- Una serie de episodios grabados en audio visibiliza las historias de resiliencia de migrantes y refugiadas venezolanas ante la violencia de género y necesidades de salud mental en Lima, Tumbes y Piura. Además, brinda herramientas útiles para garantizar la defensa de sus derechos en el extranjero
Algunas migrantes y refugiadas venezolanas en Perú creen que por su condición de extranjeras no tienen derecho a denunciar cuando se enfrentan a violencia basada en género, no hay acceso a servicios de salud o evidencian irregularidades en su proceso de regularización migratoria. Existe desinformación y en algunos casos indiferencia por parte de las autoridades peruanas.
Decenas de ellas se enfrentan a situaciones de desigualdad por ser mujeres migrantes; sin embargo, existen líderes venezolanas que visibilizan estos problemas y empoderan a otras para ayudarlas a superar las adversidades.
Fue así como nació el podcast Historias con SAMMI, nombre que está inspirado en las iniciales de Servicios de Atención a Mujeres Migrantes y Refugiadas (apoyo que reciben las venezolanas en territorio peruano). Este podcast forma parte del proyecto Fronteras Invisibles de CARE Perú, visibiliza las dificultades a las que se enfrentan las venezolanas de diferentes edades en el país andino y permite que sus voces lleguen a más personas que, así como ellas, desafían escenarios difíciles y a veces no saben a dónde ir, a quién recurrir o cómo denunciar.
En los episodios cuentan cómo se empoderan y fortalecen su capacidad de liderazgo para ser soportes de otros y resolver las principales necesidades de la comunidad venezolana en Perú.
El 5 de agosto se estrenó el primer episodio de Historias con SAMMI, titulado “La salud como derecho negado a las mujeres migrantes”. Es el episodio número uno de la primera temporada que se enfoca en los problemas de salud mental, violencia y salud sexual-reproductiva de las venezolanas en Lima, Tumbes y Piura.
Estas historias son contadas por venezolanas que desde su experiencia buscan generar un impacto positivo en las audiencias y crear empatía con sus historias de resiliencia en la comunidad peruana.
Ana Monzón, especialista en comunicaciones de Fronteras Invisibles, contó para El Diario que este proyecto también busca fortalecer las capacidades de la comunidad migrante. Esto porque las líderes venezolanas participan en talleres sobre salud mental, violencia basada en género y legislación peruana para que sepan cómo denunciar las irregularidades.
Además, explicó que las historias contadas desde las voces de las venezolanas ayudan a romper las barreras culturales que pueden existir y generan empatía para que quienes las escuchen entiendan a qué se enfrentan las migrantes.
Historias con SAMMI: una muestra de la doble vulnerabilidad
Ser venezolana en Perú es enfrentarse diariamente a situaciones complicadas que pueden hasta poner en riesgo la vida. Así lo expresan algunas de ellas que viven en tierras incas. Cuentan que se sienten doblemente vulnerables por ser mujer y por ser migrantes o refugiadas.
En ocasiones consideran que sus derechos no son respetados, que les cuesta más ser escuchadas, denunciar las desigualdades y exigir justicia porque están en un país en el que les hacen creer que las leyes son diferentes para ellas y se sienten desprotegidas.
Es por eso que crearon redes de apoyo y con el soporte de instituciones que promueven políticas públicas a favor de las poblaciones más vulnerables, tomaron la iniciativa de liderar programas sociales en beneficio de todos sin importar la nacionalidad.
Así como Paola que está al frente del grupo de Piura, otras venezolanas en las regiones de Lima y Tumbes son líderes en sus comunidades. Crean y promueven proyectos sociales que responden a las principales necesidades de los venezolanos.
Venezolanos en Perú
Actualmente 1.286.464 venezolanos viven en Perú, según cifras oficiales de la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), una organización co-liderada por la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur). Y de acuerdo con una encuesta dirigida a la población venezolana que reside en el país (Enpove 2018), realizada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) el 47,7 % son mujeres.
Llamado a la acción y a no quedarse calladas
Las niñas y jóvenes venezolanas que viven en Perú también son víctimas de acoso escolar, discriminación, violencia y xenofobia. En el podcast Historias con SAMMI encuentran un espacio en el que se sienten libres de contar sus preocupaciones, temores y problemas sin ser juzgadas. Saben que así como ellas otras adolescentes pasaron o pasan por lo mismo y para muchas es imposible no sentirse identificadas al escucharlas y al reconocerse en esas historias no se sienten tan solas en el extranjero.
Ellas participan en la segunda temporada, la cual se llama SAMMI y las Chamas al micro. En cuatro episodios estas niñas y jóvenes que se convirtieron en migrantes activistas graduadas del proyecto Chamas en Acción y participantes del programa LALAS de la asociación feminista Quinta Ola, explican lo importante de no quedarse calladas y denunciar ante las autoridades los actos de injusticia.
Los episodios de esta temporada presentan un panorama de las dificultades que deben superar los jóvenes en las calles o en los centros educativos, espacio en el que deberían sentirse seguros.
Estos audios que se transmiten como conversaciones entre amigas que se dan apoyo, cuentan a dónde acudir y cómo denunciar los casos de violencia y discriminación. También hacen una invitación a que otras personas migrantes y refugiadas tomen el protagonismo en la defensa de sus derechos sin importar el país en el que se encuentren.
Un podcast que va registrando historias de resiliencia
Estas mujeres están dejando un precedente importante en Perú. Registran las necesidades de salud mental como depresión o ansiedad, situaciones de discriminación, violencia basada en género, xenofobia, acoso escolar y sexual. Visibilizan los problemas que afrontan las refugiadas y migrantes venezolanas por motivos como su nacionalidad y otros.
Ellas brindan herramientas útiles a través de este formato para llegar a más personas, ya que son episodios que no superan los 10 minutos y que se pueden escuchar de camino al trabajo, mientras se preparan para ir al colegio o antes de dormir.
Hasta ahora son dos temporadas las que registran las vivencias de venezolanas en ciudades como Lima, Tumbes y Piura. Este podcast es financiado por el Gobierno Federal Alemán y pertenece al proyecto Fronteras Invisibles de CARE Perú, en el que se promueve el acceso a servicios de salud mental, sexual y reproductiva a mujeres migrantes y refugiadas y fortalecen sus capacidades de liderazgo. Además, brinda de forma gratuita acompañamiento psicológico, gestión de casos a sobrevivientes de violencia basada en género y apoyo en regulación migratoria.