• Una investigación de la Sociedad Española de Medicina determinó los problemas físicos y psicológicos que ocasionan la larga exposición al uso de dispositivos móviles y redes sociales

Las redes sociales se han convertido en una parte fundamental en la comunicación de las personas. Se usan para conectar con amigos y familiares, compartir noticias e información o simplemente expresarse. Sin embargo, estudios afirman que el uso excesivo de estas herramientas puede tener consecuencias negativas para la salud mental y física.

Una investigación reciente de la Sociedad Española de Medicina Familiar (Semergen) afirmó que la aparición de las tecnologías y los resultados que se están viendo en los adolescentes comienzan a formar parte de los estudios médicos.

Las tecnopatologías son un conjunto de enfermedades derivadas del uso de la tecnología. Pueden ser causadas por dedicar varias horas a dispositivos electrónicos como teléfonos celulares, computadoras o por el uso de tecnologías de la información y la comunicación como Internet, redes sociales y correo electrónico.

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Algunas de las enfermedades relacionadas a la tecnología:

-Nomofobia: se refiere al temor obsesivo de no poder tener el celular para comunicarse.

-Whatsappitis: son lesiones que se producen en zonas como la mano, la muñeca y el codo debido al uso excesivo de dispositivos. 

-Vamping: viene del término en inglés vampire (vampiro) y hace referencia a la práctica de pasar horas utilizando dispositivos electrónicos durante la noche.  

-Vibranxiety: conocida como el síndrome de la vibración, es la sensación de que el móvil está vibrando.

-Phubbing: es uno de los casos más comunes, se refiere a las personas que prestan mayor atención al móvil que a quienes están a su alrededor. 

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-Selfifobia: es el miedo de tomarse una selfie por no salir bien en la foto. 

-Selfitis: es lo contrario a la selfifobia. Se trata de las personas obsesivas por tomarse siempre una foto para publicarlas en las redes sociales. 

-Cibercondría: está relacionado con aquellos que usan la tecnología para buscar información sobre enfermedades.

-Editiovultafobia: también le llaman “miedo a iniciar sesión”, es el miedo a conocer la vida de los demás a través de las redes sociales y compararla con la propia.  

Foto: Unsplash

Dolencias 2.0

Los investigadores alertaron que las consecuencias de estas patologías son problemas físicos como la obesidad, hipertensión e incluso dificultades visuales por la exposición prolongada a las pantallas de los dispositivos. Resultados que, para los expertos, también le atribuyen al sedentarismo.

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Además, los especialistas advirtieron que las tecnopatologías, también llamadas “dolencias 2.0”, pueden traer consecuencias psicológicas y neurológicas. Algunas de ellas son el bajo rendimiento escolar, déficit de atención y hasta problemas para relacionarse socialmente.

En 2017, un estudio de la Universidad de Pittsburgh, Estados Unidos (EE UU), encontró que las personas que pasan más de dos horas al día en las redes sociales son más propensas a experimentar depresión, ansiedad y soledad. El estudio también encontró que las personas que usan las redes sociales para compararse con los demás son más propensas a sentirse mal consigo mismas.

Mientras que investigadores de la Universidad de California (EE UU) determinaron que el uso excesivo de las redes sociales puede ocasionar problemas de sueño, atención y problemas de memoria. 

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En el análisis, realizado en 2018, también se encontró que las personas que usan las redes sociales antes de acostarse a dormir, son más propensas a tener problemas para conciliar el sueño.

Estas son las recomendaciones avaladas por la Organización Mundial de la Salud para reducir el uso excesivo de dispositivos móviles y redes sociales:

-Establecer límites de tiempo para el uso de las redes sociales y dispositivos móviles.

-Desactivar las notificaciones de las redes sociales y dispositivos móviles.

-Eliminar las aplicaciones de las redes sociales y dispositivos móviles de los dispositivos móviles.

-Encontrar otras actividades recreativas.

-Pasar tiempo con la familia y amigos.

-Hacer ejercicio regularmente.

-Dormir lo suficiente.

-Evitar el uso de las redes sociales y dispositivos móviles antes de acostarse a dormir.

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