• Al menos 22 personas viajaban de Colombia a Nicaragua en una lancha que naufragó en una zona de aguas turbulentas. Entre ellas iba Eduard Alfonso Rojas, venezolano y padre de cuatro hijos, quienes están haciendo todo lo posible para que no concluya la búsqueda que inició el viernes 5 de agosto

María Carolina Rojas comenta que dejó de dormir desde la noche del viernes 5 de agosto. Ese día su papá, Eduard Alfonso Rojas, un venezolano de 42 años de edad, tomó una lancha que lo llevaría hasta Nicaragua zarpando desde la isla de San Andrés, en Colombia. Pero la embarcación nunca llegó. 

Su hija relata que junto a él viajaban otras 22 personas, lo que provocó que después de varias horas de viaje la lancha comenzara a hundirse. Y a pesar de los esfuerzos por intentar sacar el agua, una ola volteó la embarcación lo que causó que todos los migrantes quedaran a la deriva. Su hija todavía guarda con cariño la última foto que le envió su padre antes de emprender esta travesía. Pide ayuda porque tiene la convicción de que él logró sobrevivir y que se encuentra en algún lugar a la espera de ser rescatado.

El clamor de María Carolina, la hija de un venezolano desaparecido en un naufragio en San Andrés
María Carolina y Eduard Alfonso Rojas

La familia de Eduard Alfonso Rojas está pidiendo ayuda para poder viajar hasta Nicaragua y empezar su búsqueda, así sea “piedra por piedra”. María Carolina comenta que actualmente no es posible viajar hacia ese país sin una visa. Ella, desde Venezuela, solicita que las autoridades nicaragüenses le permitan iniciar un trámite o permiso humanitario que le otorgue la autorización de ingresar a ese territorio solo con la intención de buscar a su papá.

Queremos saber si las autoridades en Nicaragua nos pueden dar un permiso especial para poder viajar hasta allá. Es muy difícil estar todos los días detrás de un teléfono y que te pregunten por si hay alguna novedad y no tener una respuesta. Es muy duro tener que decir que no sabes absolutamente nada de lo que le pasó a tu papá. Yo necesito hacer todo lo que esté a mi alcance y agotar hasta el último recurso para saber si él está vivo”, dijo María Carolina para El Diario.

Migró por el futuro de sus hijos

Eduard Alfonso Rojas decidió migrar hacia Estados Unidos buscando ayudar a su familia en Venezuela. Tomó esa lancha pensando en todos sus familiares, sobre todo, en el futuro de su hija menor de 9 años de edad. Emprendió la travesía desde Esmeralda, Ecuador, el 28 de julio de 2022. Su situación económica lo empujó a buscar un nuevo rumbo. En Venezuela trabajaba como chofer de autobús, pero lo que ganaba era insuficiente para mantener a sus cuatro hijos. 

El 24 de mayo de 2022 el medio Esmeralda News publicó un reportaje en el que destacó su labor, a través de su trabajo, al desarrollo de la provincia ecuatoriana. Sin embargo, lo que ganaba no era suficiente y la pandemia del covid-19 solo empeoró las cosas. Sin tener muchas opciones, decidió dejar Ecuador para buscar el destino que se plantean muchos venezolanos: Estados Unidos. 

Quedar a la deriva por un naufragio

El viaje lo hizo con su hermana, Leolimar Rojas, quien sobrevivió al naufragio y pudo contar lo sucedido. Ambos llegaron a San Andrés, Colombia, y tuvieron varios días esperando de madrugada una lancha que los llevara hasta la costa de Corn, en Nicaragua. Estas embarcaciones ilegales no se abordan desde los puertos. Los migrantes deben lanzarse al mar y nadar hasta la lancha para poder abordarla. Cuando ambos subieron tuvieron el mismo pensamiento. Eran muchas personas para una lancha que no reunía las condiciones mínimas. Decidieron seguir y no devolverse debido a que estaban allí y pensaron que no valía la pena seguir esperando más días. 

Eduard Alfonso Rojas le dijo a su hija María Carolina que al día siguiente ya estarían en territorio nicaragüense. Pero llegó la mañana y no habían llegado. Pasó la tarde y todavía no había señales de sus familiares. Su papá no le respondía el teléfono. Por momentos pensaba que simplemente no tenían señal para comunicarse o que al final habían sido detenidos por las autoridades migratorias. Pero la realidad es que su lancha había naufragado. 

El clamor de María Carolina, la hija de un venezolano desaparecido en un naufragio en San Andrés

Según el relato de Leolimar Rojas, la cantidad de pasajeros a bordo fue uno de los detonantes que provocó que la lancha zozobrara. Las olas arreciaban tanto durante esa noche que empezó entrar agua dentro de la lancha y se comenzó a llenar. Pronto, entre ola y ola, la embarcación se estaba hundiendo. Los migrantes intentaron salvar la embarcación, pero no se pudo. Fueron arropados por una ola que golpeó la lancha y los dejó a la deriva. 

En medio de la confusión, todos se mantenían a flote agarrados de los costados de la lancha. Pero luego de pasar más de tres horas, la lancha terminó por hundirse, quedando el grupo de migrantes a la deriva. Las olas comenzaron a separarlos y, alentados por el capitán de la lancha, comenzaron a nadar a un cayo que supuestamente estaba cerca del lugar donde había ocurrido el naufragio. 

“Ellos nadaron durante varias horas y llegaron a unos arrecifes de coral, pero todavía no se encontraban cerca del cayo. Mi tía contó que muchas personas se quedaron en esa zona esperando ser rescatados porque el cuerpo no les daba para seguir. Le dijeron que habían visto a mi papá con Silverio Jesús Colmenárez (también desaparecido) y otras dos personas más en ese momento. Ella no se dio de cuenta en qué momento el grupo de ellos tres se empezó a dispersar de los demás”, relató María Carolina para El Diario.

El grupo siguió nadando aproximadamente una hora y media más para poder llegar al cayo donde fueron rescatados por pescadores locales. Al llegar, Leolimar Rojas se percató de que Eduard y las otras tres personas no estaban a la vista. Ella avisó a los lancheros que si podían empezar la búsqueda, y lo hicieron, pero nunca se notificó formalmente del naufragio ante las autoridades.

Fue el martes 9 de agosto cuando se iniciaron las labores de búsqueda que no han tenido ningún resultado hasta ahora. 

Una oportunidad para seguir buscando a su papá

El clamor de María Carolina, la hija de un venezolano desaparecido en un naufragio en San Andrés

María Carolina no se imagina todavía la vida sin su papá. Se aferra a la esperanza de que haya sobrevivido al naufragio de la lancha, junto a las otras tres personas más. La familia se ha movilizado para intentar iniciar un trámite que le permita a un representante poder trasladarse hasta Nicaragua y así poder apoyar las labores de búsqueda que inició Leolimar Rojas, pero hasta ahora no han obtenido mucha información. 

Pudimos movilizar a un familiar hasta San Andrés que pudo verificar que estaban haciendo las búsquedas, pero nosotros queremos es que no la abandonen y sigan intentándolo. Es muy difícil que cuatro personas hayan muerto y no se encuentre ningún rastro hasta ahora”, señaló.  

Su hija comenta que actualmente hay muchas limitantes para poder llegar hasta Nicaragua, territorio donde habría ocurrido el naufragio, por la exigencia de visado. A pesar de esto, está decidida a agotar todos los medios para ella misma impulsar a que las autoridades sigan buscando a su padre. Aunque son muchas las versiones posibles sobre su desaparición, lo único cierto para ella es que su papá pudiera seguir con vida y podría estar esperando por ayuda. 

“Yo me aferro a esa posibilidad. Yo quisiera viajar hasta allá y empezar esa búsqueda yo misma, pero no puedo. Las limitaciones son muchas, pero solo queremos saber si es posible hacer algo por nuestros familiares. Son cuatro personas desaparecidas de las que no se ha encontrado rastro. Eso es un indicio de que podrían estar con vida, pero el problema es en dónde”, concluyó María Carolina. 

Teléfonos de ayuda

Si tiene información sobre el paradero de los venezolanos desaparecidos puede contactarse a los números:nn+ 58 0412-0585646 nn+ 58 0412-0581139n

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