- Carlo Buontempo, director del servicio de Cambio Climático de Copernicus, expuso que es muy probable que en los próximos meses se registre un pico muy importante de calor debido a este fenómeno
El fenómeno de El Niño, que los científicos prevén se desarrolle en los próximos seis meses, incidirá en la probabilidad de sequías más severas en todo el mundo, así como “picos importantes” de calor.
Carlo Buontempo, director del servicio de Cambio Climático de Copernicus, el programa de medición satelital de la Unión Europea, explicó que los fenómenos de La Niña (frío) y El Niño (calor) no ocurren de manera cíclica, como sí son otros fenómenos climáticos, y alega que puede haber varios años consecutivos en una misma fase, como de hecho ha ocurrido en los últimos tres años con La Niña, que acaba de culminar.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos anunció esta fase fría finalizó en marzo y ahora, en un periodo neutral de ENSO (en el que no hay La Niña pero tampoco ha llegado aún El Niño), estima que hay un 62 % de probabilidad de que El Niño se asiente entre mayo y julio de 2023, y un 80 % de probabilidad de que lo haga en otoño.
Precisamente el fin de La Niña y el desarrollo de El Niño, junto al calentamiento global originado por el hombre, es uno de los argumentos que los especialistas ofrecen para explicar el máximo histórico de temperatura de la superficie marina registrado a principios de abril, cuando los océanos marcaron 21,1 ºC de media, superando el anterior récord de 21 ºC, alcanzado en 2016.
Aumento de la temperatura
El Niño aumenta la temperatura de la superficie oceánica, que en la región tropical del Pacífico central puede ascender al menos 0,8 ºC, un calentamiento que altera la variación de precipitaciones en todo el planeta y, según Buontempo, eleva el riesgo de fenómenos extremos como sequías e inundaciones.
El experto aclaró que las consecuencias de El Niño afectarán sobre todo a la región del sudeste asiático y a Australia, pero también a partes de Latinoamérica y del continente africano y, de manera menos intensa, al resto del mundo.
También mencionó que El Niño puede incidir en la formación de huracanes en el Atlántico, ya que “modula la dirección del viento en la alta atmósfera”.
Cambio climático
Buontempo afirmó que el cambio climático tiene un impacto sobre El Niño y viceversa, y sostiene que “tanto a nivel de temperatura como de precipitaciones, los extremos que vamos a ver durante El Niño o La Niña serán más fuertes de lo que han sido hasta ahora”.
“Normalmente la temperatura global suele ser más baja en estos años de La Niña y aún así hemos tenido extremos de temperatura, lo que indica que la tendencia del calentamiento global es muy fuerte”, expuso el científico.
Entre 1998 y 2016 se han registrado los mayores picos de calor durante El Niño. Sin embargo, Buontempo considera que es previsible que en los próximos meses (a finales de 2023 o ya en 2024) se registren nuevos máximos en la temperatura media global.
“Si a esa tendencia de calentamiento del planeta le sumamos el efecto de El Niño, es muy probable que tengamos un pico importante”, advirtió el especialista.
Con información de EFE