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- Sus allegados exigen al gobierno colombiano que garantice el transporte para miembros de las comunidades indígenas cercanas a la zona que desean colaborar con la búsqueda
Los familiares de los cuatro niños perdidos desde hace 21 días tras un accidente aéreo en el sur de Colombia pidieron a las autoridades no abandonar las labores de búsqueda hasta encontrarlos.
“Rogamos que nos sigan colaborando, que no se aflojen hasta que no les hayan encontrado”, aseguró Fidencio Valencia, abuelo de los niños.
Valencia está junto a otros miembros de su familia en Villavicencio, capital del departamento del Meta, donde trasladaron el cuerpo de su hija y madre de los niños, Magdalena Mukutuy.
Las autoridades recuperaron el cadáver de la mujer junto a otros dos adultos (el líder indígena Hermán Mendoza y el piloto de la aeronave, Hernando Murcia) en el interior de la aeronave accidentada el pasado 1° de mayo.
La familia está agradecida por los esfuerzos que está realizano tanto el gobierno y el Ejército colombiano como las comunidades indígenas para encontrar a Lesly Mukutuy, de 11 años de edad; a Soleiny Mukutuy, de 9 años de edad; a Tien Noriel Ranoque Mukutuy, de 4 años de edad, y al bebé de 11 meses, Cristin Neruman Ranoque.
También exhortan a que las autoridades locales garanticen el transporte aéreo y fluvial para que los miembros de la comunidad indígena de Araracuara, lugar de donde salió la aeronave, puedan participar en la búsqueda.
Operación “Esperanza”
Las autoridades han bautizado las labores de búsqueda como la operación “Esperanza”. Para lograr acelerar el rescate de los niños, los equipos de rescate han lanzado suero, dulces y volantes con el mensaje “No se muevan más”.
“Los estamos buscando. No se muevan más, quédense cerca de un caño o quebrada. Hagan ruido. Hagan humo. Los vamos a salvar. Estamos cerca. Su abuela Fátima y la familia los están buscando”, se puede leer en uno de los volantes que son lanzados en toda la zona de búsqueda.
1° de mayo: día del accidente
El avión Cessna 206 se estrelló en medio de la selva virgen del Caquetá, cuando realizaba la ruta desde Araracuara y San José del Guaviare.
Era el primer vuelo que la familia tomaba y lo hacían para ir a visitar al padre de dos de los niños.
Araracuara es una zona donde conviven varias comunidades indígenas entre los departamentos de Caquetá y Guaviare. El transporte aéreo es el único medio para salir o entrar a esta región.
Las autoridades, dirigidas por fuerzas militares y Aeronáutica Civil, buscan sin cesar a los menores por una vasta zona selvática y han intensificado en los últimos días las labores por cielo, tierra y río para localizar a los menores de edad.
Un falso anuncio
El 17 de mayo, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, informó que los cuatro niños habían sido “encontrados con vida”. Sin embargo, un día después el mandatario tuvo que desmentir el anuncio y, en su lugar, alegó que las autoridades todavía buscan a los menores de edad.
“He decidido borrar el trino debido a que la información entregada por el ICBF no ha podido ser confirmada. Lamento lo sucedido. Las Fuerzas Militares y las comunidades indígenas continuarán en su búsqueda incansable para darle al país la noticia que está esperando”, escribió Petro en un tuit.
A pesar de que Petro originalmente atribuyó el rescate a las Fuerzas Militares, ni este organismo ni la Aeronáutica habían comprobado si los niños fueron encontrados con vida. “Estamos esperando confirmación”, respondieron fuentes consultadas por la agencia de noticias EFE.
La directora del ICBF, Astrid Cáceres, ofreció varias entrevistas a medios de comunicación el jueves 18 de mayo. En sus declaraciones sostuvo que los niños fueron encontrados con vida, pero que todavía no se había establecido comunicación con las autoridades correspondientes.
Con información de EFE
