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- Los habitantes de La Grita describen a la mujer como una ferviente religiosa y fanática del cristianismo. La presunta líder del grupo también se autoadjudicaba facultades para exorcizar a las personas
Autoridades venezolanas continúan tras la pista de un grupo de al menos 16 personas que desapareció desde el lunes 22 de agosto en La Grita, estado Táchira. La hipótesis más firme, hasta ahora, es que fueron voluntariamente a un retiro espiritual que habría organizado una mujer llamada Rosa Edilia García.
Los cuerpos policiales presumen que los desaparecidos se encuentren en algún lugar de la montaña, en los páramos del parque nacional Juan Pablo Peñaloza, entre los estados Táchira y Mérida.
Los motivos que llevaron a este grupo de personas a este supuesto retiro espiritual es, según relatan familiares y algunos de sus vecinos, una extrema afición cristiana. De allí surge el nombre de Rosa, quien es descrita como una fanática del cristianismo.
Poder de persuasión
De acuerdo con una investigación del diario La Nación, Rosa Edilia García participaba en un grupo de oración de la Iglesia católica, pero desde hace algunos años se apartó de las actividades para formar un movimiento propio que llamó “Siguiendo a Jesús”.
Los habitantes de La Grita no comprenden cómo Rosa logró convencer e influir en tantas personas. Medios de comunicación locales reseñaron que la mujer tiene 14 hermanos, sin hijos. Teresa García, una de sus hermanas, también está en la lista de las personas desaparecidas, y con ella su esposo y sus dos hijos.
Los lugareños consideran que el fanatismo religioso de Rosa pudiera haberla “desequilibrado” mentalmente. El diario La Nación menciona en una nota que al parecer algunos hermanos ya habían advertido esta situación desde hace algunos meses.
“Mandaba a la gente a confesarse, a ir a misa y a rezar. Decía que muchas cosas malas venían, que Cristo lloraba lágrimas de sangre por lo que todos hacemos. Que el mundo se iba a acabar”, dijo una de las fuentes consultadas.
El fin del mundo en septiembre
Miembros de una de las familias reportadas como desaparecidas responsabilizan a Rosa Edilia García por aparentemente haberles hecho “un lavado de cerebro” hasta el punto de creer que ella tenía facultades para exorcizar a las personas.
Una nota del diario La Prensa de Táchira reseñó que durante la reuniones de oración, Rosa aseguraba que a una de las jóvenes que ahora está desaparecida se le “había metido un espíritu”, pero que ella la ayudaría a expulsarlo de su cuerpo a través de diversos rezos.
“Ahí los fue envolviendo poco a poco, a tal punto de que le cambiaron la mentalidad de hacerles creer que en septiembre el mundo se acababa”, expresó el familiar.
De acuerdo con esta versión, Rosa habría convencido al grupo de buscar refugio en las montañas del parque nacional Juan Pablo Peñaloza alegando que una virgen se le apareció y le indicó que el mundo se acabaría en septiembre.
Por otra parte, quienes querían formar parte de este movimiento religioso debían seguir reglas muy estrictas.
Los familiares han alertado que los adeptos al grupo de oración de Rosa presuntamente no tenían permitido ver televisión ni utilizar sus teléfonos celulares. Tampoco podían pintarse el cabello y, supuestamente, debían utilizar una vestimenta específica y confesarse todos los días.
El operativo de búsqueda
El martes 7 de septiembre se conoció que funcionarios de los cuerpos de investigación llamaron a varias personas, amigos, vecinos y familiares para declarar sobre el caso.
El jefe de seguridad ciudadana de la gobernación del estado Táchira, Wilman Rivera, en rueda de prensa señaló que la Fiscalía No. 27 del Ministerio Público es la que lleva las riendas de la investigación sobre las 24 personas desaparecidas.
Los cuerpos de seguridad continúan el operativo de búsqueda en el páramo El Rosal, situado dentro del parque nacional Juan Pablo Peñaloza, uno de los puntos más altos de la entidad.
