Email
- Los especialistas consideran que es una fobia social que padecen algunas personas
Muchas personas sufren cuando están fuera de sus viviendas y tienen ganas de orinar. Suelen sentir una incapacidad de entrar a un baño ajeno y orinar con gente cerca. De esto se trata la paruresis o el síndrome de la vejiga tímida.
Este es un trastorno urinario que se caracteriza por la imposibilidad de orinar en presencia de otras personas y en algunos baños, incluso si se tiene una necesidad urgente.
Quienes sufren de este síndrome desarrollan ansiedad y estrés al usar baños públicos, lo que puede ser muy incómodo y limitante.
Desde que fue identificado en 1954 por los psicólogos estadounidenses Griffith W. Williams y Elizabeth T. Degenhard, se le adjudica este temor a por lo menos el 5 % de la población mundial.
Los expertos consideran que es una fobia social que puede ser tratada con terapias conductuales. Sin embargo, un estudio reciente lo clasificó como un desorden funcional de la micción.
En casos más graves de paruresis, como también se le conoce a este síndrome, las personas tienen una absoluta incapacidad para orinar fuera de casa e, incluso, en su propio hogar si hay alguien más en el baño o cerca, así pertenezcan a su círculo íntimo.
¿A quiénes afecta más este trastorno?
En otra investigación se reveló que la paruresis afecta más a los hombres que a las mujeres. A los caballeros les afecta usar los urinarios mientras que a las damas les genera miedo el que otras personas escuchen el sonido de su micción.
Algunos expertos han ahondado en el tema para encontrar las causas del desarrollo de este síndrome de vejiga tímida. En un estudio de 2022 se concluyó que un 16 % de las personas afectadas por paruresis tenían familiares directos con el mismo problema, por lo que los autores consideraron que puede deberse a factores genéticos que predisponen al trastorno.
Además de estos posibles factores, la ciencia también señala que pueden influir traumas infantiles relacionados con la micción. Si el afectado sufrió, en sus primeros años, algunas situaciones que le generaron inseguridad al momento de ir al baño, pudo desarrollar paruresis en su edad adulta.
Tratamiento para la vejiga tímida
Hasta ahora no existe un tratamiento 100 % efectivo para curar el síndrome de la vejiga tímida. De acuerdo con los estudios consultados, la terapia que mejor funciona es la de tipo cognitivo conductual. Esta se basa en cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento negativos para identificar y posteriormente modificar los temores asociados con orinar en público.
Esta terapia consiste en exponer al afectado a lo que le genera la fobia: ir a un baño público con gente alrededor. Pero de forma gradual y controlada por un especialista que lo ayude a controlar la ansiedad.
También se podría empezar por aplicar técnicas de relajación, como la respiración profunda y relajación muscular, para lograr la concentración que le permita orinar en situaciones incómodas.
El apoyo de grupos es otra opción para quienes sufren de vejiga tímida. Compartir experiencias con otras personas que padezcan la misma condición puede ser beneficioso. Hablar en estos grupos ofrece apoyo emocional y brinda información para superar la paruresis.
Lo recomendable es buscar la ayuda de un especialista en trastornos de ansiedad, para que la situación sea evaluada y el paciente reciba orientación para recibir el tratamiento adecuado.
