• La banda compuesta por Italo Pizzolante, Armando Añez y Álvaro Casas volverá a los escenarios después de 10 años de ausencia para el Cusica Fest. En entrevista para El Diario, Casas y Áñez indicaron que el concierto, aunque no es un regreso definitivo, es una fiesta para cerrar el ciclo que dejaron incompleto con La fiesta del Rey Drama

“La nostalgia muere aquí”, era el mensaje con el que la cuenta de X (antes Twitter) de la banda venezolana Americania se reactivó tras varios años de letargo. Venía acompañado de una fecha: el 16 de diciembre. Apenas unas semanas antes, tras una filtración en redes sociales, se conoció que el grupo sería parte del cartel oficial del Cusica Fest 2023, que se celebrará ese día en la Universidad Simón Bolívar (USB). 

Este evento marca el regreso a los escenarios del trío formado por Ítalo Pizzolante, Armando Añez y Álvaro Casas luego de casi una década de inactividad. En 2013, unos meses después de lanzar su segundo álbum, La fiesta del Rey Drama, Americania decidió separarse debido a la situación particular de cada uno de sus miembros. Ahora, el décimo aniversario de su disco más reconocido sirve como motivo para reunirlos nuevamente. 

Desde el anuncio, han publicado las letras de cada uno de los temas del disco, como una forma de mantener viva la expectativa. Pero la cuenta regresiva en este mes de preparación no ha sido fácil para el grupo. En entrevista para El Diario, Álvaro Casas y Armando Áñez comentaron que, a pesar de estar en países diferentes, se han estado reuniendo para escuchar cada una de las canciones del disco y reencontrarse con su esencia. También para planificar lo relativo a su organización y la puesta en escena, antes de verse finalmente en Caracas para ensayar días antes del festival.

Lo estamos disfrutando muchísimo, porque tenemos 10 años sin tocar, sin estar activos como banda, entonces ha sido un proceso que obviamente no se hace de un día para otro. Entonces hemos ido poco a poco, primero, planeando cada detalle. Vamos a estar enfocados 100 % en esa búsqueda de qué vamos a hacer, y esta reunión va a ser para rendir homenaje y revisitar estas canciones del disco”, señaló Casas.

Algo lúdico

Americania: la larga espera por un reencuentro entre amigos 
Portada del disco La fiesta del Rey Drama (2013). Foto: Cortesía

Americania se formó en el año 2008, cuando los tres amigos estaban en el bachillerato. Tras ganar un festival intercolegial organizado por la Fundación Nuevas Bandas en 2009, el grupo comenzó a crear una reputación en las tarimas del país, además de trabajar en lo que sería su primer disco, Sigo (2011). Un estilo clásico, con sonidos propios de la movida rockera caraqueña de la época, pero que fue bien recibido por el público y la crítica. 

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Sin embargo, un año después lanzaron Concierto en la sala (2012), un disco en vivo grabado el 23 de septiembre de 2010, en la sala de la casa de Armando. Allí participaron artistas invitados como Ana Elba, Antonio Casas (Rawayana), Gabriel Figueira (Gaélica), Nana Cadavieco y Samantha Dagnino. A pesar de ser anterior a Sigo, sirvió como una deconstrucción total de la banda, que a partir de ese momento dejó de tener una alineación cerrada, y mutó en un proyecto donde cada uno cantaba sus propios temas. Algo que sería clave después para La fiesta del Rey Drama.

Precisamente recrear esa energía al momento de tocar es lo que Casas considera como su mayor reto para este concierto. Confiesa que sus sesiones se centran principalmente en planificar la rotación de cada instrumento y el papel que cada uno jugará en cada canción. 

Es un disco que técnicamente exige una complejidad en tarima, que a la vez eso es un reto que asumimos y nos gusta, porque es algo atractivo también para el público: ver cómo vamos cambiando de instrumento, dependiendo de cada canción. De repente Armando en una canción puede cantar y tocar el ukelele, pero en la siguiente canción él se va al piano y entonces Ítalo agarra al ukelele y yo paso a la guitarra acústica. Entonces es un poco lúdico en ese sentido”, explicó Casas.

Auge y caída

Americania: la larga espera por un reencuentro entre amigos 
Miembros de Americania en su juventud. Foto: Cortesía

Áñez señaló que los miembros de Americania han sido amigos desde prácticamente niños, pues se conocieron en el colegio y cumplieron con el sueño adolescente de tener una banda de rock. “Mantenemos un vínculo entre nosotros que creo que es el mismo desde que nos conocimos y nos hicimos muy cercanos, y desde que empezamos a tocar música. Creo que es un vínculo que se mantiene siempre bien fresco y bien fuerte”, acotó.

Ese gran sueño tomó forma en 2012 cuando viajaron a Nueva York (Estados Unidos) para grabar su segundo álbum de estudio. Allí se reunieron con el venezolano Héctor Castillo, exbajista de Dermis Tatú y productor musical galardonado por su trabajo con figuras como David Bowie, Björk, Lou Reed y Gustavo Cerati, además de artistas venezolanos como Caramelos de Cianuro, Viniloversus o Famasloop. Allí nació La fiesta del Rey Drama, que vio la luz al año siguiente.

“En estos días hablando nos dimos cuenta de lo que hicimos con esa edad y tener esa experiencia, que fue como una escuela para nosotros, de estar con Héctor. Vemos como en perspectiva esos días allá y fueron duros. O sea, recuerdo estar en esa ciudad y qué loco lo que hicimos, cómo lo disfrutamos y todo lo que aprendimos”, evocó Álvaro.

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Tomando la base de Concierto en la sala, decidieron experimentar con nuevos estilos, además de incorporar formalmente elementos luego distintivos como el ukelele y el piano. No obstante, no hubo tiempo para continuar con este nuevo camino. A principios de 2014, unos meses después del lanzamiento, la banda publicó un comunicado en el que anunciaba su separación. Indicaba que luego de seis años juntos, cada miembro se dedicaría a explorar sus propias carreras. “La música nunca muere”, cerraba el texto.

Madurez

Americania: la larga espera por un reencuentro entre amigos 
Álvaro, ahora conocido bajo el nombre artístico de Ava Casas. Foto: Cortesía

A pesar de que Casas y Áñez coinciden en que su amistad en ningún momento se deterioró, fueron otros los factores que llevaron a la disolución de Americania. Casas detalló que todo ocurrió de mutuo acuerdo, debido a la crisis política y económica que ya asomaba Venezuela. También a que para ese momento, Pizzolante y Áñez tenían años viviendo en el extranjero, lo que complicaba la logística de las giras.

“Salió el disco y no estábamos disfrutando tanto todo lo que rodea la música, el viajar. En ese momento era muy complicado ir a tocar por lo menos al interior, las decisiones eran difíciles y complicadas. Entonces, bueno, nos dimos cuenta de que no estábamos disfrutando tanto el proceso y nosotros antes que una banda somos mejores amigos”, explicó.

Los tres amigos tenían entre 21 y 22 años de edad cuando decidieron tomar caminos separados. Salvo algunos relanzamientos en plataformas de streaming y recitales privados, Americania quedó relegado en el pasado. Armando mantiene desde 2015 su proyecto solista Recordatorio y actualmente vive en España. Álvaro se quedó en Venezuela, donde tras colaborar con varios artistas, lanzó en 2020 su disco Salto de Fe, bajo el alter ego de Ava Casas. Por su parte, Ítalo, quien es ingeniero de sonido, vive en Miami (EE UU).

“Fue una decisión bastante madura para la edad que teníamos y es lo que hoy en día nos permite reunirnos, volver a revisitar estas canciones y volver a estar juntos para tocar. Antes que banda somos amigos, como comenté, y siempre nos hemos mantenido en contacto durante estos 10 años. Nos hemos visto en viajes, en distintos lugares”, acota.

El regreso

Americania: la larga espera por un reencuentro entre amigos 
Recordatorio, proyecto solista de Armando Áñez. Foto: Cortesía El Estímulo

Con el paso de los años, La fiesta del Rey Drama se convirtió en una suerte de disco de culto para el rock venezolano. Canciones como “Emilia”, “Estoy estoy afuera, sal” y “Yo malandro” son himnos que aún se repiten en eventos y algunos locales, además de ser los temas de la banda que más reproducciones acumulan en plataformas como Spotify. Quizás como un recuerdo del potencial de una banda truncada prematuramente, la seguridad de un sonido que evoca una época dorada para el movimiento v-rock, o simplemente la nostalgia de una generación.

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“Americania es un proyecto muy loco, porque estando inactivo ha crecido con los años. Ha crecido en la gente que ha descubierto nuestra música, y en el apoyo que le han dado, sobre todo al segundo disco. Siempre se nos acercan y nos preguntan ‘¿por qué no están tocando?’”, indicó Casas.

Que Americania siga vigente en la memoria colectiva es un logro que Áñez atribuye totalmente a los fanáticos. Aquellos que durante una década se mantuvieron fieles escuchando su música, pero también esperando su regreso. Casas agrega que el hecho de que La fiesta del Rey Drama quedara congelado como un disco que pocos pudieron disfrutar en vivo lo ha hecho atemporal no solo para los seguidores antiguos, sino también para jóvenes que apenas están descubriendo su música.

Casas aseguró que, a lo largo de los años, recibieron muchas propuestas e invitaciones para recomponer a la banda, era algo a lo que aún se mantenían un poco reacios. Para ellos, más que un tema de interés, era encontrar la ocasión perfecta para volver. Esa oportunidad llegó cuando finalmente fueron contactados por los organizadores del Cusica Fest.

“Siento que siempre nos los hemos tomado con mucha calma. Más que querer hacerlo, porque las ganas siempre han estado, era que se dieran en el momento ideal, tanto de los momentos personales de cada uno y se alineara con una buena chance. Obviamente está la excusa de que son 10 años, entonces es como un cumpleaños del disco y lo vimos como algo muy bonito. Creo que eso también nos impulsó a querer reunirnos”, dijo.

Desde la distancia

Americania: la larga espera por un reencuentro entre amigos 
Ítalo Pizzolante. Foto: Cortesía

Americania fue una de las primeras bandas en sufrir un fenómeno que luego afectó a gran parte del rock venezolano. A partir de 2015, la agudización de la crisis económica y humanitaria del país hizo inviable para muchas bandas sostener sus proyectos, por lo que comenzaron a emigrar. Grupos como Viniloversus, La Vida Boheme o Los Mesoneros se fragmentaron en la medida que sus integrantes partieron a países distintos, lo que en la práctica marcó una suerte de hiatus en sus carreras.   

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Curiosamente, el componer desde la distancia era algo a lo que Americania estaba acostumbrada antes de su separación. Casas contó que Sigo se hizo con las grabaciones de voz y guitarra que Pizzolante dejó antes de ir a estudiar en Londres (Inglaterra). “Americania siempre ha tenido esa dinámica de estar separados. Pero lo que nos une es la música. Entonces lo sabemos llevar, te diría que muy bien”, afirmó.

De hecho, relató que este elemento fue clave para la transición que hicieron entre su primer y segundo disco. Antes de reunirse en Nueva York, Ítalo y Armando compartían un apartamento en Madrid y le enviaban a Álvaro en Caracas las maquetas de canciones “Emilia” o “Yo malandro”. Sin embargo, como no podían molestar a los vecinos, debían bajar el volumen, algo que terminó definiendo el tono casi melancólico de La fiesta del Rey Drama.

“Ellos empezaron a tocar y a componer un poco con los volúmenes bastante susurrados. Entonces, sin darnos cuenta, también como que empezamos a cambiar un poco la música hacia allá. Estando acá ellos me mandaron las primeras maquetas y fue un trabajo entenderlo. Después yo mandé mis maquetas a ellos allá y estábamos en la misma sintonía. En la misma música de lo que estábamos escuchando y lo que estábamos sintiendo”, agregó.

Matar la nostalgia

Americania: la larga espera por un reencuentro entre amigos 
Concierto de Americania en junio de 2013. Foto: Cortesía

La primera edición del Cusica Fest en 2019 reunió a muchas bandas que tenían años sin tocar en Venezuela. En este festival de reencuentros, varios usuarios en redes sociales echaron en falta la ausencia de Americania, para completar el cuadro de la nostalgia millennial. Y a pesar de la expectativa que ha generado la noticia de su presentación en la edición de 2023, la banda prefiere ser discreta en cuanto a sus planes a futuro.

Casas aclaró que solo están concentrados en el concierto de la USB, sin planes de hacer giras o nueva música por ahora. De hecho, para Casas es una oportunidad de finalmente cerrar un ciclo que dejaron incompleto hace 10 años. Y como enuncia su frase promocional, matar la nostalgia de lo que pudieron haber sido.

“Es una nostalgia que se da por dos vías. De los fanáticos, pues mucha gente no pudo disfrutar del disco en vivo, porque la pausa fue muy abrupta. Y después está la nostalgia de nosotros mismos como banda de tocar esto, de disfrutarnos ese disco que de pronto cuando salió en el momento no lo pudimos disfrutar tanto. Entonces vamos a tener ese concierto en donde vamos a celebrar con la música y a acabar con la nostalgia”, apuntó.

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