- La Organización de Naciones Unidas publicó un informe en el que se estima que 10 % de los venezolanos posee algún tipo de criptodivisa
Venezuela es el tercer país con mayor adopción al bitcoin y otras criptomonedas. Esto lo reflejó el informe No todo lo que brilla es oro: el alto costo de dejar sin regulación las criptomonedas, publicado por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Los datos se basan en estadísticas del año 2021. El informe estima que al menos 10 % de los venezolanos (alrededor de 3 millones de personas) posee algún tipo de criptodivisa. Los dos primeros lugares de esta lista los ocupan Ucrania y Rusia.
Por debajo de Venezuela están naciones como Singapur, Kenia y Estados Unidos. En el top 20 también están posicionados otros países latinoamericanos como: Colombia (puesto 10), Brasil (puesto 14) y Perú (puesto 18).
Aumento en el uso de las criptomonedas
El informe detalla que el uso de las criptomonedas en todo el mundo tuvo un aumento sin precedentes en los últimos años; impulsado principalmente por los problemas económicos que generó la pandemia por covid-19.
De acuerdo con los datos obtenidos por organismos de la ONU, el ecosistema de criptomonedas se expandió un 2.300 % entre septiembre de 2019 y junio de 2021.
La Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo (UNCTAD) destacó que 15 de las 20 naciones con mayor adopción de las criptomonedas son economías en desarrollo o emergentes. Se añadió que la mayoría de las personas que cuentan con criptoactivos son de ingresos medios.
Entre los motivos de este incremento también se mencionó el aumento del costo de los servicios de remesas en el mundo.
Riesgos que advierte la ONU
El organismo advirtió que un afianzamiento en la adopción de las criptomonedas en países en desarrollo puede representar riesgo para “la soberanía monetaria nacional, el espacio político y la estabilidad macroeconómica”.
Entre los posibles problemas que pueda representar el uso no regulado de criptomonedas la ONU mencionó la utilización de estos activos para fines ilícitos y la evasión de controles de capitales como los impuestos exigidos en diversos países.
Ante estos escenarios el organismo internacional sugirió prohibir a los bancos ofrecer criptomonedas a sus clientes; regular las fianzas descentralizadas y prohibir o restringir la publicidad de exchanges y wallets de criptomonedas en espacios públicos y redes sociales.