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- La Acnur informó recientemente que entre 10.000 y 20.000 personas han huido de la región de Darfur al vecino país Chad, debido a los conflictos armados
Más de 400 muertos y 3.551 heridos se han registrado en Sudán desde que estalló el conflicto entre las fuerzas leales al jefe del Ejército de ese país, Abdel Fattah al-Burhan, y el cabecilla del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), Mohamed Hamdan Daglo. Así lo informó recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El foco de los combates que iniciaron el 15 de abril se concentran en la capital Jartum, una ciudad con al menos 5 millones de habitantes. De acuerdo a lo reseñado por Infobae, la violencia ha dejado a cientos de miles de personas sin alimentos, sin agua y sin electricidad.
De acuerdo con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), en la última semana entre 10.000 y 20.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, han huido de la región sudanesa de Darfur a la vecina Chad. Ese país ya acogía con anterioridad a unos 400.000 refugiados de Sudán.
¿Por qué iniciaron los conflictos?
El 13 de abril, el líder Mohamed Hamdan Dagalo, también conocido como Hemedti, se comprometió ante diplomáticos occidentales con el proceso político en Sudán, después de que sus efectivos se desplegaran en Jartum y en otras ciudades creando un ambiente de tensión.
Dagalo mantuvo conversaciones telefónicas con los enviados para el Este de África de Estados Unidos, el Reino Unido y Noruega, en las que abordaron “los esfuerzos realizados para cumplir con el proceso político y formar un gobierno civil hasta la transición democrática”, que culminará con la celebración de elecciones.
Sin embargo, el punto determinante del conflicto entre los militares rivales tras semanas de tensión se dio el 15 de abril cuando las FAR acusaron al Ejército sudanés de lanzar una acción contra una de sus bases en Jartum.
Por otra parte, las Fuerzas Armadas aseguraron que lo realizaron en respuesta a un ataque que las FAR habían llevado a cabo previamente en la capital sudanesa.
Los enfrentamientos comenzaron dos días después de que el Ejército advirtiera de que el país está atravesando una “coyuntura peligrosa” que podía llevar al conflicto armado, después de que se “movilizaran” unidades de las FAR en la capital sudanesa y otras ciudades.
La movilización se produjo en medio de negociaciones para alcanzar un acuerdo político definitivo que ponga fin a la asonada de 2021 y lleve a Sudán a una transición democrática, un pacto cuya firma ha sido pospuesta en dos ocasiones en el mes de abril precisamente por las tensiones y rivalidades entre el Ejército y las FAR.
Graves afectaciones
El 20 de abril, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, advirtió que se han reportado varios ataques a instalaciones sanitarias, algunas ocupadas por combatientes, por lo que muchas de ellas carecen de acceso a electricidad, alimentos, agua y suministros médicos.
El Sindicato de Médicos de Sudán informó que al menos 13 hospitales han sido bombardeados desde el inicio del conflicto, mientras que casi el 71 % de los centros sanitarios de las zonas de hostilidades están fuera de servicio.
El resto de los hospitales funcionan total o parcialmente pero están amenazados de cierre debido a la falta de personal médico, suministros médicos, agua y corriente eléctrica.
Además, el sindicato indicó que al menos seis ambulancias han sido atacadas por las fuerzas enfrentadas, y a “otras no se les permitió el paso para transportar pacientes y prestar ayuda”.
“Sudán ya tenía una de las mayores tasas de malnutrición infantil del mundo, y ahora el conflicto ha perturbado la ayuda a 50.000 niños con este problema”, alertó Elder.
El acceso a Internet en Sudán también sufrió un “colapso casi total” con la conectividad nacional al 2 %, según informó NetBlocks, una plataforma que supervisa la conectividad de los usuarios y la censura en la red.
Nueva tregua permite evacuaciones
Aunque el 16 de abril el jefe del Ejército de Sudán, Abdelfatah al Burhan, y el comandante de la FAR, Mohamed Hamdan Dagalo, aceptaron una “pausa temporal de los combates” de tres horas a propuesta de Naciones Unidas para abrir corredores humanitarios. Ambos violaron el acuerdo.
Al día siguiente, el enviado especial para la misión de Naciones Unidas en Sudán, Volker Perthes, indicó estar “extremadamente decepcionado” por el incumplimiento de la breve tregua.
En un comunicado, el representante de la ONU denunció que “el cese humanitario de las hostilidades” acordado solo se cumplió de forma parcial a pesar del compromiso de las partes.
La tregua tuvo lugar entre las 4:00 pm y las 7:00 pm del domingo, y permitió la apertura de corredores humanitarios en los principales centros urbanos del país. Sin embargo, los combates prosiguieron en zonas más alejadas de las áreas residenciales.
Las partes acordaron el 21 de abril una nueva tregua de tres días propuesta por la ONU debido al Aíd al Fitr, la festividad que marca el fin del mes sagrado musulmán de ramadán. Se trata de la pauta más larga desde que comenzó el conflicto.
Debido a la tregua, un gran número de países comenzó el 23 de abril el proceso de repatriación de sus nacionales de Sudán por vía aérea. En el operativo ya ha habido incidentes: un ciudadano francés herido de bala.
Estados Unidos fue el primer país en realizar la evacuación por vía aérea durante la madrugada del domingo, pero únicamente a diplomáticos y sus familiares, mientras que el resto de países, la gran mayoría europeos, han seguido la senda del norteamericano.
El gobierno de Arabia Saudí decidió hacer la evacuación de sus nacionales y de otros países por tierra y mar, para lo que utilizó cinco barcos que navegaron desde Port Sudan (este) hasta la ciudad costera de Yeda, por el mar Rojo.
¿Qué dice el Ejército de Sudán?
El líder militar sudanés, Abdelfatah al Burhan, afirmó el 21 de abril que confía en que se supere el conflicto desatado el pasado sábado con el grupo paramilitar, de manera que se asegure una transición a un gobierno civil.
“Confiamos en que superaremos esta terrible experiencia con sabiduría y fuerza, de una manera que preserve la seguridad y la unidad del país y nos permita asegurar una transición a un gobierno civil”, señaló en su primer discurso desde que comenzaron las hostilidades grabado en un vídeo.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pidió a las partes enfrentadas en Sudán que aprovechen la tregua acordada para comenzar negociaciones de paz.
El líder de la diplomacia estadounidense opinó que unas eventuales negociaciones deberían abordar la entrega de asistencia humanitaria, la protección de la población civil y el acceso a servicios de salud, agua y energía.
Con información de EFE.
