Email
- Un estudio demostró que el frío actúa como un regenerador muscular
Las lesiones musculares además de ser muy dolorosas también pueden generar otras complicaciones si no se tratan a tiempo y de forma adecuada. La aplicación de hielo suele ser uno de los tratamientos de primeros auxilios más común, pero ¿cuál es el verdadero efecto sobre el músculo?
Científicos japoneses realizaron un estudio en ratas para descubrir la efectividad de poner frío sobre una lesión muscular. Demostraron que la extensión o gravedad de la lesión influye más en la efectividad del hielo que el método o el momento de su aplicación.
Los resultados de esta investigación, que fueron publicados en el American Journal of Physicology-Regulatory, detallaron cómo lograron probar que la aplicación de hielo al daño muscular promueve la regeneración del músculo.
El procedimiento
En primer lugar, anestesiaron al animal, expusieron el músculo y con unas pinzas ocasionaron una lesión similar al que le ocurre a una persona después de actividades deportivas como el ejercicio vigoroso o la carrera de maratones de larga distancia.
Posteriormente, colocaron bolsas de hielo de polietileno sobre la piel en la zona lesionada durante tres sesiones de 30 minutos al día, con un intervalo de 1,5 horas entre cada una. Así lo hicieron durante dos días después de la lesión para un total de nueve sesiones de colocación de hielo.
Observaron que los músculos se estaban regenerando con el hielo, con lo que demostraron que la colocación de hielo regenera el músculo esquelético.
Lesiones leves
Los macrófagos proinflamatorios, que son las células inmunitarias que hacen el proceso de reparación del músculo lesionado, se acumulan en el sitio dañado minutos después de que ocurra la lesión. Y seguidamente, el organismo produce una enzima catalizadora (óxido nítrico sintasa inducible), que tiene el efecto de expandir el tamaño de la lesión.
Con la aplicación de hielo después de la lesión muscular leve se reduce la acumulación de los macrófagos proinflamatorios que producen la enzima. Por lo tanto, se impide la expansión del tamaño de la lesión muscular.
Sin embargo, la aplicación de hielo tiene un efecto positivo cuando la lesión muscular es leve.
En el caso de lesiones musculares graves, los resultados del estudio no concluyeron cuál era la efectividad de aplicar hielo.
¿Cómo aplicar hielo en las lesiones musculares?
1. Bolsas especiales de hielo para las áreas más grandes de dolor.
2. Baño de hielo para reducir la inflamación.
3. Masaje con hielo para reducir molestias superficiales localizadas.
¿Cuándo no se debe aplicar hielo en una lesión?
-Si la zona donde aplica el hielo está adormecida.
-Si el dolor o la lesión involucra un nervio.
-Si la persona sufre alguna enfermedad vascular (como mala circulación debido a pérdida de sangre, lesiones de los vasos sanguíneos, vasculitis).
-Si hay una herida abierta, piel quemada o ampollada.
-Si se padece de hipersensibilidad al frío.
