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- Fedeagro propone eliminar todos los viveros que producen plantas de cítricos no certificadas, o sin ningún tipo de control sobre bacterias y virus, para controlar la expansión de la enfermedad
Carlos Romero, director de frutales de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), denunció en una entrevista para Unión Radio que hasta el 95 % de los cítricos en el país pudieran estar contaminados por la bacteria conocida como dragón amarillo.
Las áreas más afectadas desde la llegada de la bacteria han sido los estados Carabobo, Yaracuy y Anzoátegui. Las dos primeras son las zonas productoras de naranjas por excelencia del territorio nacional.
El dragón amarillo y sus efectos
El Candidatus Liberibacter es el organismo causal del Huanglongbing (HLB) o dragón amarillo, una de las enfermedades más destructivas que afecta a este tipo de plantas en Venezuela y en el mundo. Su acción reduce la talla, el peso, el dulzor, e incluso el porcentaje de jugo en los frutos, al punto que todos los árboles infectados por la bacteria mueren.
La bacteria vive y se desarrolla en las venas de las plantas, conocidas como floema. En su avance, limita el flujo de agua y nutrientes presentes en la savia hasta secarla. Pueden pasar dos o tres años desde la aparición de los primeros síntomas hasta que muere la planta.
De acuerdo con Fedeagro, solo el riego, la fertilización y el combate de otras plagas, puede extender el periodo de productividad de árboles de 3 a 10 años. Hasta los momentos el dragón amarillo no tiene cura.
Registros de la enfermedad
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), la enfermedad se registró por primera vez al sur de China, en 1919. Es conocida como Greening en Suráfrica, Dieback (muerte regresiva) en India o Chlorosis en Java.
En el continente americano se reportó por primera vez en Brasil (2004), seguido de Estados Unidos (2005), Cuba (2007), República Dominicana (2008), Belice y México (2009) y Colombia (2014). En Venezuela la Federación Nacional de Fruticultores (Fenerafrut) tiene reportes de la enfermedad desde 2006.
El dragón amarillo ha causado estragos importantes alredeor del mundo, por lo que el control del flagelo es vital para la superviviencia de las especies cítricas.
Por ejemplo, en Tailandia (1981) el 95 % de los árboles cítricos fueron afectados por el agente patógeno. Mientras, entre 1965 y 1975 todas las plantaciones de mandarina y naranja dulce de Arabia Saudita desaparecieron. Por su parte, en Brasil tres millones de árboles de naranja dulce fueron erradicados en 2004. Asimismo, en Florida (EE UU) se estiman pérdidas por el HLB valoradas en al menos 9,3 billones de dólares.
El agente infeccioso
El insecto vector infectado con el agente infeccioso es conocido como diaphorina citri. El animal puede alcanzar cuatro milímetros de longitud después de pasar por cinco estados ninfales y viajar de un árbol a otro empujado por el viento.
Pedro Morales, entomólogo del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas, encontró el vector por primera vez en abril de 1999 en Yaracuy.
En Venezuela, el Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (INSAI), es el organismo del Estado encargado de velar que se cumpla la legislación sobre defensas zoosanitarias y fitosanitarias impidiendo la introducción y/o diseminación de enfermedades y plagas.
Actualmente, en el país no se cuenta un plan activo para el control y la erradicación del dragón amarillo, por lo que el trabajo está enfocado en el esfuerzo propio de los productores privados, indicó Fedeagro.
¿Qué se puede hacer en Venezuela para controlarlo?
El director de frutales de Fedeagro señaló que esta plaga ha causado el cierre de múltiples viveros en el estado Aragua, por lo que pidió apoyo apoyo a las autoridades para atender la situación.
La propuesta de Fedeagro busca eliminar todos los viveros que producen plantas de cítricos no certificadas o sin ningún tipo de control sobre bacterias y virus, para controlar la expansión de la enfermedad.
Alertó que las plantas de limón (provenientes de Colombia) no pasan por control fitosanitarios.
Por su parte, los datos de la FAO revelan que la mayoría de los países donde se han registrado brotes de HLB han aprendido a convivir con la enfermedad. En Brasil, se erradicaron plantas infectadas y volvieron a sembrar plantas protegidas en viveros certificados. El costo promedio del manejo del HLB en Brasil es de 400 dólares por hectárea.
En Argentina se detectó por primera vez la bacteria en la provincia de Misiones, en el año 2012. Realizaron encuestas de vigilancia epidemiológica y se destruyeron los árboles infectados. Después de estas medidas, el ente argentino encargado de la protección fitosanitaria informó que se había erradicado la enfermedad.
En Colombia, por su parte, se presupuestaron casi 700 mil dólares en 2021 para la formación, divulgación y también la realización de nuevos estándares y normativas.
