- Los migrantes recolectaron juguetes, ropa y alimentos para compartir con niños y niñas venezolanos y peruanos de escasos recursos económicos. Ellos visitaron los distritos más vulnerables y los hospitales para regalar un día lleno de diversión a los más pequeños de la casa
La Navidad es tiempo para compartir, celebrar y ser solidarios con quienes muchas veces son olvidados, así piensan los venezolanos que viven actualmente en Perú. Ellos se organizaron y regalaron sonrisas, juguetes, ropa, alimentos y un día lleno de diversión a cientos de niños y niñas venezolanos y peruanos que con ilusión esperan la llegada de Papá Noel.
Por octavo año consecutivo y bajo el lema un juguete, una sonrisa, los voluntarios de la ONG Haciendo Futuro se prepararon para donar juguetes, pañales y kit de higiene personal durante esta Navidad, como lo hacen cada año visitaron a los niños y adolescentes que son pacientes en el hospital María Auxiliadora en el distrito de San Juan de Miraflores en Lima.

Pese a gestionar ayudas sociales durante todo el año para el Hospital María Auxiliadora, uno de los centros médicos en los que son atendidos decenas de venezolanos, las donaciones que realizan en diciembre siempre generan sentimientos de felicidad por tratarse de Navidad.
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Algunos de los pequeños tienen semanas internados, unos pocos vivirán la época navideña con un diagnóstico delicado, cumpliendo su tratamiento y lejos de su familia. Es por ello que, los voluntarios venezolanos y peruanos se unieron para llevar sonrisas a niños, niñas y adolescentes que estarán en el hospital durante las celebraciones del nacimiento del Niño Jesús y así regalar esperanza para la pronta mejoría de su salud.
Los voluntarios llevaron juguetes, pañales y kits de higiene personal que recolectaron a través de una campaña de solidaridad que inició los primeros días del mes de diciembre. En la jornada apoyaron profesionales, emprendedores, voluntarios, influencers y personas de buen corazón de diferentes nacionalidades para beneficiar a más de 70 pacientes.

Navidades sin fronteras: un juguete, una ilusión, una sonrisa
Desde otros distritos de Lima como San Martín de Porres, Lurín y Pucusana, los migrantes aprovecharon la época navideña para tener un gesto de hermandad y solidaridad con los más pequeños de la casa y regalarle un día lleno de muchas sorpresas. Ellos explicaron que estas iniciativas son una forma de agradecer y retribuir el apoyo que han recibido en Perú.

Desde Lurín y Pucusana Los ayudantes de Santa, un grupo de venezolanos profesionales de la salud y miembros de la organización Venezolanos Voluntarios Unidos se aliaron por una buena causa y brindaron un show navideño a más de 150 niños que disfrutaron de una rica comida y al ritmo de aguinaldos venezolanos recibieron un juguete.

Los integrantes de la organización Venezolanos Voluntarios Unidos realizaron una chicharronada como actividad pro-fondo y así comprar todo lo necesario para la celebración navideña con los pequeños. Mientras que, los médicos ayudantes de Santa se organizaron y junto a sus pacientes por tercer año consecutivo, aportaron su granito de arena para regalar un pedacito de felicidad con un juguete a niños venezolanos y peruanos.
.Esta alianza con ambas organizaciones permitió que familias cuya prioridad no era comprar un regalo por su difícil situación económica, vean a sus hijos jugando felices, disfrutando de la parranda navideña, compartiendo con amigos un show infantil en el que emocionados abrían sus regalos.
Una Navidad con sabor a integración
Desde San Martín de Porres, uno de los distritos en los que viven más venezolanos, la asociación civil Movimiento Migrantre organizó una celebración navideña en la que que con juegos recreativos, dinámicas de aprendizaje, la tradicional patinata y chocolatada más de 100 niños y adolescentes vulnerables compartieron en familia y recibieron un regalo por Navidad.
La orquesta Roraima Foudation con sus melodías animaron la festividad que por un par de horas hizo que peruanos y venezolanos se olvidaran de sus problemas y participaran juntos de una misma actividad en donde la integración fue la protagonista.

Sin importar nacionalidad los venezolanos en Perú se propusieron a ayudar a la población vulnerable, a decenas de familias cuya situación económica ya era difícil y con la llegada de la pandemia del coronavirus, perdieron su empleo y comprar un juguete para Navidad se convirtió en un lujo que no pueden darse durante estas fechas.
Los migrantes venezolanos demostraron una vez más que la integración de ambas comunidades es capaz de generar cambios positivos en una sociedad en la que algunas veces por el mal actuar de unos pocos ellos se ven perjudicados.