Abrieron tres albergues para migrantes en Costa Rica: la mayoría de los beneficiados son venezolanos

Andreína Barreto Jové
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  • El padre Sergio, de la Asociación Obra del Espíritu Santo, aseguró que la comida y la ayuda ofrecida no discriminan a ninguna nacionalidad. Foto principal: La Nación

La Asociación Obras del Espíritu Santo (AOES) de la Iglesia católica en Costa Rica abrió esta semana tres albergues para recibir a migrantes que pretenden llegar a Estados Unidos.

La mayoría de los caminantes que llegan al lugar son de origen venezolano, quienes atravesaron la selva del Darién, entre Colombia y Panamá. Algunos de ellos enfermos de virus transmitidos por picaduras de mosquitos, afirmó La Frontera.

El cura les reconoció su paso por la selva del Darién y aseguró que todas las nacionalidades son bienvenidas en el país y que la ayuda se reparte de manera equitativa.

“Han pasado hasta por el Darién y no ha sido fácil y todavía falta, pero cuando estén del otro lado van a darle gracias a Dios y algún día Venezuela será libre y vamos a volver. De parte de Costa Rica, sepan que les amamos”, dijo el padre Sergio.

Junto con los venezolanos también había grupos de colombianos, nicaragüenses y costarricenses.

Venezolanos en Centroamérica

Uno de los puntos de llegada de los venezolanos, que huyen del país debido a la crisis, es Estados Unidos. En cientos de casos, llegan a ese país después de cruzar la selva del Darién y llegar a países de Centroamérica.

El Instituto Guatemalteco de Migración informó que deportó 9.019 personas, en su mayoría venezolanos sin documentos migratorios. Según las fuerzas de seguridad, Agua Caliente, frontera con Honduras, es el lugar por donde 1.343 personas salieron de Guatemala.

La policía de Guatemala calculó que anualmente salen de ese país 500.000 personas que pasan además por Honduras, El Salvador, Costa Rica y México para, finalmente, llegar a EE UU.

Llegada de venezolanos a EE UU

La ciudad fronteriza de San Diego, California (estado de Texas), es el lugar de llegada de EE UU. Desde allí los migrantes son trasladados en autobuses a la ciudad de Nueva York, medida tomada por el gobernador de ese estado, Greg Abbott.

Los venezolanos son recibidos en un refugio en Nueva York, donde se les brinda techo y comida. El comisionado de esta ciudad, Manuel Castro, aseguró que los migrantes son bienvenidos y que no los dejarán solos en su búsqueda de un mejor porvenir.

Andreína Barreto Jové
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