- De acuerdo con la ONG Fundaredes, solo entre Táchira y Norte de Santander se han contabilizado 250 pasos ilegales
La ONG del Observatorio de Violencia Fundaredes informó que aún hay alrededor de 400 trochas activas entre la frontera de Colombia y Venezuela, reseñó El Impulso.
Figueroa mencionó que él reside en Táchira y hasta la fecha no ha evidenciado ningún cambio positivo tras la reanudación de las relaciones bilaterales y comerciales entre Colombia y Venezuela.
El contrabando manda en la frontera
El 27 de octubre de 2022, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, admitió que la reapertura de los puentes fronterizos con Venezuela no ha servido para acabar con el contrabando de productos en la zona.
Señaló que después de haber asumido “el costo” político de restablecer las relaciones diplomáticas con el régimen venezolano, las trochas y unos cuantos uniformados son los beneficiarios.
“La economía sigue pasando por la trocha porque allí uniformados, funcionarios de allá y de acá, están cobrando la comisión”, denunció.

El mandatario ordenó al ministro de Comercio, Germán Umaña Mendoza, tomar las medidas necesarias para cerrar las trochas e impedir que continúe el contrabando de productos.
Recientemente, Petro y Maduro se reunieron en el Palacio de Miraflores, en Caracas, y tras el encuentro el presidente colombiano insistió que se debía acabar con las “mafias” que tienen controlada la frontera.
Riesgos de utilizar las trochas
Toda persona que utilice pasos no autorizadas para cruzar entre Colombia y Venezuela se enfrenta a estos riesgos:
-Las autoridades migratorias de ambas naciones han advertido que el paso por las trochas es ilegal. Quienes lo hagan se exponen al riesgo de ser blanco de las bandas delictivas, dedicadas a estafas y robos.
-Buena parte de las trochas están custodiadas por grupos irregulares como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se aprovechan de la necesidad del venezolano.
-Quienes usen estos pasos pueden ser reclutados por parte de grupos armados para ser empleados en el narcotráfico.
-Los migrantes en algunas ocasiones son obligadas a tener relaciones sexuales como forma de pago para poder cruzar la frontera a través de las trochas.