Email
- La organización advirtió que incrementar la presencia militar en la frontera de Panamá y Colombia hará que los migrantes sean más vulnerables a las mafias de tráfico de personas
La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) considera que la militarización de la frontera entre Colombia y Panamá, donde diariamente están llegando más de 2.000 migrantes que cruzan la selva del Darién, solo aumentará el sufrimiento de los migrantes.
El cruce migratorio alcanzó cifras récord en lo que va de año. De acuerdo con datos de ONG panameñas, se ha registrado el ingreso de más de 300.000 personas desde enero a julio de 2023. En ese sentido, la MSF señala que incrementar la presencia militar o levantar más barreras para el tránsito incidirá en el tráfico de personas.
Medidas de seguridad exponen a los migrantes a más riesgos
“La militarización de las fronteras no reduce el tránsito de migrantes, pero aumenta su sufrimiento. Los hace más vulnerables a las mafias que se enriquecen con este tráfico de personas y les hace más difícil el acceso a servicios básicos. Por lo tanto, la militarización de las fronteras no va a reducir el tráfico de migrantes”, explicó Luis Eguiluz, jefe de la oficina de MSF para Colombia y Panamá.
Ante el incremento del tránsito de migrantes por esta ruta, el gobierno colombiano permanece en silencio mientras que el panameño anunció la decisión de transformar este problema humanitario en uno de seguridad nacional. Eguiluz cuestionó la posición de Panamá y mencionó que la medida no tendrá impacto si se quiere desalentar el ingreso de personas en la selva del Darién.
Situación en la selva del Darién es crítica
MSF alertó que el gobierno panameño y las organizaciones humanitarias que atienden en las tres estaciones de recepción de migrantes que hay en el lado panameño no pueden atender la demanda de personas que llegan a este cruce fronterizo.
En agosto de 2023, al menos 79.455 migrantes han entrado a la selva. De esta cifra, 18.184 son menores de edad, de acuerdo con estadísticas del Servicio Nacional de Migración y Ministerio de Seguridad Pública de Panamá.
Los reportes también indican que la mayoría son venezolanos, pero cada vez hay más ecuatorianos y siguen cruzando muchos haitianos, colombianos y cubanos.
La travesía, que comienza atravesando Colombia y el golfo del Urabá, para adentrarse a la selva a pie se ha acortado con respecto a otros años. Sin embargo, MSF alerta que hay migrantes que pasan muchos más días de lo estipulado exponiéndose a bandas criminales y la violencia.
“Estamos hablando de una situación muy difícil, ya sea por riesgos geográficos (como ríos, montañas, etc), como por exposición a violencia”, acotó el representante de MSF.
La organización ha atendido 206 casos de violencia sexual en lo que va de 2023. Sin embargo, Eguiluz aclara que se trata de un subregistro por las dificultades de acceder a las personas supervivientes dentro de la jungla.
Este organismo humanitario, junto a agencias de la ONU y otras ONG, está en la capacidad de atender a 250 personas, pero actualmente la cifra de migrantes asciende a más de 2.000.
Con información de EFE
