- El actor, comediante e influencer venezolano Marco Pérez compartió en entrevista para El Diario las anécdotas de sus inicios, las personas que lo han acompañado a lo largo de su trayectoria, el trabajo que realiza en la plataforma 2.0 y las metas que desea alcanzar
Mencionar a Marko es hablar de comedia viral. La creatividad y carisma de este influencer venezolano lo ha llevado a cosechar una exitosa carrera de más de seis años en las redes sociales, donde acumula millones de seguidores que a diario ven el contenido de humor que crea con la interpretación de diferentes personajes.
Aunque fue en las plataformas digitales donde consiguió el reconocimiento internacional que lo catapultó a la fama, la vida artística de Marco Pérez, mejor conocido como Marko Música, comenzó cuando que tenía 10 años de edad.
Desde muy niño, Marko se interesó en el mundo de la actuación. “Empecé de muy niño, yo creo que como nacen todos los artistas, en los actos del colegio. Ahí arranqué, me llamaba mucho la atención el arte y expresarme a través de la comedia y la actuación”, contó Marko en entrevista exclusiva para El Diario.
Su mamá, a quien describe como uno de sus grandes apoyos, lo inscribió en un curso de actuación donde tuvo la oportunidad de conocer a una persona que tenía el contacto de un gran productor de Venevisión, quien le dio la oportunidad de estar en una producción.
A los 10 años de edad participó en los últimos seis capítulos de la serie Así es la vida, donde actuaba la actriz Gaby Espino, y que fue una de las primeras series juveniles que se realizó en Venezuela. Un año después, realizó su primer trabajo como tal en un proyecto en la serie La calle de los sueños.
Luego de actuar en varias producciones, tuvo una pausa de al menos 7 años. Marko contó que debido a que estaba haciendo televisión muy seguido, descuidó los estudios, por lo que su papá decidió “frenar eso, que era más un sueño de mi mamá”, hasta que terminara el bachillerato.
Cuando estaba terminando sus estudios de secundaria fue que pudo volver a empezar, ya por decisión propia. “Aunque no tenía 18 años de edad, ya me apoyaba porque estaba terminando bachillerato y trabajaba en otras cosas, tenía mucha independencia en cuanto al dinero”, comentó.
Su mamá lo apoyó de nuevo en su carrera artística. Comenzó a hacer series juveniles nuevamente, trabajó en RCTV en la serie Tukiti, crecí de una y en la novela Nacer Contigo de Televen.
A pesar de los años que tiene de haber empezado en la televisión, considera que nació en las redes sociales, que es donde la gente conoció a Marko Música y donde continúa creciendo.
En búsqueda de algo más grande
Sobre su salto de la televisión a la comedia, Marco señaló que desde muy joven siempre le nacía hacer chistes a la gente que le rodeaba, pero aunque tenía esa chispa aún no la había llevado a ningún lado. Es así como en el año 2014 decide realizar obras de teatro y empezó a compartir contenido en las redes sociales.
Aunque consiguió sus primeros éxitos con la obra Yo si monto cachos, ¿y tú? , la cual agotó todas las entradas en las funciones que se realizaron por más de dos años, Marco estaba en búsqueda de algo más grande, lo que pensó que en Venezuela no encontraría. Es así como decidió migrar a Estados Unidos.
Marco planificó su viaje con la novia que tenía en ese entonces. “Estábamos buscando una grandeza que en ese momento no sabía cuál era, ni qué iba a pasar. Nunca imaginé todo lo que estoy viviendo. Queríamos salir adelante, ir a Estados Unidos a ver qué pasaba con nuestras carreras”, aseveró.
En el momento que salió de Venezuela, aún no conocía bien las redes sociales. Estas plataformas aún no habían alcanzado la cantidad de usuarios que tienen hoy en día.
“Sin duda alguna no había nada que yo pudiera hacer en televisión que me hiciera crecer más o con el teatro. Ya las obras de teatro que hacíamos eran una de las más taquilleras del país. Estaba tocando un techo en ese momento que no había redes, que quizás ya hubieran estado y a lo mejor me hubiera aguantado un poco más, porque las redes te permiten ser grande desde cualquier lugar”, explicó.
A pesar que no estaba muy claro de lo que estaba buscando, su intención principal y real era llevar sus obras de teatro al público latino en todo Estados Unidos.
Cuando llegó a Miami, intentó hacer las obras que normalmente realizaba en Venezuela, pero no le fue bien, por lo que posteriormente comenzó a hacer stand up comedy para ganar algo de dinero.
A pesar de las dificultades que vivió a lo largo de su carrera, considera que no ha atravesado nada tan grave que no haya podido hacer frente. “Dios no me ha puesto pruebas que no haya podido superar. Por eso no me enfoco en lo arduo que ha sido el proceso, sino en las bendiciones que me ha dado y me sigue dando”, afirmó.
“La Bendecida me permite decir lo que yo no puedo”
De los personajes que ha creado para el contenido audiovisual cómico que muestra en sus redes sociales, la Bendecida es su favorita y es con la que ha conseguido viralizarse de forma constante.
“Ella me permitía decir las cosas que yo no podía decir pero que al personaje sí se le permitía. La Bendecida tenía una libertad de expresión distinta a la mía, ella podía decir lo que le daba la gana y no había problema, yo me ponía la peluca y me desahogaba, la gente todo lo tomaba como comedia. La amo porque me da como una licencia de ser lo que no puedo ser yo en las redes sociales. Ella dice lo que piensa y no le importa nada”, destacó.
A su juicio, indicó que si llegara a decir lo mismo como Marco sería fatal porque la gente lo tomaría de otra manera. En este sentido, señaló que usa a los personajes con la única intención de hacer reír.
“Ellos dicen cosas que yo no puedo decir intentando hacer reír al público, y eso me encanta, es como si fuésemos varias personas trabajando en mis redes sociales, no soy yo solo”, agregó.
Debido al éxito del personaje de la bendecida, Marco decide en el año 2021 llevar al cine el scketch Martes de bendecidas, el cual acumuló mucho éxito en las redes sociales.
“Me dijeron gay muchas veces, pero nunca fue una ofensa”
Marco nunca le dio importancia a que algunas personas de forma errónea pensaran que era homosexual debido al contenido que produce para las redes sociales. “Me dijeron gay muchas veces, o cosas como ‘sal del clóset’, pero nunca fue una ofensa, no lo peleaba ni siquiera, nunca me molestó porque si lo fuera no pasaría nada, no era algo que me incomodara”, sostuvo.
Contó que creció rodeado de personas de la comunidad LGBTIQ+, por lo que nunca ha visto una connotación negativa sobre eso. Desde niño, el hecho de que algunas personas tuvieran otras preferencias sexuales nunca fue algo extraño para él, siempre pensó que la sociedad estaba atrasada con eso.
En este sentido, puntualizó que la gente lo que no había entendido es que con sus personajes no estaba representando realmente a una mujer, estaba haciendo del amigo homosexual que todas tienen y que todas aman, “pero lo estaba haciendo con una peluca”.
Actualmente está casado con la influencer Yulbert Zambrano, tiene dos hijas y una bebé en camino. “La gente se da cuenta sola que no soy gay. La preferencia sexual no es algo que me quita el sueño”, aseveró.
“El Poder de un Post”
Debido al gran alcance que ha logrado Marco en la plataforma 2.0, en los últimos años se ha dedicado a postear casos de venezolanos que necesitan ayuda para realizarse tratamientos médicos u operaciones. Debido a su labor social, el presentador de televisión Nelson Bustamante lo contacta para realizarle una entrevista.
Marco comentó que al momento de la grabación no sabía que se estaba realizando un documental. “El gran Nelson Bustamante me invitó a una entrevista y me dijo que quería hablar de todas las acciones que yo hacía, me pareció algo súper cool. Yo llegué al sitio y sí me percaté que estaban usando un personal muy grande, pensé que quizás iba para una plataforma importante”, precisó.
Cuando llegó al lugar comenzaron a hablar de las personas a las que ha ayudado y le preguntaron sobre casos específicos.
“Yo no recordaba realmente, porque hago tantos que a veces me ha pasado que ayudo tres veces a la misma niña porque no recuerdo que quizás hace dos años la había ayudado”, contó.
También ha visto muchos niños y niñas ya sanas, de casos de operaciones en el extranjero que se pudieron cubrir gracias a la ayuda brindada a través de la redes, que le envían videos por el directo saludándolo y agradeciéndole.
Al culminar la entrevista, Marko se retiró muy agradecido por la oportunidad y quedó esperando que se publicara para compartirla. Sin embargo, estando en una presentación en Orlando, le llega un correo de que estaba nominado a los premios Emmys.
“Cuando leí que era por el Poder de un Post, llamé a Nelson y me dijo que lo había inscrito. Con ese documental logramos tres Emmys”, contó.
Marco relató que ha conocido a gente en redes sociales, famosas y no famosas, que las primeras palabras que cruzaron con él fue que empezaron a publicar ayudas porque vieron que él lo hacía. También conoció de fundaciones que empezaron cuando él realizó algún proyecto en el que se inspiraron y abrieron la organización.
“Las redes sociales se tratan de alianzas”
Con el propósito de compartir sus conocimientos y ayudar a las personas a manejar sus redes sociales de forma efectiva, Marco creó El Club Like, una plataforma de aprendizaje que brinda cursos enfocados en diferentes temáticas para la optimización de esos medios.
“El club like es algo maravilloso porque yo te preparo para que hagas dinero con tus redes sociales. Lo hago por un monto muy bajo, inscribirse en la academia cuesta 4,99 dólares”, destacó, el cual es un precio que considera bastante módico tomando en cuenta la realidad económica de muchos países y más cuando se trata de educación.
En esos talleres cuenta, basado en su experiencia, cómo lograr hacerse grande en redes sociales. Además, también tiene expertos en el área que enseñan en el Club Like.
Marco comentó con entusiasmo que actualmente es la academia de preparación para redes sociales más grande de Latinoamérica. Además, señaló que están a punto de ser certificados por varias universidades en Estados Unidos.
“Estamos en esa preparación para empezar a ofrecer ese conocimiento a nivel profesional, para que las personas puedan salir con título. Todo eso se está conversando por la capacidad que tenemos, podemos capacitar a cualquier persona en redes sociales”, puntualizó.
Aunque considera eso como su pasión, destacó que es algo que no puede realizar de forma gratuita.
“Primero, es mi empresa, y todos vivimos de algo, yo vivo de las redes y el Club Like; y segundo, nadie le da valor a lo que es gratis, cuando las personas pagan algo se obligan a ver el curso”, enfatizó.
Además, resaltó que no se guarda información debido a que quiere que las personas que lo deseen logren ser grandes en las redes sociales. En este sentido, Marco indicó que no le quita el sueño el hecho de que otra persona logre crecer más que él.
A su juicio, la redes sociales se trata de alianzas y mientras más personas estén de su lado, en los momentos que no se tenga la misma fuerza, se tendrá más posibilidades de que los que estén en mejor posición puedan ayudar.
En este sentido, recordó que las personas que le tendieron la mano en redes sociales no las conocía. Artistas como Chayanne, Olga Tañon, Norkys Batista y Franklin Virguez le dieron la oportunidad de grabar con ellos.
“Eran personas que me tendieron la mano cuando casi nadie me conocía. Eran artistas que nunca esperé que me ayudaran. En las redes sociales ninguno de mis amigos podían tenderme la mano porque nadie las conocía, nosotros arrancamos a hacer videos cuando nadie lo hacía, sobretodo en Instagram, solo había una aplicación que se llamaba Vine, fuimos los pioneros en viralizar los audiovisuales en Instagram y fui uno de los primeros en traer artistas internacionales a los scketch de comedia”, afirmó.
Señaló que siempre ha sido un mercado muy nuevo dónde él y otros fueron abriendo camino y haciendo historia.
Seguir las tendencias
Tratando de seguir innovando y manteniéndose en los formatos que son tendencia, Marco comenzó a producir el podcast La Nave, en donde ha compartido con artistas e influencers como Norkys Batista, Guaynaa, Michele Lewis, El Puma, Lasso, Daniel Habif, Nacho, Lenny Tavarez, Gregorio Pernia, entre otros.
“Yo recuerdo que cuando empezaron las redes éramos muchos creadores de contenido que nos hicimos famosos, pero ahora hay muchos a los que se les perdió el rastro porque no se reinventaron. Yo cree la Nave porque me di cuenta que los podcast era lo que la gente estaba consumiendo”, destacó.
Aunque al inicio no era su pasión, a medida que fue aprendiendo y acostumbrándose a ese nuevo formato logró que le gustara crear ese contenido. Ahora en las entrevistas que hace se siente más tranquilo, al comienzo los nervios le atacaban en cada programa.
“Creo que los podcast es una conversación con el artista (…) No hago un podcast para preguntar sobre la carrera o vida personal del artista, yo hago el podcast para reír. Que puedas ver a un artista que te gusta hablando de cosas de la vida como si se estuvieran tomando un trago contigo en la sala de tu casa, creo que eso no tiene precio”, afirmó, y es lo que busca transmitir a través de su programa.
Comentó que aún está aprendiendo de ese nuevo formato y confesó que YouTube le ha costado mucho, no obstante, con el podcast encontró la fórmula para crecer en esa plataforma.
Aseveró que está disfrutando de lo que hace acompañado de su compañera, la influencer Yohana Vargas, a quien considera su mejor amiga.
Trabajo en equipo
A través de sus redes sociales, Marco está publicando constantemente contenido de humor de calidad. Detrás de la creación de ese contenido, se encuentra un grupo de trabajo con el cual trabaja diariamente para tener ideas nuevas.
En el puesto creativo cuenta con dos personas, el Mago Jei Jei, que es un comediante venezolano, también conocido por su participación en el show Entregados; y a César Ruiz, mejor conocido como Cesar Nojoda, un reconocido creador de contenido que cuenta con más de 5 millones de seguidores en TikTok.
Comentó que tienen reuniones creativas todos los días, donde se sientan a crear contenido para TikTok, Instagram y para el podcast.
“En esas reuniones hablamos mucho, del total que creamos, el 80 % la pegamos. A veces hacemos unos vídeos terribles, pero yo creo que para hacer videos con la frecuencia que lo hacemos, más bien damos mucho en el tino”, afirmó.
Describe a su equipo como curioso, hambriento y noble. Además, destacó que con ellos logró conectarse con el Marco de 2016, al cual considera haber perdido un poco a lo largo del camino.
“La fama es parte del negocio, pero el ego lo daña”
El influences indicó que actualmente ve a Marko como un producto. “Veo esto como una empresa y yo soy un miembro más con mi socio Nangel (Menez, con quien ha compartido contenido desde sus inicios) y mi manager Pablo Villalobos”, precisó.
No obstante, cuando en el año 2016 su contenido comenzó a viralizarse, Marco comenta que dejó de tener los pies en tierra y el ego se le subió. Pero desde que aprendió a ver lo que hace como un negocio, ya no tiene esos problemas.
“Me puse muy pesado, se me fue un poco de las manos. Internamente la gente no sé dió cuenta. Eso me hizo entender que la fama es parte del negocio y que el ego lo daña. Yo estoy trabajando todos los días en mi negocio, y el ego lo destruye”, aseveró.
Actualmente está buscando volver a ser el Marco de antes, el que era feliz tomando una cerveza con su grupo de amigos.
“Estoy buscando reconectar momentos con mi grupo de amigos, alquilar una casa para pasar un fin de semana riéndonos. Y que si el lunes o el martes tengo un show, ya eso es el negocio”, detalló.
—¿Cómo es el Marco en el hogar, es el mismo que se muestra en las redes sociales?
—En el hogar realmente soy muy callado, siempre estoy trabajando. Trabajo desde el estudio que tengo en mi casa para tener a mis hijas cerca, los tiempos que tengo libre me voy con ellas, bromeo con mi esposa y mi mamá.
Yo soy un hombre que estoy muy pendiente de la estructura de mi casa, de que todo el mundo esté feliz. A veces estoy pendiente tanto de lo demás, que me olvido de mi felicidad.
He durado hasta dos meses trabajando de lunes a lunes, y el único tiempo que me he tomado libre es para que mi familia disfrute y me he olvidado de mi. Ahora estoy tratando de tener un equilibrio y tener tiempo para mí, para salir con mis amigos y disfrutar de ratos agradables en cualquier lado.
Me he relajado porque antes era un poco estricto y amargado porque tenía muchas cargas, pero todo es cuestión de aprendizaje, fui entendiendo que todo es parte del negocio y ahora estoy en un punto bastante agradable en mi hogar.
El apoyo incondicional de su esposa
A su esposa Yulbert la conoció cuando él aún no tenía fama, en un stand up comedy que estaba dando cuando ya vivía Estados Unidos.
“Ella asistió al show, luego nos pusimos a hablar y empezamos a salir. Comenzamos a vivir una historia muy bonita, a mi todavía nadie me conocía y ella siempre ha sido una mujer muy próspera que ha estado pendiente de hacer dinero. Ella estaba en mejor posición económica, yo no, yo estaba llegando a este país”, precisó.
Estando juntos su carrera se disparó y aunque tenían tres meses saliendo se fue a vivir a su casa, debido a que dormía donde un amigo porque no tenía dónde quedarse. Con el paso del tiempo, empezó a ganar lo mismo que ella y pudo ayudarla a pagar las cosas.
Marco indicó que siempre soñó con tener una hija como Amor. Recientemente recordó en sus redes sociales un post que había compartido en el año 2014 donde aparece una foto de una bebé parecida a su hija, en el que decía que otros sueñan con carros y él soñaba con eso.
“No estaba en mis planes el tema familiar, pero ahora que la tengo entiendo que ha sido clave en todo lo que ha pasado. Me ha ayudado mucho a enfocarme”, agregó.
Es por eso que para Marco lo más gratificante que le ha traído su carrera es ver que todo el bien que ha tratado de sembrar durante años se ha visto reflejado en el cariño que la gente le tiene a su esposa e hijas.
“Yo no pido más que eso, ni siquiera el cariño que me tienen a mí, es gratificante ver cómo la gente quiere y protege a mi familia, por las acciones o por las cosas que yo he hecho con la intención de sacar una sonrisa, quizás a veces de una forma tosca, pero lo hago”, añadió.
Su finalidad es seguir construyendo algo para que sus hijas se sigan sintiendo orgullosas de su papá.
Nuevas metas
Entre las ambiciones de Marco está poder hacer cine en Estados Unidos. Sin embargo, hay un obstáculo que tiene el camino que está trabajando en superar: mejorar el inglés. Ese ha sido un reto que le ha costado a pesar de haber estudiado de forma constante el idioma.
“Yo creo que nacemos muy buenos para algunas cosas y no tanto para otras. El inglés es algo que me ha costado mucho, pero no he tirado la toalla, las clases las retomé recientemente, debido a que también necesitaba prepararme para la prueba para obtener la ciudadanía”, indicó.
Con el humor que lo caracteriza, contó que aunque le cuesta hablar mucho el inglés, cuando está bajo los efectos del alcohol lo habla de forma fluida, pero eso no es lo que necesita para representar a su país en las películas americanas.
“Honestamente es la pena lo que me tranca, a veces soy muy tímido”, reconoció.
Mientras se abren los caminos para llegar a ese punto, Marco desea empezar por el cine latino. En ese caso, ya hay casas productoras que están en conversaciones con él para realizar el personaje principal de un largometraje, pero aún no se ha concretado.
“Está es de las primeras oportunidades, no he tenido otras ofertas. Entiendo que es bastante difícil creer en el talento de los creadores de contenido en redes como para cine, porque es bastante distinto. Yo creo que por eso no me han llamado. Pero se que si hago la primera película lo que se viene puede ser grande. Tengo 35 años, aún soy jóven”, explicó.
—¿Si tuvieras la oportunidad de decirle algo a tu Marco de niño, qué le dirías?
—A Marco de niño no le diría nada, debido a que creo que si no hubiese vivido con toda la inocencia que viví el camino que me llevó a dónde estoy, en algún momento lo hubiese dañado.
Yo creo que esa inocencia y esas ganas me llevaron a donde estoy. Si hubiese tenido idea de que iba lograr todas estas cosas, no lo hubiese trabajado de la misma manera, no hubiera subido cada escalón y realizado los mismos sacrificios que hice, hubiera querido saltarme muchos escalones porque sabía que iba a poder llegar al mundo.
Pasé por todos los procesos necesarios para estar aquí y, aunque no sé a dónde voy, sí tengo claras mis metas. Lo sigo trabajando escalón por escalón.