- Consecomercio solicitó formalmente que se prorrogue la aplicación del impuesto a las transacciones en divisas. Foto: EFE
El cobro del impuesto correspondiente a la Ley de Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) se ha convertido en una traba para el empresariado nacional ante la necesidad de adecuar sus sistemas.
El principal inconveniente de esta situación es que gran parte de los equipos que utilizan los comercios en Venezuela no está capacitado para facturar el nuevo tributo; por lo que tanto los pequeños y medianos negocios, como las grandes cadenas de tiendas se han visto en la obligación de comprar nuevos equipos.
Tiziana Polesel, presidenta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), explicó que esto supone un desembolso importante para las empresas. Dichas máquinas de facturación tienen un costo en el mercado que en promedio supera los 1.000 dólares por equipo.
La líder gremial aseguró que muchos comercios no cuentan con el músculo financiero para poder hacer frente a un gasto inesperado como este. Afirmó que es precisamente por este motivo por el que desde Consecomercio han solicitado que se otorgue una prórroga en la aplicación del impuesto.
Plesel añadió que a una semana desde que entró en efecto el IGTF el balance desde el empresariado es negativo; porque la puesta en marcha del inicio del cobro del impuesto ha sido cuando menos, apresurada.
Preguntas sin respuesta

La presidenta de Consecomercio comentó que el sector al cual representa se encuentra plagado de dudas acerca de cuál es la forma correcta para cobrar el impuesto a las transacciones realizadas con moneda extranjera.
Puso como ejemplo el caso de aquellas operaciones en las cuales los pagos se realicen mediante transacciones multimoneda. Algo que es habitual en el país ante la escasez de divisas de baja denominación.
“¿Cómo aplicaremos el impuesto? ¿Qué pasa cuando la factura tiene diferentes formas de pago? ¿Qué pasa cuando una factura es a crédito? Y lo más grave son las máquinas fiscales, no todos han podido adaptar el software. Hay otras máquinas fiscales que no admiten esa modificación y deben cambiar la máquina, deben pagarla de contado y cuentan unos 1.000 dólares”, cuestionó.
Dijo que si bien el Ministerio de Finanzas se acercó a los empresarios para realizar una reunión y dictar un taller referente al IGTF, este no ha resuelto todas las dudas que surgen en torno a este tema.
“Cuando un impuesto no se entiende, entramos en el terreno de la irracionalidad”, aseveró.
Aplicación caótica
Consecomercio no ha sido la única figura de la empresa privada en alzar la voz a modo de protesta acerca de los problemas que ha generado el cobro del IGTF.
La Cámara de Comercio de Caracas ha calificado la aplicación del nuevo impuesto a las transacciones en dólares como caótica debido a la confusión que se ha creado a raíz de la falta de consulta a la empresa privada.

Leonardo Palacios, presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Servicios de Caracas, aseguró que gran parte de los problemas que se han creado en torno al cobro del IGTF están vinculados con la falta de una consulta pública acerca de la ley previo a su aprobación.
“Si se quiere tener un crecimiento económico, no se pueden tener impuestos como este”, destacó Palacios en entrevista al Circuito Éxitos.
Apuntó que un claro ejemplo de la desorganización con la que se ha tratado este tema es el hecho de que la vicepresidenta de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, tuvo que convocar a una reunión con los viceministros de finanzas, representantes de la administración tributaria y el gremio empresarial en un intento de clarificar la situación.
Concluyó que medidas como esta no ayudan a que el país pueda mantener el tímido crecimiento que ha venido experimentando en los últimos meses. Por el contrario, la aplicación del IGTF puede generar un efecto nocivo para la economía nacional.