• Un bufete de abogados de Rusia esgrimió que la plataforma de streaming de origen estadounidense viola los derechos de los usuarios de ese país, en relación con la “negativa unilateral” de prestar sus servicios

Usuarios rusos demandaron a la plataforma Netflix por 60 millones de rublos (equivalentes a 733.772 dólares) por la suspensión de sus servicios en el país debido a la invasión de Rusia en Ucrania, informó el miércoles 13 de abril la agencia oficial TASS.

La demanda colectiva fue presentada en el tribunal de Jamovnicheski de Moscú, según señaló a la agencia el abogado Konstantín Lukoyánov.

“Hoy presentamos una demanda colectiva contra el servicio American Netflix ante el Tribunal de Distrito Jamovnicheski de Moscú. La demanda se basa en la violación de los derechos de los usuarios rusos en relación con la negativa unilateral de Netflix a prestar servicios en Rusia”, afirmó

Sanción a Rusia

“Debido a las circunstancias que hay sobre el terreno, hemos decidido suspender nuestro servicio en Rusia”, dijo un portavoz de Netflix a la revista Variety.nnNetflix es solo una de las tantas empresas extranjeras que anunciaron la suspensión de sus actividades o la retirada total de Rusia desde que lanzó una ofensiva contra Ucrania.nnApple, Microsoft, Samsung, Visa, Mastercard, American Express, Inditex o Tendam, son algunas de las empresas.n

Suspensión del servicio

Rusos demandan a Netflix por suspender su servicio en ese país

Netflix anunció a principios de marzo la suspensión de todas sus operaciones en Rusia por lo que el Kremlin llama “operación especial militar” en Ucrania.

La plataforma de videos en continuo lanzó su servicio local en ruso hace poco más de un año y apenas cuenta con 1 millón de suscriptores en ese país, un porcentaje ínfimo de los más de 222 millones de abonados que suma en todo el mundo.

Previamente el gigante televisivo ya anunció que paralizaba toda su actividad de producción y adquisición de contenidos en Rusia por la ofensiva militar rusa en Ucrania.

Netflix, por otra parte, advirtió en ese momento que no tiene intención de cumplir con la nueva ley Audiovisual de Rusia, que obligaría a la plataforma a incluir una veintena de canales públicos para poder operar en el país. Esa legislación imponía a Netflix y a otros servicios audiovisuales la emisión de contenidos de medios afiliados al Kremlin como Channel One, la cadena de entretenimiento NTV y el canal de la Iglesia Ortodoxa.

La compañía tenía en marcha cuatro proyectos originales en ruso, incluida la esperada serie Anna K, basada en la novela Anna Karenina de León Tolstói, y Zato, una producción ambientada en la caída de la Unión Soviética. 

Con información de EFE.

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