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- La encuesta realizada por el Observatorio de Universidades también reveló que el 81 % de los estudiantes en Venezuela afirma que su alimentación es igual o peor que en 2022
Este jueves 15 de febrero el Observatorio de Universidades (OBU) presentó los resultados de la Encuesta sobre las Condiciones de Vida de la Población Universitaria en Venezuela durante el año 2023, en el que destacó que un 32 % de los docentes y un 21 % de los estudiantes universitarios comió menos en este lapso de tiempo.
De acuerdo con la medición, el 82 % de los profesores y el 69 % de los estudiantes señalaron que tuvieron que reducir las porciones diarias de comida, mientras que el 45 % de los docentes y el 39 % de los alumnos se vio en la necesidad de vender o intercambiar bienes para poder adquirir alimentos.
Esta encuesta, denominada como Enobu2023, tomó en cuenta factores como la salud mental, movilidad, seguridad alimentaria y ciudadana, condiciones de estudio o trabajo tanto para profesores como para estudiantes.
El sociólogo Carlos Meléndez, director de la OBU, explicó que se realizaron un total de 3.751 consultas a alumnos y docentes de universidades de las cinco regiones del país.
En las conclusiones del informe, mostraron que el 94 % de los docentes y el 81 % de los estudiantes afirmaron que su alimentación en 2023 fue igual o peor que en el año anterior.
La encuesta destacó que la región de Guayana fue la más afectada, debido a que el porcentaje de docentes y alumnos que aseguraron comer menos de tres veces al día es mayor: 40 % de los profesores y 30 % de los estudiantes.
Otro de los resultados en materia de alimentación indicó que un 27 % de los docentes y un 18 % de los estudiantes universitarios afirmaron vivir en hogares con un Puntaje de Consumo de Alimentos (PCA) considerado pobre o limitado.
Condiciones de salud
En cuanto a los factores relacionados con la salud, la Enobu2023 reveló que el 60 % de los docentes y el 80 % de los estudiantes universitarios padecen enfermedades oftalmológicas, como miopía y astigmatismo.
Además, luego de analizar las consultas realizadas por la OBU concluyeron que el 40 % de las estudiantes universitarias lleva más de dos años sin realizarse chequeos médicos.
Los encuestados señalaron que para acceder a servicios de salud, el 56 % de los docentes y el 40 % de los estudiantes tuvieron que vender o intercambiar bienes para poder costearlos.
Con respecto a la salud mental, la Enobu2023 reveló que un 61 % de los docentes y un 69 % de los estudiantes presentaron tres o más síntomas de depresión. Asimismo, un 31 % de los docentes y un 51 % de los estudiantes aseguraron tener síntomas de ansiedad persistente.
¿Qué es la ansiedad persistente?
Es un trastorno mental caracterizado por una sensación de preocupación, miedo o tensión constante e intensa, que puede afectar significativamente la vida de una persona. Esta ansiedad se presenta de forma crónica y no desaparece fácilmente, lo que puede interferir en el funcionamiento diario, las relaciones personales, el rendimiento laboral y la salud en general.
Las personas con ansiedad persistente suelen experimentar síntomas como inquietud, irritabilidad, dificultad para concentrarse, insomnio, fatiga, tensión muscular y problemas gastrointestinales. Además, pueden presentar una preocupación excesiva por situaciones que otros considerarían normales o insignificantes, y tener dificultades para controlar esta preocupación.
Otros factores
El tema de la movilidad de los universitarios fue otro punto que se trató en la Enobu2023, en el que se concluyó que solo el 14 % de los estudiantes cuenta con transporte universitario, mientras que un 76 % se desplaza en transporte público y el resto lo hace a pie.
En la región de Guayana, la más afectada en la encuesta, destacó que el 56 % de los estudiantes debe caminar para poder cumplir con sus actividades académicas.
La encuesta también reveló cifras en cuanto a la seguridad tanto dentro de los recintos universitarios como en los hogares de los estudiantes y profesores: el 52 % de los docentes y el 67 % de los estudiantes temen ser robados dentro de la universidad, mientras que el 16 % de los docentes y el 25 % de los estudiantes temen ser agredidos fuera de las instalaciones.
En relacion con las condiciones salariales, un 69 % de los docentes universitarios indicó que se vio obligado a realizar otras actividades para poder cubrir sus gastos mensuales mientras que el 29 % recibió ayuda económica de familiares o amigos.
En otras tres preguntas de la encuesta, el 87 % de los docentes respondió que la institución donde trabajan está estancada o en retroceso, un 75 % afirmó que ha pensado en dejar su trabajo como profesor universitario y el 61 % de los estudiantes consideró abandonar sus estudios en los últimos 12 meses.
En el tópico de las condiciones de estudio, el 47 % de los estudiantes universitarios afirmó que recibió clases de manera presencial, el 35 % lo hizo de manera semipresencial y el 12 % de forma virtual.
Además, un 49 % de los recintos no contó con servicio eléctrico continuo y el 70 % señaló que su conexión a Internet fue de regular a mala, lo que influyó de manera negativa en las condiciones de estudio durante 2023.
La infraestructura universitaria también se abordó en la Enobu2023, los resultados determinaron lo siguiente:
– 85 % de los encuestados afirmó que los baños no funcionaron de forma continua
– 91 % aseguró que no contó con servicio de agua continuo en las instalaciones universitarias
– 95 % reportó deficiencias en las conexiones a Internet
– 86 % manifestó problemas con el servicio eléctrico durante las clases
