamérica
Uruguay: En 2013 se convirtió en el primer estado del mundo que legalizó el cultivo, comercialización y uso del cannabis recreativo y medicinal. Un organismo estatal se encarga de controlar toda la cadena de producción y consumo.
Colombia: Este país dispone desde abril de 2017 una ley que regula el uso del cannabis medicinal. Se reglamenta la evaluación, seguimiento y control de las actividades de importación, exportación, cultivo, producción y comercialización de las semillas para siembra de la planta y del cannabis. Así como de sus derivados para fines médicos y científicos.
Chile: El parlamento de Chile aprobó en abril de 2015 la despenalización del autocultivo de cannabis para consumo personal y con fines medicinales. El cultivo está permitido hasta seis plantas por vivienda. Mientras que los productos farmacéuticos elaborados con cannabis, las asociaciones para un cultivo colectivo y la producción industrial están autorizados para un uso medicinal o de investigación.
México: En abril de 2017, el parlamento mexicano aprobó la legalización del cannabis medicinal y facultó al Ministerio de Salud como autoridad para regular la producción de medicamentos con este producto. Luego, en noviembre de 2018 se presentó una propuesta para regular también el consumo personal y recreativo en México. El proyecto, sin embargo, sigue debatiéndose en el Senado.
Otros países donde el cannabis medicinal es legal
Alemania: En marzo de 2017 entró en vigor la norma que legalizó el uso del cannabis medicinal en Alemania. Aunque la producción depende fundamentalmente de la importación de otros países, la distribución y procesamiento está a cargo de agencias nacionales. Sin embargo, en el país aún no se ha regulado la concesión de licencias para el cultivo personal.
Australia: Esta nación aprobó en 2016 una modificación de la Ley de Estupefacientes de 1967, que regulaba el acceso al cannabis medicinal mediante un control del Estado y que difiere en cada parte del territorio federal australiano. Pero en septiembre de 2019 es que la capital del país y otros municipios limítrofes, aprobaron una ley para permitir también el uso recreativo de la marihuana a partir de enero de este 2020, aunque esta norma difiere con el reglamento estatal que prohíbe su consumo.
Canadá: En octubre de 2018, Canadá aprobó una ley federal para la legalización del cannabis con fines meramente recreativos. Aunque la posesión no puede exceder los 30 gramos. Esa norma permite la producción a empresas privadas que dispongan de una licencia del Estado para ello.
Estados Unidos: La ley federal sigue prohibiendo cualquier uso del cannabis en territorio estadounidense. Sin embargo, cerca de una treintena de estados ya han autorizado en sus respectivos territorios el uso de esta planta y sus derivados con fines medicinales.
Otros países son: Dinamarca, Francia, Holanda, Israel, Italia, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Reino Unido, Sudáfrica, República Checa y Tailandia.
