• Los científicos descubrieron que la probabilidad de muerte, de quienes no reciben visita de familiares o amigos al menos una vez al mes, es 39 % mayor | Foto: Unsplash

La soledad y el aislamiento no solo son males sociales, también acortan la vida de quienes los sufren: una investigación ha evidenciado que las personas que no reciben al menos una vez al mes la visita de familiares o amigos tienen un riesgo de muerte un 39 % mayor.

Las conclusiones del estudio de la Universidad de Glasgow, que publicó este viernes 10 de noviembre la revista BMC Medicine, se basan en el seguimiento de las interacciones sociales de 458.146 personas de entre 40 y 70 años de edad del Biobanco del Reino Unido, una gigantesca base de datos para la investigación, durante un periodo de 12,6 años, a finales del cual 33.135 de ellos habían fallecido.

Leer más  CTV llamó a los trabajadores a marchar el 1° de mayo para exigir un salario mínimo de 200 dólares 

Los científicos han estado siguiendo las respuestas de los participantes a cinco cuestiones, dos de ellas subjetivas: con qué frecuencia podían confiar en alguien cercano y con qué frecuencia se sentían solos; y dos objetivas: cómo de a menudo veían a familiares y amigos, si participaban en alguna actividad de grupo semanal y si vivían solos.

La falta de interacciones en los cinco aspectos estudiados está asociada a una mayor mortalidad, pero por más malestar que pueda causar a una persona la sensación subjetiva de sentirse sola o de no poder confiar en alguien cercano

“Es realmente grave y se asocia a un mayor riesgo de mortalidad estar objetivamente solo y aislado”, explicó en rueda de prensa uno de los autores, el profesor de Cardiología de la Universidad de Glasgow, Jason Gill.

Leer más  ¿Cómo pagar Netflix desde Venezuela?
Estudio reveló que los adultos que no tienen contacto familiar sufren un riesgo 39 % mayor de muerte
Foto: Pixabay

Lo que dicen los resultados del estudio sobre la soledad

No obstante, la tormenta perfecta es quienes viven solos y no reciben ni siquiera una vez al mes la visita de familiares o amigos: su riesgo de muerte prematura es un 39 % más elevado, y no se aprecia que participar en alguna actividad grupal pueda tener ningún beneficio para ellos, si no cuentan con el ‘calor’ de seres queridos.

Hemos visto que ese manto social protector que ejercen la familia o los amigos es lo más relevante para prolongar la vida. Quienes no cuentan con él tampoco se benefician de participar en actividades grupales de forma semanal”, señaló el doctor Hamish Foster, afiliado a la misma universidad.

Los dos investigadores han subrayado el hallazgo de esta conexión tan clara con la muerte prematura de la soledad y el aislamiento indica que estamos ante problemas “mucho más multifactoriales y complicados” de lo que se pensaba, y que un solo tipo de intervención para atajar estos problemas será insuficiente.

Leer más  Anunciaron el pago de un bono de casi 50 dólares: ¿quiénes lo reciben y para qué alcanza?

“Lo que sí nos proporciona esta investigación es una amplia base de conocimiento para diseñar y poner en marcha protocolos para reducir el aislamiento de las personas”, ha destacado Gill.

Borrador automático
Foto: Unsplash

No queda claro si la soledad afecta igual a personas más jóvenes

Preguntados por si las conclusiones de este estudio son extrapolables a jóvenes que vivan en un grado de aislamiento significativo, los autores aclararon que el resultado no es extrapolable a personas de otra franja de edad (menor de 40 años de edad), y que habría que hacer seguimientos desde esas edades para poder saberlo.

Leer más  En Imágenes: así fue el incendio en la zona industrial de Los Ruices

Tampoco, aclaran, puede implicar que quienes vivan en una residencia de mayores están menos expuestos a este riesgo de mortalidad por poder contar con más interacción: “Quienes viven en una residencia es generalmente por otras casuísticas, nuestra investigación ha abarcado a aquellas personas que pueden vivir solas en sus casas”, ha aclarado.

Los siguientes pasos de su investigación serán explorar cuánto más hay que mejorar las interacciones sociales para beneficiar a las personas aisladas socialmente y poner en marcha los citados protocolos para reducir esa soledad. 

Investigadores determinaron que la soledad podría aumentar el riesgo de muerte
iStock

Con información de EFE

Noticias relacionadas