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- Los expertos atribuyen que la dependencia económica y sentimientos de culpa son algunas de las razones por las que no concluyen las relaciones sentimentales
La llamada ruptura silenciosa o quiet dumping, es una situación en la que al menos uno de los integrantes de la relación solo hace lo mínimo necesario o nada en absoluto para evitar el conflicto que implica terminar una relación sentimental.
Al igual que en la relación laboral, en la que se hace el mínimo esfuerzo por cumplir las responsabilidades cuando hay desmotivación, existe una tendencia que ahora se traslada a la vida personal.
Psicólogos coinciden en que normalmente esta manera de llevar la situación de pareja se debe a que las personas evitan enfrentar sus propias emociones, especialmente cuando se trata de relaciones que tienen muchos años.
Señales de la ruptura silenciosa
–Disminución de disponibilidad emocional: responde a una menor capacidad de respuesta a las necesidades y señales emocionales de la pareja.
–Se desentiende de solucionar los conflictos, mostrando poco interés en mejorar la situación para evitar la discusión.
–Disminución de la intimidad y el afecto.
–Falta de esfuerzo o pocas ganas de invertir tiempo de calidad.
–Da prioridad a objetivos personales sin tomar la opinión de la pareja.
Marcos Travers, columnista de la revista Forbes y psicólogo de la Universidad de Colorado, destacó en uno de sus artículos que hay algunas señales de la ruptura silenciosa que podrían indicar a la persona si su pareja está recurriendo a esa estrategia. Una de las más comunes es la disminución del deseo sexual y el afecto, lo que aumenta la sensación de distanciamiento emocional.
Otro de los factores se refiere a la toma de decisiones de manera individual, ya sea por razones laborales o de cualquier índole que van de la mano con el aislamiento y desconexión de la relación. Esto suele suceder cuando no se quiere o no hay ganas de invertir tiempo de calidad con la persona.
Sin embargo, muchos se cuestionan sobre el por qué continuar en un ambiente donde crece la desmotivación o simplemente se acabó el amor. Pero, aunque pueda sonar sencillo, los expertos lo atribuyen a diferentes razones como el hecho de permanecer juntos “por el bien de la familia”, sobre todo cuando la pareja tiene hijos y -en muchos casos- por razones económicas en la que las mujeres suelen verse afectadas porque dependen económicamente de sus parejas.
Los especialistas señalan que la pareja se distancia poco a poco sin buscar mayores explicaciones con la esperanza de que sea la otra persona la que dé el paso y vea el problema y, en el mejor de los casos, termine la relación.
De acuerdo con una publicación de la revista estadounidense Psychology Today, el abandono silencioso o el “dejar que las cosas se acaben” es un patrón de abuso emocional en la que la víctima es manipulada al punto de dudar de su propia percepción o juicio sobre lo que sucede con la persona que intenta alejarse, es decir, una manipulación deliberada que supone la desestabilización de una persona y de su percepción de la realidad.
En muchos de esos casos, cuando la persona es enfrentada, intenta convencer al otro de que los problemas son solo ideas suyas para evadir la responsabilidad.
El aumento de los divorcios en los últimos años
Investigadores expertos en relaciones de pareja han destacado que el aumento de los divorcios en los últimos años se debe a la prioridad que muchas mujeres deciden darle a su salud mental y preocuparse menos por el qué dirán.
Incluso, investigadores llegaron a calificar como “divorcio gris” a aquellas parejas que se separan tras muchos años de relación como fue el caso de Aída Sedano, mexicana de 76 años que se viralizó en las redes sociales tras compartir su historia personal en las redes sociales después de 40 años de matrimonio.
“Cuando ya no se da la relación, deja que el viento sople y se lleve la basura de tu camino. Y vive. Y empieza a vivir”, concluyó Sedano durante una entrevista al portal BBC Mundo.
