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- La organización aseveró que los centros de salud del país no son espacios seguros y no escapan del contexto nacional
La Encuesta Nacional de Hospitales (ENH), difundida por la organización no gubernamental Médicos por la Salud, reveló que durante el año 2022, en el 59 % de los hospitales del país se reportaron hechos de violencia contra el personal de salud.
Además, la organización no gubernamental detalló en el boletín publicado el 25 de enero que más del 40 % de los centros reportaron hurtos o robos dentro de las instalaciones desde enero hasta diciembre de 2022.
Médicos por la Salud sostuvo que los hechos de violencia se deben a que los familiares culpan al personal por las deficiencias de los centros de salud, falta de equipos y de insumos que son necesarios para poder atender a los pacientes.
“El personal de salud no es el responsable”
La organización destacó que iniciaron el monitoreo de eventos violentos en el año 2019, debido a los reportes que recibieron de médicos y enfermeras. Estos informaron sobre robos y hechos de violencia hacia el personal de salud por parte de familiares.
En este sentido, puntualizó que los responsables son los que toman las decisiones y los que “ostentan” cargos administrativos y gerenciales.
Sobre los robos y hurtos en los centros de salud, Médicos por la Salud señaló que estos no solo lo sufre el personal de salud, sino todos los que hacen vida dentro del hospital, incluídos los pacientes y sus familiares.
Indicadores nacionales
El boletín publicado por Médicos por la Salud incluye datos respecto al tiempo de espera para la atención de patologías de alta frecuencia en las emergencias hospitalarias, como la neumonía e infartos.
“Se considera que más allá de la evaluación específica del tiempo en sí, el tiempo de atención de esta patología es un indicador de la calidad de atención hospitalaria y mide globalmente la disponibilidad de medicamentos y la capacidad del personal de hacer diagnósticos que en definitiva van a afectar la evolución del paciente”, puntualizó la ONG.
Los indicadores universales de atención de patología respiratoria e infarto agudo del miocardio deben estar en menos de una hora, idealmente cercanos a los 25 a 30
minutos.
Sin embargo, en Venezuela el tiempo de espera en el caso de infarto al miocardio es mayor a los 60 minutos. En diciembre, el promedio cerró con 1 hora 17 minutos, mientras que el promedio anual fue de 1 hora 19 minutos.
Por otra parte, el promedio para la atención de los casos de neumonía en el año 2022 fue de 3 horas 55 minutos.
La organización recordó que el desenlace final de los pacientes obedece a cómo se atendió en sus primeras horas de hospitalización. “Esto es particularmente crítico para enfermedad cardíaca aguda o infección respiratoria, donde la primera hora (…) es la que predice la severidad del desenlace y las complicaciones a mediano y largo plazo”, destacó.
Mencionó que la tendencia general a disminución del tiempo de atención está relacionada con la mejor disponibilidad o la disminución de la escasez de medicamentos en las emergencias hospitalarias.
En este sentido, precisó que históricamente en Venezuela cuando hay fallas de medicamentos, el equipo médico requiere que los familiares busquen los fármacos en farmacias privadas o en centros cercanos de donde se está atendiendo el paciente, lo cual de alguna manera retarda la atención de los primeros cuidados.
Hospitales están “minados” de inseguridad
Tomando en cuenta los resultados de los indicadores, la organización concluyó que los hospitales del país no escapan del contexto nacional, la inseguridad y la violencia que se coló a los centros de salud, los cuales deberían ser espacios seguros.
“Hoy en Venezuela, los hospitales no son espacios seguros. Nuestros hospitales están minados de inseguridad y violencia y esto, dentro de un contexto ya precario en términos de insumos y servicios, hace que quiénes hacen vida, tanto el personal como los pacientes sean víctimas de un sistema complejo y con poca capacidad de atención”, reiteró.
