• La barquisimetana Silvia Guédez obtuvo tres medallas de plata y dos de bronce en la primera edición de la competencia que premia a los chocolateros que trabajan del grano a la tableta en México

La historia de Silvia Guédez es similar a la de otros migrantes venezolanos quienes encuentran su pasión cuando se ven obligados a comenzar de nuevo  en otro país. De ahí que su marca de chocolates se lleve por nombre Levêlez, de la palabra leveles – frondoso en húngaro- símil con el que la chocolatera compara a los emigrantes con una semilla que logra crecer y dar frutos en otras tierras. 

Guédez es Ingeniera Petrolera de la Universidad del Zulia, con especialización en yacimientos y geolocalización. Sin embargo, proveniente de una familia de pasteleros y buscando reinventarse, también desarrolló su profesión de chocolatera, formación que le abrió el camino cuando emigró, primero a Ecuador en 2015 y más recientemente a México. En Quito logró armar su taller de bombonería, donde ofrecía bombones y trufas por encargo, además de ser seleccionada como embajadora de la marca de chocolates ecuatorianas República del Cacao. 

En 2021, tras la pandemia, Silvia y su esposo se vieron motivados  nuevamente a cambiar de país. Desde ese año reside en Tabasco, México, donde decidió abrir una tienda de bombones y desde mediados de 2023 comenzó con la marca Levêlez, en la que elabora chocolates desde el grano a la barra, a partir de cacao que encuentra en la zona.  

“Estoy súper contenta. Es la primera vez que se realizan unos premios nacionales en México, en compañía de The International Chocolate Awards y para mí obtener estos premios es un indicativo de que ha valido la pena todo el esfuerzo y el trabajo que he venido realizando en estos últimos dos años que me tomó desarrollar una marca de chocolates en este país”, destacó la chocolatera venezolana en entrevista para El Diario

Chocolatera venezolana es una de las ganadoras del Primer Concurso Nacional de Chocolate Mexicano
Foto cortesía

Marca mexicana con experiencia venezolana 

Tabasco es la mayor región productora de cacao de México. 70 % del cacao mexicano se produce en este estado, que cuenta con un clima húmedo y caliente, propicio para el cultivo de un grano de calidad. Otras regiones cacaoteras del país son Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Michoacán, por lo que México posee diversidad de  sabores y aromas que son incentivo para los chocolateros en todo el mundo. 

Comenzar a realizar chocolates con cacao local le permitió a Silvia Guédez participar en el Primer Concurso Nacional de Chocolate Mexicano. Su marca Levêlez apenas tenía tres días desde su lanzamiento oficial, cuando fue galardonada con 2 medallas (plata y bronce) en la categoría de mejor chocolate oscuro, elaborado con micro lotes, y una medalla de plata en la categoría de chocolate de leche. Además de una medalla de plata por su trufa de tequila y una de bronce por su creación de mango enchilado cubierto en chocolate oscuro. 

“Somos semillas y podemos levantar un árbol frondoso donde lo soñemos”

Toda la imagen gráfica, e incluso el relieve de las tabletas, va atado a una filosofía en la que la chocolatera Silvia Guédez cree:  “Somos semillas, capaces de crecer, echar ramas y ser frondosos donde nos siembren. Por eso el nombre de la marca representa esa analogía de que un árbol para ser frondoso debe soportar primero tempestades y sequías”, explica Guédez ante la interrogante de la procedencia del nombre con el que bautizó a su línea de chocolates. 

Chocolatera venezolana es una de las ganadoras del Primer Concurso Nacional de Chocolate Mexicano
Foto cortesía

De ahí a que el nombre del chocolate venga unido con la historia de evolución personal de esta venezolana que manifiesta haber comenzado desde cero varias veces, pero con el apoyo de unas raíces firmes. 

“Es una historia de migración familiar. Representa la historia de mi esposo que creció ordeñando vacas en una montaña en Venezuela y hoy trabaja en una petrolera en México. La marca es un tributo a todos quienes trabajan con disciplina para mantener su árbol en pie y disfrutar los frutos. Sin despegarse de sus raíces.  Por eso cada cuadrito del chocolate tiene grabado una simbología que va desde la semilla hasta las hojas y troncos del árbol “, expresa con emoción la chocolatera y ahora empresaria venezolana. 

Venezolanos siguen destacando en la chocolatería internacional

Las primeras tabletas, con las cuales la venezolana comienza su incursión en la categoría bean to bar, incluye cuatro propuestas: un chocolate de leche con cacao 47 %, perfumado con vainilla mexicana; una tableta elaborada con 70 % cacao de la variedad almendra blanca, nativo de México; una tableta al 73 % cacao, creada a partir de una mezcla de diferentes cacaos de las regiones de Tabasco y Chiapas; y un chocolate 75 % cacao de origen de la sierra de Tabasco. Por ahora, los chocolates de Guédez solo están disponibles para el consumidor mexicano. 

Chocolatera venezolana es una de las ganadoras del Primer Concurso Nacional de Chocolate Mexicano
Foto cortesía

Confiando en su filosofía de que se puede echar ramas y florecer en cualquier emprendimiento que se sueñe, Silvia Guédez ofrece asesorías online a quienes deseen dar sus primeros pasos en el mundo de la chocolatería y la bombonería, o a quienes buscan profesionalizar y comercializar productos relacionados con el chocolate. Ofreciendo su experiencia en la chocolatería internacional, en mercados tan diferentes como el ecuatoriano y el mexicano. 

Las medallas obtenidas por la marca Levêlez en México se suman a los premios logrados por los chocolateros venezolanos en premiaciones internacionales como The International Chocolate Awards (en su final continental) y el Northwest chocolate Festival de Estados Unidos, donde los criollos han logrado destacar a través de sus marcas con talento venezolano. 

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