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- El platillo italiano, consumido casi a cualquier hora del día, es actualmente uno de los más populares en Venezuela
Cada 9 de febrero se celebra el Día Mundial de la Pizza, un homenaje al destacado platillo italiano que desde el siglo XVII ha conquistado no solo Nápoles, su ciudad de origen, sino casi todos los países.
Aunque es un plato sencillo, que en su forma básica consta de una masa, salsa de tomate y queso mozzarella, la pizza ha traspasado fronteras. En Venezuela, este plato se popularizó en el siglo XX con la llegada de migrantes provenientes de Italia, quienes trajeron su cultura y comidas típicas, las cuales fueron bien aceptadas por los venezolanos. Con el pasar de los años, la pizza se convirtió en una comida que se puede encontrar en todos lados, desde panaderías hasta restaurantes de todo tipo.
En la actualidad, la pizza continua su protagonismo en el país, así se corroboró en un recorrido realizado por el equipo de El Diario por varias pizzerías de Caracas. Mientras algunos restaurantes persisten con recetas tradicionales, otros apuestan por nuevas propuestas y productos.
La pizza, patrimonio de la humanidad
En el año 2017, la pizza napolitana fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
De acuerdo a lo reseñado por National Geographic, el platillo fue reconocido gracias a una petición mundial firmada por dos millones de personas y representada por 3.000 artistas de la pizza. Destacaron que los pizzaioli desempeñan un rol esencial en la vida social y en la transmisión de cultura italiana entre las generaciones.
Además, especificaron que los creadores de la pizza napolitana cuentan con una habilidad culinaria que se remonta al siglo XVI, por lo que se le considera un arte.
Carmelo Pizza, casi 20 años en el mercado venezolano
En el año 2003, Carmelo Pizza abrió sus puertas en el municipio Chacao de Caracas con una nueva propuesta para el mercado: los slices de pizza.
Carmelo Valleta, el emprendedor de origen italiano que apostó por este negocio debido a su pasión por este platillo, contó en entrevista para El Diario que la historia de la pizza en Venezuela tiene dos etapas: “antes y después de Carmelo Pizza”.
A su juicio, esa fue la razón del éxito que ha tenido y por el cual se ha mantenido a través de los años, a pesar de la crisis económica por la que atraviesa el país.
Valleta, quien tiene más de 58 años viviendo en Venezuela, indicó que luego de abrir su primera sede en el edificio Centro Perú de la avenida Francisco Miranda, la cual todavía mantiene, pudieron abrir otras sucursales con la venta de franquicias. Aunque actualmente cuentan con menos franquiciados que los que llegaron a tener, confía en que el mercado siga expandiéndose.
Considera que una de las cosas que diferencia las pizzas de Carmelo con las otras del mercado, es la calidad de la materia prima con la que se realizan. “Importamos nuestros propios tomates pelados con el que realizamos las salsas, tenemos un control de calidad muy exigente. Todo eso producto de la pasión con la que trabajamos”, destacó.
El empresario comentó que, como estrategia de venta, ofrecen combos variados en todas sus sedes. Cuentan con un combo triple (tres pizzas con bordes de queso y un refresco) por 17 dólares.
Además, tienen pizzas premium para los paladares más exigentes con ingredientes como prosciutto, tomate Cherry, queso parmesano, rúcula, entre otros.
Pizzas congeladas, una innovación exitosa
Carmelo Valleta precisó que hace más de un año “volvieron a innovar en el mercado” con las pizzas congeladas, un producto precocido que se vende en todas sus sedes y en algunos negocios que compran al mayor.
“Nos ha ido muy bien, a pesar de que ha salido competencia respecto a ese producto, no creo que hayan logrado todavía superarnos. Siempre trataremos de ofrecer lo mejor y a un precio accesible”, señaló.
Las pizzas congeladas, las cuales tienen un precio de 2 dólares cada una, se fabrican en la sede de Carmelo Pizza de Las Mercedes y en La Urbina. Actualmente, estas vienen en una única presentación de sabor: Margarita.
“Hemos logrado crear algunas fuentes de empleo, debido a que hay personas que compran al mayor y la venden desde sus comunidades. Las personas la compran porque la consideran muy práctica y muy versátil”, indicó Valleta.
Relató que al principio, a los clientes que compraban una pizza, les regalaba una pizza congelada para que la probaran. De esa forma, debido a la buena receptividad de los clientes, se dió cuenta que era una buena idea.
La pizza siciliana en Caracas
Entrar en la pizzeria Forchettone D’or, ubicada en Bello Monte, es regresar a los años 70. El restaurante, que aún conserva el estilo tradicional de la época, se ha mantenido a través de los años debido a la calidad y el sabor de sus pizzas.
Carlos Gutiérrez, quien tiene más de 48 años como encargado del restaurante, comentó en entrevista para El Diario que los primeros años de Forchettone fueron excelentes, era una de las pizzerías más populares de la zona, lo que les permitió tener una clientela fiel.
A su juicio, la calidad de sus pizzas y los módicos precios era una de las razones por las cuales los clientes siempre regresaban.
“Los sábados y domingos eran los días que estábamos a tope en el restaurante. Trabajamos desde las 6:00 am hasta la madrugada. En esa época, teníamos que cerrar de 3:00 am a 6:00 am para poder elaborar y reponer de nuevo todas las salsas y ensaladas, debido a que las salsas llevan su tiempo para tener su sabor característico”, detalló.
Gutierrez enfatizó que conservan las mismas recetas desde sus inicios. “Mantenemos el sabor italiano, las personas y clientes de hace muchos años que regresan después de un tiempo, reconocen el mismo sabor y eso es lo que nos ha valido por este tiempo”, aseveró.
Además, mencionó que los clientes comentan que sus pizzas son distintas porque la masa es suave y un poco gruesa como la siciliana.
Una de las pizzas preferidas por quienes frecuentan el lugar es la Forchettone de la casa, la cuál incluye jamón, champiñones, pimenton, aceitunas y anchoas.
Indicó que muchos de los clientes que continúan yendo al lugar son los que se han afianzado desde los inicios del restaurante. “Por lo tradicional siempre vamos a estar”, aseveró.
La lucha por mantener la tradición
A pesar de lo popular que logró ser, desde el año 2014 aproximadamente, cuando el país comenzó a atravesar una profunda crisis económica, el restaurante se vio muy afectado. Para mantener la misma calidad, compraban la materia prima más cara y las ganancias disminuyeron.
Aunque conservan la misma calidad en sus pizzas, ensaladas y pastas, la crisis económica no les ha permitido volver al movimiento que tenían antes. Gutierrez mencionó que la pandemia también les afectó.
“En la pandemia tuvimos que trabajar a puerta cerrada y solo podíamos despachar durante dos horas. Se lograba vender muy poco”, añadió.
Precisó que antes contaba con 10 mesoneros y 3 personas en la barra, ahora solo tiene uno en cada espacio. Además, de 14 empleados de cocina, solo quedan 4.
Debido a que tienen meses con bajas ventas, a través de sus redes sociales están ofreciendo promociones para atraer a más personas. Además, están conversando para realizar publicidad y membresías.
Actualmente, los precios de sus pizzas oscilan entre 10 dólares (normal), 18 dólares (mediana) y 22 dólares (familiar). Mientras que la ensalada césar y la caprese, una de las más populares como acompañante, tienen un costo de 14 y 13 dólares, respectivamente.
“Estamos aguantando en espera a que se reactive nuevamente todo”, puntualizó.
Pizzas al estilo neoyorquino
La pizza también es uno de los platos más populares de Nueva York, Estados Unidos. Aunque las raíces vienen de la migración italiana a ese país, la pizza logró tener sus propias características. A diferencia de la siciliana, el estilo neoyorquino se caracteriza por una masa fina y por venderse en slice grandes.
Gustavo Díaz, socio y encargado de Pizza Caracas, quiso innovar en el mercado venezolano y traer ese concepto a Caracas.
“Nosotros arrancamos en el año 2012, un grupo de amigos que tuvimos la oportunidad de vivir en Nueva York una época. En esa ciudad la movida de la pizza es lo que en Venezuela sería las areperas, es el plan de las medianoche después de una fiesta”, relató en entrevista para El Diario.
Destacó que al regresar al país, se percataron que no había ese concepto de pizza neoyorquina, por lo que vieron que era una buena oportunidad de negocio.
Aunque empezaron con un menú reducido, luego fueron agregando nuevos sabores. No obstante, siempre se mantuvieron con la misma filosofía de la pizza grande de un único tamaño de 48 centímetros que se vende por slice o completa.
A pesar de que en el momento que decidieron abrir Pizza Caracas el país atravesaba una “situación económica dura”, tuvieron una buena receptividad por parte de los clientes.
Precios razonables
Gustavo Diaz señaló que en el camino se han encontrado con múltiples obstáculos, respecto a los proveedores, la escasez de la materia prima y, en algunos momentos, la poca afluencia de clientes.
“Nosotros nos hemos mantenido con precios razonables, precios sensatos a la par de lo que debería valer una pizza en todo el mundo”, subrayó.
Comentó que aunque la Venezuela de hoy es distinta a la de 10 años atrás, cuando iniciaron, considera que se han mantenido dentro de un marco de precio razonable para poder seguir cumpliendo su objetivo que es poder llegar a todas las personas.
Los slice de pizza tienen un costo de 3 dólares, a excepción de la Margarita que tiene un valor de 2,5 dólares. Las pizzas completas oscilan entre 16 y 22 dólares. Además, el lugar cuenta con ensaladas (6 y 7 dólares), aderezos (1 dólar) y postres (entre 2,5 y 5 dólares).
“A los clientes les gusta lo clásico”
Gustavo Díaz enfatizó que buscan mantener la calidad de sus pizzas con el uso de materia prima premium, nacional e importada.
“La masa se hace con aceite de oliva importado. Las salsas eran con tomates enlatados sirios y luego fuimos migrando a tomates frescos. Los quesos son premium de alto nivel y probamos siempre que sea el perfecto para la pizza”, detalló.
Aseveró que tienen que ir constantemente probando la materia prima para mantener el estándar de la pizza, que es lo más difícil de este negocio.
“La pizza clásica de pepperoni es uno de los slice preferidos por los clientes, también la fileto, que es una de las más recientes, ha tenido buena receptividad. La que siempre ha sido un best seller y se mantuvo así este mes es la Toscana, que tiene tomate seco, queso de cabra y cebolla caramelizada, es muy peculiar pero súper rica”, contó.
En los últimos años, debido al auge de las redes sociales, las personas se inclinan a lo que le resulta novedoso y estético. En el caso de Pizza Caracas, Gustavo Díaz señaló que los clientes le han comentado que los consideran una marca cool con productos de excelente calidad.
“Logramos tener un producto bueno y una marca chévere con la que la gente se siente identificada. Los locales son cómodos (…) Las personas vienen consumen y se toman fotos, las comparten en las redes sociales, quieren formar parte de esa identidad y nos sentimos muy orgullosos porque hemos logrado algo bueno porque a las personas les gustó nuestro concepto”, comentó.
En el mercado venezolano son cada vez más las pizzerías que abren sus puertas con nuevos conceptos y espacios modernos, lo que ha popularizado aún más este platillo, el cual se mantiene a través del tiempo.
