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- La 96ª entrega de los premios de la Academia cuenta con cinco nominaciones para actrices llenas de carácter y personalidad, que a ratos asumen el protagonismo de sus respectivas cintas. Personajes que guían a los demás en su camino y transforman mentalidades con su presencia en pantalla. El Diario hace un repaso a través de estas actuaciones que les llevaron a competir por la estatuilla dorada
Los actores de reparto pueden ser más que simples personajes secundarios en una película. Sin importar su tiempo en pantalla, sus acciones pueden marcar una diferencia importante dentro de la historia, e incluso tener su cuota de protagonismo. Y para la 96ª edición de los Premios Oscar, la categoría de Mejor Actriz de Reparto está llena de personajes que en muchas ocasiones se equiparan al rol principal.
La ceremonia, organizada por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, se realizará el 10 de marzo en el Dolby Theatre de Hollywood. Allí, entre las grandes estrellas de la actualidad, se premiará lo más destacado del cine comercial, entre ellas las actuaciones que a lo largo del año fueron capaces de conmover, hacer reír o reflexionar.
Este año, la categoría de Mejor Actriz de Reparto contó con un cuadro de nominadas que, si bien han labrado importantes carreras en el cine y otros medios, la mayoría aspira por primera vez al galardón. Fueron consideradas por la Academia por interpretar a personajes llenos de carácter, carismáticos, y pero no exentos de adversidades. Un punto común en cada una de ellas es el servir como guías para sus respectivos protagonistas, figuras clave que orientan la historia hacia un buen puerto.
El Diario presenta un repaso por las interpretaciones de los nominadas en la categoría de Mejor Actriz de Reparto:
Da’vine Joy Randolph (The Holdovers)
La actriz y cantante estadounidense viene del teatro musical, dando en 2013 su salto al cine y la televisión. En ese tiempo, destacó principalmente como actriz de voz en películas como Trolls World Tour (2020) y El Gato con Botas: el último deseo (2022), además de series como Only Murders in the Building (2021) y The Idol (2023).
Randolph estuvo nominada a los premios Tony en 2012 por el musical Ghost. También tuvo varios reconocimientos de la crítica afroestadounidense en 2019 por su papel en la cinta Dolemite Is My Name. Parte como la gran favorita en su primera ceremonia del Oscar, tras ganar esta temporada en los Globos de Oro y los Critics Choice Awards, y estar nominada para los British Academy Film Awards (BAFTA) y el Premio del Sindicato de Actores (SAG, por sus siglas en inglés).
En The Holdovers, la actriz interpreta a Mary Lamb, la jefa de cocina del internado Barton. Ella se deberá quedar en la escuela junto al profesor Hunham (Paul Giamatti) para cuidar a un grupo de estudiantes que no pudieron ir a sus casas en invierno. Sin embargo, Mary está allí además como una forma de afrontar el dolor de pasar la primera Navidad sin su hijo, quien murió en la Guerra de Vietnam.
Randolph es el ancla de sensatez del grupo, siendo el puente que facilita el entendimiento entre el intransigente Hunham y el rebelde Angus Tully (Dominic Sessa). Aunque parece una mujer fuerte y serena, es también una madre desconsolada que transita un duelo bastante reciente, lleno de momentos punzantes e incluso de culpa. Pero también encuentra en aquel par de desadaptados un consuelo para sanar su corazón roto, una familia bastante coyuntural, pero que le ayuda a avanzar hacia la aceptación.
Jodie Foster (Nyad)
Ícono de la década de los ochenta y una de las actrices más destacadas de su generación, la estadounidense dejó ya una huella importante en Hollywood con cintas como Taxi Driver (1976), Acusados (1988) o El silencio de los inocentes (1991). También posee un largo historial de premios que incluyen dos Oscar, tres BAFTA, cuatro Globos de Oro y un SAG.
Foster vuelve a la categoría de Actriz de Reparto a 47 años de interpretar a Iris en Taxi Driver, lo que valió a los 12 años de edad la primera de las cinco nominaciones al Oscar que ha tenido hasta el momento. Para Nyad, ha encabezado junto a su coestrella Annette Bening la gran mayoría de las nominaciones que la cinta de Netflix ha recibido esta temporada. Sin embargo, la estatuilla ha parecido evadirla en cada una de las galas.
La cinta es una biopic de la famosa nadadora de larga distancia Diana Nyad, quien en 2013 hizo historia al nadar desde Cuba hasta Florida (EE UU) a sus 64 años de edad. Allí, Foster interpreta a Bonnie Stoll, una exatleta y mejor amiga de Nyad. Le toca ejercer no solo como entrenadora de la nadadora, sino también como el faro que la guía en cada uno de sus intentos fallidos. Es el cerebro que, tras bambalinas, se encarga de organizar todo para compartir el gran sueño de Nyad como si fuera suyo.
La química entre Foster y Benning (quien está nominada a Mejor Actriz) es precisamente el punto fuerte de la película. La forma en que ambas logran plasmar una amistad de muchísimos años, en la que cada una confía ciegamente en la otra, al punto de compartir una aventura tan descabellada. Bonnie es un personaje que derrocha carisma y calidez, pero que también afronta dilemas como seguir apoyando a su compañera, o ser realista y ceder ante sus preocupaciones. Al final, encarna un amor capaz de atravesar mares.
Danielle Brooks (The Color Purple)
La actriz estadounidense posee una sólida carrera en la televisión, donde es conocida por interpretar a Tasha “Taystee” Jefferson en la serie Orange Is the New Black, con la cual ganó dos premios SAG en 2016 y 2017. También ha estado en otras producciones como Masters of None, Close Enough (voz) y Peacemaker. Además posee una sólida trayectoria teatral, y en 2017 compartió un premio Grammy a Mejor Álbum de Teatro Musical por la obra El color púrpura.
Ahora, vuelve a esa misma historia, y en el mismo papel, para su adaptación cinematográfica, que a su vez se basa en la galardonada novela de 1982 escrita por Alice Walker. El color púrpura ya había tenido una película en 1985 dirigida por Steven Spielberg, y que en su momento recibió 11 nominaciones al Oscar, pero sin ganar ninguna. Spielberg vuelve esta vez como productor, aunque la única nominación de esta versión recibió ha sido solo para Brooks.
Brooks interpreta a Sofía, uno de los personajes más importantes de este drama ambientado en el sur de Estados Unidos a principios del siglo XX. Sofía es una mujer de carácter fuerte, y que no se deja someter por ningún hombre. Su sola llegada a la familia basta para sacudir los paradigmas de la protagonista Celie (Fantasia Monique Barrino), enseñándole que las mujeres no deben tolerar ningún tipo de maltrato, y que es libre de forjar su propio destino sin depender de nadie.
Sofía es un símbolo feminista adelantado a su época y al contexto sociocultural de su país, donde la segregación racial termina siendo la única fuerza capaz de quebrar su espíritu indomable. La actriz destaca por su personalidad despampanante, con un marcado dialecto vernáculo afroamericano (coloquialmente llamado ebonics). Pero es su actitud jocosa y desafiante la que hace a Brooks acaparar el protagonismo en cada escena en la que aparece. Su magistral interpretación del tema “Hell No!”de haber sido una canción original, le habría valido otra nominación.
Emily Blunt (Oppenheimer)
Saltó a la fama en 2006 con el personaje de Emily en El diablo viste a la moda, y desde entonces ha participado en grandes éxitos como Young Victoria (2009), Looper (2012), Sicario (2015) y A quiet place (2018). Ahora, junto al director Christopher Nolan, la actriz británica encarna en Oppenheimer a Katherine, científica y esposa de Robert Oppenheimer, “el padre de la bomba atómica”.
En su palmarés ya tiene un Globo de Oro a Mejor Actriz de Reparto en un telefilme, además de un SAG, y un premio de la Crítica Cinematográfica. Es su primera nominación al Oscar, aunque esta temporada solo ha recibido el Premio Saturn otorgado por la Academia de Ciencia Ficción, Fantasía y Películas de Terror.
El cine de Nolan se caracteriza por ser bastante racional, pero para Oppenheimer se permite abordar un drama un poco más emocional a través de Katherine. A pesar de tener una personalidad contenida, va mostrando las grietas que deja en su corazón el enfrentar temas como los desengaños amorosos y la infelicidad que le provoca ser relegada a la maternidad y las labores del hogar, alejada de todo en una base secreta. Pronto su carácter se transforma de una mujer brillante y con una historia interesante, a alguien cada vez más apagada, pero que aún así, afronta con estoicismo cada obstáculo.
Blunt trata de llevar su interpretación más allá de un simple papel de esposa del protagonista, para reivindicar a la Kitty de la vida real, quien fue una bióloga y militante comunista, capaz de sostener largos e interesantes debates. Aunque Nolan intenta mejorar su carencia para desarrollar personajes femeninos, la propia naturaleza de la cinta hace que no pueda salir de la sombra de su esposo. Esto a pesar de la importancia que ella tuvo en su vida, siendo el nexo que lo mantenía anclado a la realidad, sobre todo durante su juicio.
America Ferrera (Barbie)
Conocida por protagonizar la versión estadounidense de Betty, la fea, ha participado en películas importantes como Las mujeres de verdad tienen curvas (2002), la saga de Cómo entrenar a tu dragón (voz) y en series como Superstore. Fue la primera actriz de origen latino en ganar un Globo de Oro a Mejor Actriz en una serie de comedia o musical, además de un SAG y un Emmy, todos por su papel como Betty Suárez.
La actriz estadounidense de ascendencia hondureña fue considerada como una de las personalidades más influyentes de 2007 por la revista Time, por sus papeles que desafían, desde la comedia, los estereotipos de género, cosa que lleva a su máximo exponente con su papel en Barbie. Esta es su primera nominación al Oscar.
Ferrera interpreta a Gloria, una empleada de Mattel quien sirve para representar a todas las niñas que alguna vez jugaron con Barbie, y que vieron la película. Es el vehículo que permite a los espectadores conectar con la cinta, pues es una niña que creció, y ahora enfrenta la vida real llena de incertidumbres, ansiedad y complejos muy distantes a aquel lema que enseñaba la muñeca de “sé lo quieras ser”. Además debe reconstruir la relación con su hija adolescente, aprendiendo a desarrollar un vínculo más sano y empático.
Todas esas inseguridades se proyectan en la que fue la Barbie de su infancia (Margot Robbie), a quien no solo ayudará a regresar a su mundo, sino que también le enseñará lo maravilloso y agridulce que significa ser humana. También todo lo que es ser una mujer en la sociedad moderna, en un discurso catártico capaz de, literalmente, despertar de su trance a las demás Barbies como un ejercicio de sororidad, donde solo unidas y conociendo sus problemas comunes pueden liberarse de la opresión patriarcal.
