- Los afectados esperan que sea levantada la restricción migratoria conocida como Título 42 el próximo 21 de diciembre, lo que les permitiría ingresar a EE UU y solicitar un asilo
Los venezolanos que fueron desalojados de los campamentos improvisados a la orilla del río Bravo ahora vagan por la zona fronteriza mexicana pidiendo alimentos, limosnas o sábanas que les permitan subsistir mientras encuentran una salida a su situación migratoria.
Una familia venezolana integrada por una mujer y tres adolescentes, accedió a irse del campamento a un albergue. Sin embargo, al llegar al lugar y conocer las instalaciones prefirieron quedarse en la calle y volver al área fronteriza.
Ahora están en la calle con una carpa y con solo dos cobijas, debido a que la policía de la ciudad de Juárez le incautó sus pertenencias.
Está pautado que comience a regir la medida migratoria conocida como Título 8. Para aplicar el migrante deberá entregarse a los agentes de la Patrulla Fronteriza de EE UU. Ellos tendrán la potestad de elegir si el testimonio de los migrantes está argumentado bajo la figura del “miedo creíble” e iniciar su proceso de regularización en ese país.
Destino: Matamoros
De acuerdo con los testimonios recogidos por El Heraldo de Juárez, algunos migrantes harán el intento de entrar a Estados Unidos a través de la ciudad de Matamoros, en el estado de Tamaulipas.
A pesar de ello, se ha sobrepasado la capacidad del recinto y se ha vuelto a crear un campamento.
Incluso, algunos obtuvieron la donación de una carpa, mientras hay familias que amarraron una cabilla entre los árboles y armaron su casa improvisada.
Control de enfermedades en los albergues
Por su parte, Santiago González Reyes, director de Derechos Humanos del municipio de Juárez y administrador del Albergue Kiki Romero, informó que hasta ahora solo se han detectado a migrantes venezolanos con enfermedades respiratorias propias de la temporada fría.
Sostuvo que los migrantes que decidieron permanecer en el interior de los albergues están libres de enfermedades.
Al ingresar a los recintos se les realiza un chequeo general. En caso de detectar alguna patología importante se refieren a un hospital. Una vez son atendidos y están fuera de peligro podrán retornar al albergue.