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- La frecuencia de algunos síntomas puede ser un indicador sobre la eventual aparición de esclerosis múltiple y otras enfermedades autoinmunes
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad crónica del sistema nervioso central que afecta principalmente al cerebro y la médula espinal. Se clasifica como una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico del cuerpo ataca la mielina, la sustancia que recubre y protege las fibras nerviosas. Este daño interrumpe la comunicación eficiente entre el cerebro y el resto del cuerpo, dando lugar a una variedad de síntomas.
Actualmente la detección de la esclerosis múltiple puede ser un desafío, ya que no hay una prueba única definitiva para diagnosticarla. Los médicos suelen utilizar una combinación de enfoques para llegar a un diagnóstico preciso, además de que existen algunos síntomas precoces para poder detectar esta condición de salud.
Aunque pueden variar dependiendo de la persona, algunos de los más comunes en las etapas iniciales de la enfermedad son:
-Problemas visuales: visión borrosa o pérdida de visión en un ojo son a menudo señales tempranas.
-Fatiga intensa: no siempre está relacionada con la actividad física, también es común y puede afectar significativamente la calidad de vida.
-Dificultades en la coordinación y el equilibrio: se pueden manifestar a través de problemas para caminar o caídas inexplicadas.
-El hormigueo y el entumecimiento: en la mayoría de los casos se manifiesta en las extremidades.
-Problemas en el habla y dificultades cognitivas: pérdida de memoria y problemas de concentración.
Un estudio publicado en la revista científica Neurology reseña que la patología puede aparecer entre los 20 y los 45 años de edad. Especialistas consideran que es crucial tener en cuenta que estos síntomas pueden variar ampliamente entre las personas con esclerosis múltiple. Además, no todos los síntomas necesariamente indican la presencia de la enfermedad, ya que otros trastornos también pueden producir manifestaciones similares. Por esta razón, es esencial que los usuarios busquen la evaluación de un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso.
Tener esclerosis múltiple en Venezuela
Miguel Perozo, representante de la Asociación Civil de Pacientes con Esclerosis Múltiple (ACPEM) para la zona centro de Venezuela, explicó en un reportaje publicado por El Diario en 2021, que las personas con esta condición debían ir a instituciones del Seguro Social para adquirir sus tratamientos.
En el Hospital Dr. Domingo Luciani de Caracas funcionaba el programa nacional para pacientes con esclerosis múltiple, pero en 2017 cesó sus operaciones por completo.
“La situación es muy preocupante porque aun disponiendo de la alta suma de dinero que supone comprar estos medicamentos, no hay posibilidad alguna de adquirirlos. No se están importando hacia Venezuela”, expresó Perozo para El Diario.
Descubrieron el factor del virus de Epstein Barr que puede desencadenar la esclerosis múltiple
Un estudio publicado en la revista científica Neurology, en febrero del año 2022, demostró que las personas que tienen esclerosis múltiple y que también tenían latente el virus de Epstein Barr tenían un mayor riesgo de desarrollar discapacidad a largo plazo.
Los investigadores además encontraron que estos pacientes tenían más lesiones en el cerebro y una mayor atrofia cerebral en comparación con las personas con esclerosis múltiple que no tenían el virus de Epstein Barr.
Sin embargo, en esta investigación no consiguieron la relación de los anticuerpos contra ambas afecciones. La teoría apuntaba a que ambas podían activar ciertas células inmunitarias llamadas células T, lo que podía desencadenar una respuesta autoinmunitaria.
Pero con el nuevo estudio se podrían desarrollar tratamientos que ayuden a controlar los síntomas y retrasar la progresión de la enfermedad.
¿Cómo se trata la esclerosis múltiple?
El tratamiento de la esclerosis múltiple (EM) se basa en el control de los síntomas, la reducción de las recaídas y la ralentización de la progresión de la enfermedad. Las opciones de tratamiento varían según el tipo de EM, la gravedad de los síntomas y la respuesta individual al tratamiento.
En muchos casos, se recurre a medicamentos modificadores de la enfermedad (MME) para abordar la esclerosis múltiple. Los inmunomoduladores son un tipo común de MME que modifica la respuesta del sistema inmunológico, disminuyendo la frecuencia y gravedad de las recaídas. Ejemplos de estos medicamentos incluyen el interferón beta y el acetato de glatirámero.
Además de los MME, se pueden utilizar medicamentos para controlar síntomas específicos.
La terapia física y ocupacional también desempeña un papel crucial en el manejo de la esclerosis múltiple. Esta opción de tratamiento busca mejorar la función motora, la coordinación y la calidad de vida del paciente.
