- Aurora de Superlano y Julio César Reyes, de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), fueron inhabilitados sin orden judicial y sin tener procesos en su contra. De esta forma, ya son tres las candidaturas opositoras bloqueadas, luego de la inhabilitación de Freddy Superlano
Sin orden judicial ni pronunciamiento del Consejo Nacional Electoral (CNE), el régimen de Nicolás Maduro inhabilitó a otros dos candidatos opositores para la Gobernación del estado Barinas, el otrora feudo del chavismo. La táctica recuerda a lo hecho por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua en las pasadas elecciones presidenciales de ese país, en la que bloquearon a todos los rivales con posibilidades de ganar.
Los inhabilitados fueron Aurora de Superlano, esposa de Freddy Superlano, ganador de los comicios en la entidad el 21 de noviembre que fue anulado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) afín al régimen de Maduro; y Julio César Reyes, quien fue jefe de campaña de Superlano y tres veces candidato a la Gobernación de Barinas.
Hasta ahora la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) desconoce la naturaleza de las inhabilitaciones. De acuerdo con Juan Pedro Crespo, presidente del Concejo Municipal de Barinas e integrante del comando de campaña de Superlano, al momento de inscribir la candidatura de Aurora de Superlano en la página web del CNE, la ficha técnica la mostró como “inhabilitada y no podrá ser postulada” para el cargo de gobernadora. Lo mismo habría sucedido con Reyes. El caso de Aurora de Superlano es llamativo, además, porque hasta ahora no había ejercido ningún cargo público.
Otro caso similar fue el de Claudio Fermín, de la Alianza Democrática. En principio el CNE no permitió su inscripción como candidato argumentando que no está inscrito como elector en el estado Barinas (vota en Miranda), pero minutos después fue modificado y el ente electoral permitió su inscripción. El domingo el CNE había aceptado la inscripción de Jorge Arreaza, el candidato del régimen de Maduro, quien tampoco está inscrito en Barinas sino en Caracas.
Dudas sobre el CNE
Las inhabilitaciones de Aurora de Superlano y de Julio César Reyes ponen nuevamente en entredicho al Consejo Nacional Electoral, según el cual, bajo la opinión de importantes sectores de la oposición, es el mejor ente comicial de los últimos años.nnSin embargo, la presencia de los rectores Roberto Picón y Enrique Márquez, ambos con pasado opositor al chavismo, no ha impedido que el régimen de Maduro recurriera a otras estrategias para anular la representación opositora en cargos de poder tras las elecciones.nnLa autonomía del CNE se resquebrajó el pasado 30 de noviembre con la convocatoria de unas nuevas elecciones en Barinas el próximo 9 de enero de 2022, cumpliendo con la orden del TSJ afín al régimen de Maduro. Tanto Picón como Márquez aclararon que se opusieron a la decisión, pero fue insuficiente para frenar la medida, ante la mayoría de rectores que responden al chavismo.nnEl chavismo acostumbra a cambiar a sus representantes de centros de votación. Para las elecciones regionales de 2012, por ejemplo, el CNE de aquel entonces aceptó el cambio del centro de votación de Maduro, Aristóbulo Iztúriz y Tareck El Aissami (y su familia), aun cuando el Registro Electoral estaba cerrado. Lo mismo podría suceder con Arreaza, aunque está por ver si el nuevo ente lo admite a pesar de la ilegalidad que supondría. De momento, al igual que sucedió con Fermín, el CNE admitió la modificación.nnNi Picón ni Márquez se han pronunciado al respecto.
¿Candidato a la medida?
Sin Aurora de Superlano y sin Reyes, una de las opciones que suena con más fuerza dentro de la MUD para asumir la candidatura en Barinas es Rafael Simón Jiménez. El exvicepresidente del CNE ya optó para el cargo en las elecciones regionales del año 2007, cuando quedó en el tercer lugar, con solo el 5,4 % de los votos. No obstante, que Jiménez no haya sido inhabilitado podría ser interpretado como un gesto casi de aprobación por parte del régimen de Maduro a su candidatura.
La candidatura de Jiménez pondría en jaque una de las principales estrategias de la MUD tras una eventual victoria en Barinas. El exvicepresidente del CNE forma parte de una línea menos dura de la oposición, una figura más bien dialogante con el régimen chavista, contrario a las pretensiones de desafío y resistencia que había mostrado la MUD con el nombramiento de Aurora de Superlano.
Asimismo, Claudio Fermín forma parte de la Alianza Democrática, la coalición que algunos dirigentes opositores califican como “alacranes”, o como la oposición que apruba el régimen chavista. De hecho, fuentes informaron para El Diario que Fermín fue inscrito por la tarjeta de Acción Democrática que lidera Bernabé Guitiérrez de manera ilegítima por una decisión del TSJ afín al chavismo.
El pasado 21 de noviembre la Alianza Democrática obtuvo 39 de las 335 alcaldías. Por lo que su candidatura podría dividir el voto opositor y restar votos a la MUD.
Las inhabilitaciones ponen en aprieto a la oposición, que va contrarreloj para elegir al candidato que enfrentará a Jorge Arreza, del Gran Polo Patriótico. El plazo para postular candidatos vence este lunes 6 de diciembre, aunque posteriormente se podrá hacer sustituciones.
Elecciones en Nicaragua
Los aliados de Daniel Ortega ordenaron la detención o invalidación de todos los principales candidatos de la oposición que se presentaban contra el mandatario, incluido el último rival que le quedaba.nnDurante la carrera electoral, las autoridades nicaragüenses arrestaron a más de 30 dirigentes políticos de oposición, entre ellos siete candidatos para ocupar el Ejecutivo. La mayoría de ellos pensaban presentarse a los comicios con el aval de la Alianza Ciudadanos por la Libertad. nnEntre los arrestados destacó la precandidata presidencial Cristiana Chamorro, hija de la expresidenta Violeta Barrios y la política opositora con mayores posibilidades de ganar los comicios. El pasado 2 de junio la Policía allanó su vivienda y la dejó bajo arresto domiciliario, acusándola de supuesto lavado de dinero.nnTodos los afectados denunciaron su persecución y detención policial como un ataque a la democracia; mientras que el régimen de Ortega acusó a la mayoría de cargos como “traición a la patria”, pese a ser personas arrestadas por su oposición política.nn