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- De acuerdo con la Fiscalía de Chile, Rodríguez Pérez podría haber estado a cargo de la “vigilancia y traslado de Ojeda” a la comuna de Maipú, lugar donde las autoridades encontraron su cuerpo
La Fiscalía Nacional de Chile informó el martes 5 de marzo que la persona que estaría detrás del secuestro del exmilitar venezolano Ronald Ojeda fue identificada como Walter Rodríguez Pérez.
Según detalló el fiscal Ángel Valencia, Rodríguez Pérez es un venezolano de 28 años de edad que podría haber estado a cargo de la “vigilancia y traslado de Ojeda” a la comuna de Maipú, lugar donde fue encontrado el cuerpo del exmilitar por efectivos policiales.
El sospechoso, quien de acuerdo con el medio chileno La Tercera pertenece al Tren de Aragua, sería una de las personas que sacó a Ojeda de su apartamento en Independencia el miércoles 21 de febrero, donde vivía con su esposa y su hijo de 6 años de edad.
“De acuerdo a la investigación, Rodríguez Pérez es quien abraza por el cuello al exmilitar venezolano, en un momento que quedó registrado en las cámaras de seguridad del edificio”, señala el medio.
La Tercera también reveló que el sujeto mantendría una orden vigente de detención por su presunta participación en otros delitos, uno de los cuales está relacionado con el hallazgo en abril de 2023 de tres cuerpos en Curacaví, comuna de la región Metropolitana de Santiago.
Otros medios chilenos han señalado que el presunto líder del secuestro de Ojeda habría escapado de Chile por un supuesto paso no habilitado y que la policía lo está buscando, junto con otros presuntos integrantes del Tren de Aragua que también participaron en el hecho.
Detalles del caso
Ronald Ojeda fue hallado muerto el viernes 1° de marzo en la localidad de Maipú. Según el reporte del medio de comunicación chileno BioBio, su cuerpo, oculto en una maleta, fue encontrado sepultado en cemento a 1,4 metros de profundidad.
El lunes 4 de marzo se informó que la justicia chilena, bajo total hermetismo, inició la imputación de cargos contra un adolescente venezolano, de 17 años de edad, por su presunta responsabilidad en el secuestro y homicidio de Ojeda.
“Esperamos participar en la audiencia que sabemos va a ser reservada y por tanto sujeta al secreto extremo en el cual se está manejando esta investigación. Conoceremos algunos detalles que, lamentablemente debo decir, para estos efectos esperamos sean confirmatorios de algunas cuestiones que hasta ahora simplemente se sospechan”, detalló el abogado de la familia de Ojeda, Juan Carlos Maríquez.
Según han indicado las autoridades, el adolescente confesó que estuvo dentro de un carro junto a otro sospechoso, que se encuentra prófugo, en el momento en que se realizó el secuestro.
“El piloto del auto Chevrolet (en compañía del adolescente) recibe una llamada, luego corta y saca su teléfono celular para tomar una fotografía hacia la puerta del edificio para inmortalizar el momento de la salida de Ojeda y sus captores”, destaca La Tercera en un trabajo de investigación.
Por su parte, el fiscal Ángel Valencia calificó el caso como un secuestro atípico, no solo por la cantidad de recursos destinados a su comisión, sino también porque se trataba de un exmilitar venezolano. Además, subrayó la prioridad que reviste esta investigación para el Estado chileno.
El lunes 4 de marzo también se dio a conocer que la viuda de Ojeda tuvo acceso el 4 de marzo al cadáver del exmilitar venezolano, luego de tres días de haber sido hallado.
Sin embargo, el abogado Juan Carlos Manríquez dijo que la esposa del refugiado venezolano solo pudo ver el cuerpo de forma parcial, por lo que no se “convenció del todo” de que se tratara de su marido.
“Hasta ahora ella me ha dicho que si bien agradece que se haya permitido un acceso, este fue parcial y no le permite convencerse del todo (de la identidad)”, expresó Manríquez.
El abogado agregó que esperan que se confirme la identidad de la víctima mediante los exámenes genéticos.
Ronald Ojeda fue detenido por funcionarios del Estado venezolano en 2017, junto a otros militares, y denunció haber sido víctima de torturas en la prisión de Ramo Verde, ubicada en el estado Miranda.
Las autoridades venezolanas lo acusaron de estar presuntamente involucrado en planes “con fines conspirativos y planificación de acciones terroristas”.
En noviembre de 2017, luego de pasar ocho meses encarcelado, logró escapar de Ramo Verde y conseguir refugio en Chile, país desde el cual se dedicó al activismo en favor de la liberación de presos políticos venezolanos, debido a su propia experiencia de detención.
