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- Las autoridades de El Paso niegan un trato discriminatorio para los migrantes que no tienen donde quedarse
Albergues en la frontera de Estados Unidos con México no están aceptando a migrantes indocumentados, en su mayoría venezolanos, que hayan cruzado de forma irregular.
Al menos tres albergues de El Paso, Texas, incluido un enorme refugio inaugurado el 22 de diciembre con capacidad para 1.500 personas, rechazan a estos migrantes, según comprobó EFE y contaron testigos.
Por esta razón, aseguran que cientos de venezolanos se han visto obligados a dormir en las calles bajo temperaturas muy bajas, arropados con mantas donadas. Se espera que la situación empeore con la llegada de una tormenta invernal a la ciudad.
A menos de 200 metros de una zona donde muchos se han asentado en El Paso, se habilitó el Centro de Convenciones como albergue, con ayuda de voluntarios de la Cruz Roja. Sin embargo, sus puertas están cerradas para los migrantes venezolanos que entraron al país de forma irregular.
“Para dormir acá, tienen que tener documentación. Si entraron al país de manera ilegal, no pueden entrar”, dijo a EFE una trabajadora de la ciudad en la entrada del edificio.
Además de este centro, EFE tuvo conocimiento de otros dos refugios en la ciudad que no reciben a personas sin estatus migratorio.
Testimonios
Las autoridades locales se acercaron a la zona para informarle a los migrantes que había un albergue, manejado por la Iglesia católica y a varios kilómetros de distancia, que estaba recibiendo a personas sin importar su estatus migratorio.
“No quiero que me deporten, he luchado mucho para llegar hasta aquí”, dijo a EFE Kevin, quien se mostró escéptico ante el ofrecimiento de los agentes.
Agregaron que no confían en las mismas personas que durante días les repitieron el mensaje de que para entrar a un refugio debían tener papeles y ahora los intentan convencer de que la situación había cambiado.
Unos 30 migrantes aceptaron la propuesta de los oficiales, sin embargo muchos se quedaron durmiendo en la intemperie por desconfiar del ofrecimiento.
Estado de emergencia
El alcalde de El Paso, Oscar Leeser, declaró el estado de emergencia en la ciudad para atender la llegada de miles de migrantes, con el objetivo de poder dar un techo a más personas durante la temporada invernal.
Además, la ciudad recibirá esta semana más de 6 millones de dólares en ayuda de la Agencia Federal del Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) para atender la crisis humanitaria.
Las autoridades de El Paso aseguraron a EFE que el refugio que se le da a los migrantes no es discriminatorio y explicaron que muchos prefieren quedarse en las calles.
“Hay un gran número de personas que cuando se les ha ofrecido el servicio para llevarlos a albergues o a hoteles han declinado la oferta”, dijo el portavoz de la Oficina de Emergencia de la ciudad.
Sin embargo, según atestiguó EFE, los trabajadores de la ciudad que se acercan a los migrantes en las calles para ofrecer albergue les preguntan antes si tienen papeles de migración estadounidense.
“Para mí eso es discriminación”, dijo a EFE un joven venezolano que lleva tres días pasando las noches en un callejón frente a la estación de autobuses. “¿Nosotros no somos seres humanos?”, recalcó.
Para Fernando García, director ejecutivo de la organización Border Network for Human Rights, negar el albergue a personas sin estatus migratorio es “lo más hipócrita e inhumano que pueden estar haciendo las autoridades de la ciudad”.
En esto coincide Sandragrace Martínez, terapeuta y activista que ha pasado varios días en El Paso dando ayuda a los migrantes.
“Este no es el momento para estar preguntando a la gente por su estatus. Estamos hablando de una situación donde la gente está ante un peligro grave e inminente con la fuerte disminución de las temperaturas”, manifestó Martínez.
Con información de EFE
