- En caso de que el gobernador de Missouri no acepte la solicitud de clemencia, McLaughlin recibirá una inyección letal por el asesinato de su exnovia
Amber McLaughlin podría convertirse este 3 de enero de 2023 en la primera mujer transgénero en sufrir la pena de muerte en Estados Unidos. Su única esperanza es que el gobernador de Missouri, Mike Parson, conceda un indulto de última hora.
McLaughlin, de 49 años de edad, fue condenada aún como Scott McLaughlin (su nombre masculino antes de su transformación), por la violación y asesinato de una mujer en el año 2003.
Aunque solicitó formalmente clemencia al gobernador, alegando que sufrió daños cerebrales y trauma infantil, en caso de que Parson no intervenga McLaughlin será ejecutada por inyección letal. Así lo informó el portal de noticias CNN.
“La investigación ha reconocido el arrepentimiento sincero de McLaughlin y también lo han hecho todos y cada uno de los expertos que la han evaluado en los años que han pasado desde el juicio”, destaca la petición al gobernador.
Pena de muerte
El Centro de Información sobre la Pena de Muerte detalló que McLaughlin “es la primera persona trans a la que se le ha asignado fecha de ejecución en Estados Unidos”.
Además, el organismo señaló que las ejecuciones de mujeres en los EE UU son raras. Desde el año 1976, cuando la Corte Supresa de los Estados Unidos retableció la pena de muerte tras una breve sispensión, se han ejecutado solo 17 mujeres.
La pena está aprobada por unanimidad
La defensa de Amber MacLaughlin alegó que el jurado no aprobó la pena de muerte por unanimidad, una circunstancia que sí es necesaria en la gran mayoría de estados que ejecutan a reos.
“La ley de Misuri considera que un jurado no unánime es un jurado bloqueado, por lo que se recurrió a una norma que permite al juez imponer una sentencia por su cuenta”, señalan.
Por otra parte, la defensa precisó que el juez se basó en circunstancias agravantes rechazadas por el jurado para condenar a muerte a Amber McLaughlin.
De acuerdo con lo reseñado por CNN, los abogados de McLaughlin señalaron que está diagnosticada con discapacidad intelectual limítrofe y con daño cerebral y síndrome alcohólico fetal.
En la petición de clemencia, también puntualizan que McLaughlin fue abandonada por su madre y puesta en el sistema de cuidado de crianza. En una de las casas asignadas, “le arrojaron heces en la cara” y luego sufrió más abusos y traumas por parte de su padre adoptivo.
Los abusos que sufrió la hicieron padecer de depresión, lo que la llevó a cometer “múltiples intentos de suicidio”.
No obstante, la oficina de Parson indicó que la ejecución avanzará según lo planeado. En un comunicado publicado el 3 de enero, el gobernador indicó que la familia y los seres queridos de su víctima, Beverly Guenther, “merecen paz”.
“El estado de Missouri ejecutará la sentencia de McLaughlin de acuerdo con la orden del tribunal”, dijo Parson.
Asesinato de Guenther
Amber McLaughlin fue sentenciada a muerte por el asesinato de Guenther en noviembre de 2003, según los registros judiciales. Los dos habían tenido una relación anteriormente, pero se habían separado en el momento del asesinato.
Después de que McLaughlin fuera arrestada por robar en la casa de Guenther, su expareja pidió una orden de protección.
Varias semanas después, mientras la orden estaba vigente, McLaughlin esperó a Guenther afuera de su lugar de trabajo. Según los registros judiciales, McLaughlin apuñaló y abusó sexualmente repetidamente a Guenther.
Durante el juicio, el jurado condenó a McLaughlin por asesinato en primer grado, violación forzada y acción criminal armada. No obstante, el tema de la sentencia estuvo estancado.

Críticas
Luego de darse a conocer la sentencia de McLaughlin, numerosas personalidades políticas y de la sociedad civil han pedido que se anule su ejecución. Estos argumentan que Amber fue abandonada por su madre y agredida frecuentemente por su padre adoptivo.
La portavoz del Departamento de Correcciones del estado, Karen Pojmann, afirmó que se debe tener en cuenta que Missouri solo ha ejecutado a una mujer antes. Además, indicó que el 9 % de la población carcelaria de Missouri son mujeres, y que todos los reclusos de pena capital están encarcelados en el Centro Correccional de Potosi.
“Es extremadamente inusual que una mujer cometa un delito capital, como un asesinato brutal, y aún más inusual que una mujer, como fue el caso de McLaughlin, viole y asesine a una mujer”, dijo Pojmann.
Por otra parte, Komp precisó que la ejecución de McLaughlin “destacaría todas las fallas del sistema de justicia y sería una gran injusticia en varios niveles”.
“Continuaría con las fallas sistémicas que existieron a lo largo de la vida de Amber donde no hubo intervenciones para detener e interceder para protegerla cuando era niña y adolescente. Todo lo que podía salir mal, salió mal para ella”, aseveró.