• Cada 15 de noviembre se conmemora el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tránsito. El Diario recopiló testimonios de venezolanos que sufrieron las consecuencias de un arrollamiento

Era domingo y marcaban las 5:10 am en el reloj cuando Jesús envió el primer mensaje en el grupo de WhatsApp. Giuseppe, Jesús y José* planearon un recorrido en bicicleta. Sin embargo, como José no había dormido del todo bien, decidió no unirse a la salida. A las 5:50 am, Giuseppe y Jesús avisaron a su amigo con un mensaje de “saliendo” que los pedales ya estaban en acción.  

Todos los días, solían coordinar el encuentro en casa de Giuseppe para salir a entrenar. Se apodaban Los Tres Mosqueteros porque además de ser amigos, eran ciclistas con años de experiencia, muy queridos en Cumaná, Sucre, la ciudad en la que nacieron e hicieron vida. No había calle de la zona que sus ruedas no hubiesen recorrido. 

Tres ciclistas en un recorrido antes del accidente
Foto: Cortesía

Ese 11 de octubre de 2020, Giuseppe y Jesús avanzaban en una vía amplia de dos carriles cuando inesperadamente un vehículo impactó contra ellos. Los cuerpos de los ciclistas quedaron tendidos sobre el pavimento mientras que el conductor se dio a la fuga.    

Casi de inmediato, los mensajes por WhatsApp y las redes sociales reseñaron la muerte de dos personas en la avenida Rotaria de Cumaná. 

La última marca 

José, el ciclista que no fue al recorrido ese día, dijo para El Diario que el cateye (un medidor, de la bicicleta de Jesús) marcó el tiempo, la velocidad y la distancia de la bicicleta mientras estuvo en movimiento al momento del impacto.

“El promedio de velocidad indica que iban conversando, iban tranquilos, normalmente nuestra velocidad de calentamiento es de 25 km/h. El tiempo de recorrido es de 21 minutos y 15 segundos. Lo que quiere decir que la tragedia fue entre 6:20 am a 6:25 am, asumiendo que Jesús salió de su casa a las 5:50 am, mientras se montaba en la bicicleta, llegaba casa de Giuseppe donde median que la presión del caucho llegara a 100psi, eso no tardaba más de cinco minutos. Probablemente arrancaron a eso de las 6:05 am. Y ahí era que Jesús ponía a arrancar el cateye”, explicó José.

El cateye midió la distancia antes del accidente

Pepe: Amante del café

José describe a Giuseppe Iorio, o Pepe, como le decían de cariño, como alguien muy alegre, dado a compartir y que siempre quería integrar a nuevas personas en el mundo del ciclismo. El buen sentido del humor era característico en él, y en el pelotón era muy reconocido. También era músico, experto afinador de pianos y órganos musicales (también los reparaba), y sin duda, era un padre excepcional de una niña que cumplirá un año en diciembre, comenta. 

Pepe, de 43 años de edad, quería tener una hacienda, sembrar y producir café, pues sabía mucho del tema y ya había trabajado en la producción del mismo. 

“Me explicaba muchas veces todo ese proceso desde la siembra, el proceso de crecimiento de la planta o los tipos de café. Él ya tenía más de dos años vendiendo y empaquetado café, tenía una marca llamada Café Santa Inés, era muy bueno, seleccionaba el café que iba a tostar y luego a moler, su esposa lo ayudaba en el negocio junto con otro amigo. De hecho, este año me involucraría con él en el negocio. Recuerdo que bromeaba diciéndole que se parecía a Buba hablando de Camarones y yo, Forrest Gump (como en la película), escuchándolo”, comentó José. 

En cuanto al ciclismo, sus comienzos fueron hace 10 años. Era conocido como el Rey de la Montaña, por sus características de escalador. Su especialidad era la ruta  y su fuerte realizar recorridos a contra reloj y pedalear más de 1600 kilómetros por mes. 

Napo: Siempre sonriente

“A Jesús Blanco, cariñosamente le decíamos Napo, lo conocía desde niño, era una persona entusiasta, educada, muy formal y reservada. Era un excelente amigo y hace poco había perdido a su mamá por el cáncer. Siempre estaba dispuesto a mejorar. Estaba soltero, aunque siempre enamorado. Y siempre estaba sonriente mostrando el brillo de sus frenillos”, detalló José.

A Napo, de 33 años de edad, le gustaba la naturaleza, en su casa sembraba plantas especialmente las suculentas, también adoraba los peces y tenía dos peceras grandes, en las que criaba peces Oscar. Estudió Química Pura, y de acuerdo con su compañero, estaba trabajando en su tesis. 

Tenía alrededor de 14 años en el  mundo del ciclismo, la primera mitad en MTB (Mountain Bike) y la otra mitad en la ruta. Le gustaban los descensos extremos y en la ruta se destacaba en los sprinter finales. Al igual que su amigo Pepe, le gustaba incentivar a las personas para que se unieran al deporte que él practicaba, los llevaba a los entrenamientos y los guiaba. 

En cada palabra se denotaba la añoranza de José por sus amigos. Sin duda, eran personas que transmitían motivación y energía en cada recorrido. “Éramos un grupo de tres, entrenamos juntos, siempre estábamos en la búsqueda de mejorar los tiempos. Y hacíamos rivalidad sana con otros equipos. En el recuerdo, con nostalgia, me quedan en la mente los sobrenombres que en ocasiones nos decían: ‘Ahí vienen los toros, así que la rodada va a estar candela y ruda’, ya que donde entrábamos había competencia. Éramos Los Tres Mosqueteros”, culminó José.

Un recorrido para concientizar y recordar

Juan* amigo cercano de los ciclistas fallecidos, comentó para El Diario que el 18 de octubre se realizó un recorrido para concientizar sobre la importancia de los ciclistas en la vía y para conmemorar a las vidas de los ciclistas que la perdieron. 

Un recorrido en homenaje a las víctimas
Foto: Cortesía

El día del recorrido había más de 70% de los ciclistas de Cumaná. Iniciaron en las casas de los ciclistas (Giuseppe y Jesús) y luego fueron a la sede de la policía bolivariana –donde están recluidos los implicados en el accidente. “Ahí se hizo como una especie de acto de protesta, dando la espalda a la autoridad. Ellos cuando vieron la cantidad de ciclistas, inmediatamente sacaron los escudos antimotines, estaban como a la defensiva. Pero en realidad era algo muy pacifico. Después fuimos hasta el lugar del accidente, fue un momento muy triste. Había mucha gente con flores para hacer un homenaje en ese lugar”, expresó.

¿Qué dice la Ley de Tránsito y Transporte Terrestre ?

Obligaciones en casos de accidentesnArtículo 86. Todo conductor o conductora implicado o implicada en un accidente de tránsito deberá:n1. Detener el vehículo, en el lugar del accidente.n2. Cerciorarse si se han producido víctimas personales o daños a bienes públicos o privados como consecuencia del accidente y prestar a las personas los debidos auxilios, procurando mantener el estado de las cosas.n3. Avisar a la autoridad competente en todo caso.n4. Salvaguardar la fluidez y seguridad de la circulación e intercambiarse recíprocamente los datos de identificación de los vehículos y de las personas involucradas en el accidente y de ser posible de los testigos presénciales.nLo dispuesto en los numerales 2 y 3 de este artículo se aplicará también a los testigos presénciales y otras personas que se hagan presentes en el sitio del accidente. n

Un delivery que no llegó

Uno de los jóvenes que trabaja como repartidor en un local de la ciudad Cumaná fue atropellado el domingo 6 de septiembre de 2020 por un funcionario de tránsito. El accidente dejó a Pedro*, de 32 años de edad, inconsciente en el sitio.

Iba a entregar un pedido a las 9:00 am. Una vez en la vía, salió una moto que en vez de tomar su vía, cruza y esquiva a un carro que iba en mi vía para comerse la flecha. El policía no me ve y no me da chance de frenar. Me pegué de frente contra la moto”, explicó Pedro.

El casco se hizo pedazos debido al impacto que Pedro recibió en la cabeza. Relata que en ese momento pasó una ambulancia que lo llevó a un ambulatorio. 

Un casco destruido tras el accidente
Foto: Cortesía

“Gracias a Dios no hubo fractura de cráneo ni de hombro. No tenía fuerzas del lado izquierdo. Me dieron un mes de reposo y luego me reintegré al trabajo. Si no es por el casco, no lo cuento”. El trabajador señala que desde ese momento y hasta la actualidad, el funcionario nunca asumió la responsabilidad del accidente, pese a que ejerció presión conjuntamente con sus familiares a través de diversas denuncias.

Los golpes que recibió tras el impacto
Foto: Cortesía

Según la Ley de Tránsito Terrestre, la extralimitación de funciones, de conformidad con el artículo 182, el abuso de poder de los funcionarios o funcionarias en el ejercicio de sus funciones, acarreará responsabilidad civil, administrativa y penal de acuerdo a la ley.

La historia de Edymar: su abuela fue una heroína

El sábado 4 de julio de 2020, Edy Carmona, de 34 años de edad, se preparó para ir a laborar como todas las mañanas, trabaja como cajera en una panadería. Mientras su madre, Edulia, de 58 años de edad, quedaba a cargo de Edymar, su nieta de 5 años de edad. 

A las 8:00 am, la niña estaba lista para salir con su abuela y otras tres personas más, pues visitarían a un amigo de la familia. Juntos fueron a la parada de autobús que está cerca de su casa en Los Teques, capital del estado Miranda. Tomaron una unidad de transporte para dirigirse a su destino: el sector Tierra blanca en la carretera vieja Caracas- Los Teques.

Al llegar al lugar, intentaron cruzar la calle, sin embargo, un autobús impactó contra los cuerpos de Edulia, quien falleció en el momento y Edymar quien sufrió graves heridas y contusiones del arrollamiento. 

La niña fue trasladada al Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño, en el cual, los doctores tras meses de tratamiento con antibióticos e intervenciones quirúrgicas, intentaron erradicar una infección bacteriana que estaba carcomiendo su pierna izquierda. Sin embargo, tuvieron que amputar la extremidad en septiembre de 2020.

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Luego de tres meses de hospitalización, la niña recibió el alta médica. La madre de Edymar la describe como una niña muy fuerte y alegre. Agradeció el apoyo que ha tenido de las donaciones y préstamos del trabajo. Su meta en este momento es que la niña continúe con la rehabilitación y que pueda cubrir los gastos de una prótesis para Edymar. 

Asimismo, el conductor del autobús que propició el accidente estuvo detenido, pero se encuentra en libertad.

La historia de Chiquinquirá: “No fue su culpa”

María Chiquinquirá, de 60 años de edad, fue arrollada en marzo de 2017 por una moto luego de salir de su trabajo como cuidadora de una persona de la tercera edad. 

El accidente ocurrió a las 12:00 pm a la altura del Banco de Venezuela de la avenida Lecuna. La luz del semáforo estaba en rojo y el motorizado venía a toda velocidad en sentido contrario porque lo estaban persiguiendo para robarle la moto. 

La gente quería lincharlo porque estaba la luz en rojo y él venía comiéndosela. El motorizado era mototaxista y sacó todo el dinero que tenía para pagar un taxi hasta el hospital. Yo le dije que me llevara hasta el CDI de las Adjuntas pues es el más cercano a mi residencia y así lo hizo”, expresó María.

La policía llegó al momento del accidente para levantar un informe contra el motorizado. Sin embargo, María se negó debido a que la apariencia del muchacho le recordaba a su hijo, por tal motivo, no denunció. 

“Yo vi muy desesperado al muchacho y no quise proceder. Se le veía por encima que era un muchacho trabajador, y estaba muy angustiado”, expresó.

Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tránsito

Según la Organización de las Naciones Unidades (ONU), esta efeméride se ha convertido en una herramienta para concientizar a la sociedad sobre los accidentes de tránsito, reconocer el sufrimiento de las víctimas, familiares o comunidades, la labor de los servicios de rescate, y finalmente, promover acciones que disminuyan las muertes y lesiones por accidentes o arrollamientos en la vía. Por su parte, Word Day Remembrance es un evento mundial que busca recordar a millones de personas que han perdido la vida o han resultado gravemente heridas en las carreteras o vías del mundo. Y para reconocer el sufrimiento de todas las víctimas, familias y comunidades afectadas.

El Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial, presentado por la OMS en diciembre de 2018, indicó que las muertes por accidentes de tránsito van en aumento con un promedio anual de 1.350.000 millones de muertes. La carga recae de forma desproporcionada sobre los peatones, ciclistas y motorizados.

Alta tasa de letalidad

nLa mortalidad por accidentes y/o arrollamientos sigue siendo una problemática de salud pública, según la OMS, las tasas más altas de letalidad por 100.000 habitantes corresponden a los países de ingresos bajos y medianos.nnSegún un informe de diciembre de 2013, El Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS) formó un plan de fortalecimiento a nivel nacional para la vigilancia, evaluación y monitoreo de la accidentalidad vial y los hechos violentos en cooperación técnica con OPS/OMS.nnAsimismo, el informe señaló que durante ese periodo se implementaron medidas puntuales en algunas ciudades de Venezuela como la demarcación de espacios para peatones, remodelación de aceras, y protectores en las aceras para que la personas pudiesen cruzar las calles por los cruces de peatones ubicados en las esquinas. Según explica el informe, estas medidas “contribuyeron a la disminución de la ocurrencia de arrollamientos de peatones y a la caída de la mortalidad”.nnPor su parte, en un estudio comparativo que realizó el Observatorio de Seguridad Vial en 2018, especificó que durante el año 2015 se reportaron en Venezuela 2.082 defunciones por accidentes de tránsito, mientras que en 2016 la cifra descendió a 1.836. De igual forma, se incluyen todas las muertes reportadas de conductores, pilotos, acompañantes o pasajeros, así como también la de peatones o transeúntes que perdieron la vida en el siniestro.n

Los accidentes se pueden evitar

Los accidentes de tránsito se pueden prevenir. La OMS especifica que los gobiernos deben adoptar medidas para abordar la seguridad vial de manera holística. Es decir, involucrar la participación de sectores como los de transporte, salud, y educación.

Una infraestructura más segura junto a la incorporación de elementos de seguridad vial a nivel nacional, municipal y local son solo alguno de los factores que deben tomarse en cuenta a la hora de proteger y mantener a salvo a los ciudadanos que cruzan la calle y pedalean las rutas así como de los que van detrás del volante. 

La vida de familias de Giuseppe, Jesús, Pedro, Edymar, María Chiquinquirá cambió por accidentes que pudieron prevenirse. El cumplimiento de las normas de tránsito y la aplicación de sanciones previstas en la ley podrían concientizar y disminuir las cifras de mortalidad por accidentes y/o arrollamientos en las vías de Venezuela. 

* Los nombres de los entrevistados fueron modificados para preservar su identidad.

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