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- Los Carabineros detuvieron a dos personas que escondían los explosivos que iban a usar para la fuga. Foto: Leonardo Rubilar/Agencia Uno
Funcionarios de los Carabineros de Chile frustraron un plan de fuga masiva orquestado por reos venezolanos en la cárcel de Calama, en la región de Antofagasta. Las autoridades chilenas informaron que pretendían derribar un muro de la prisión con explosivos.
La Fiscalía de Calama indicó a los medios de comunicación que se recibió información proveniente del penal que señalaba a un grupo de presos venezolanos por idear un plan para escapar de la cárcel. Presuntamente los reos están vinculados con una organización dedicada al narcotráfico.
El dato otorgado a la Fiscalía y a los Carabineros mencionaba la participación de colaboradores fuera de la cárcel, quienes serían los encargados de conseguir e instalar los explosivos en el muro de la prisión.
Esto llevó a las autoridades a intervenir las llamadas entre los reclusos y sus contactos fuera del penal. En total las autoridades escucharon conversaciones por 10 días, pero en tres ocasiones lograron encontrar indicios para iniciar con el operativo policial.
Las acciones de las autoridades chilenas
Las autoridades alertaron sobre la situación a un organismo llamado Gendarmería, que envió al Grupo de Apoyo y Reacción Primaria a la cárcel de Calama para realizar el traslado de 16 reos venezolanos hacia otro centro penitenciario de la región de Antofagasta.
Luego del traslado comenzó el operativo para localizar los explosivos. Las escuchas lograron que se identificara una mujer llamada Yinne como la persona que resguardaba los explosivos. Las autoridades pidieron el apoyo de la compañía telefónica local para encontrar la ubicación desde donde se comunicaba esta persona.
Finalmente se determinó que la mujer hacía las llamadas en un perímetro entre las calles Balmaceda, Piedras Rojas, Ecuador y Cobija. Los funcionarios vigilaron la zona e identificaron un domicilio en la calle San Pedro de Ríos Grande. También siguieron a un vehículo en el que se trasladaron la mujer y un segundo sospechoso hasta otra casa donde dejaron un bulto.
Los arrestos
El 26 de mayo una comisión de Carabineros irrumpió en una residencia donde vieron entrar a un sospechoso. Esta persona fue detenida e identificada como José Fuentes Marcano, de 25 años de edad y de origen venezolano. En el domicilio se localizaron los explosivos envueltos en medias y dentro de un horno de microondas.
Luego se logró la detención de la mujer identificada como Yinne Medina Palma, de 29 años de edad y también venezolana. A los sospechosos se les imputaron los delitos de porte de armas prohibidas, porte de municiones, almacenamiento prohibido de elementos explosivos y tráfico de drogas en pequeñas cantidades.
Las experticias indicaron que los explosivos estaban compuestos de emulnor 3000, una sustancia que permite la demolición de rocas duras.
El fiscal de Calama, Cristián Aliaga, aseguró que estos dispositivos ya fueron neutralizados y que se investiga si los sospechosos hurtaron o compraron de forma ilícita los explosivos y de dónde provienen.
Las autoridades de Calama insistieron en que nunca antes una banda criminal había intentado derribar el muro de una prisión en dicha región.
