- El presidente de EE UU señaló que tomó la medida por el interés de su partido y de su país
El presidente estadounidense, Joe Biden, decidió este domingo 21 de julio abandonar la carrera a la reelección, por el interés de su partido y del país, informó a través de una carta.
«Ha sido el mayor honor de mi vida ser su presidente. Y si bien mi intención ha sido buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido y para el país es que me retire y me concentre únicamente en cumplir mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato», apuntó el mandatario de 81 años de edad.
Asimismo, Biden pidió este domingo el voto para la vicepresidenta, Kamala Harris, como su sustituta de cara a las elecciones del próximo 5 de noviembre, a través de un mensaje en la red social X.
— Joe Biden (@JoeBiden) July 21, 2024
Poco después del anuncio, Harris expresó que quiere ser elegida como la candidata del partido demócrata para enfrentar a Trump en noviembre.
Sin embargo, esto no garantiza que sea ella quien se enfrente al republicano en los comicios de noviembre, ya que oficialmente la candidatura depende de la decisión de los delegados del partido demócrata.
Cedió a las presiones del partido
Biden ha cedido así a las presiones de su propio partido después de su mediocre actuación en el primer debate de la carrera a la Casa Blanca contra el expresidente Trump. Decenas de legisladores y senadores le habían pedido en los últimos días que abandonara el testigo por su avanzada edad.
El mandatario, que está aislado en su domicilio de Delaware recuperándose de la covid-19, explicó que en los próximos días se dirigirá a la nación para explicar su decisión.
Tras conocer la medida, varios líderes internacionales aplaudieron la decisión de Biden, incluyendo al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez; el primer ministro británico, Keir Starmer; El primer ministro de Irlanda, Simon Harris; y el presidente de Israel, Isaac Herzog.
Por su parte, el Kremlin aseguró que la prioridad para Rusia es la victoria de la campaña militar en Ucrania, no las elecciones presidenciales estadounidenses.
«Hay que armarse de paciencia y seguir atentamente lo que ocurrirá en adelante. La prioridad para nosotros es lograr los objetivos de la operación militar especial», dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, al canal de Telegram Shot.
Por su parte, Trump aseguró que Biden nunca fue apto para el cargo. «El corrupto Joe Biden no era apto para postularse para presidente, y ciertamente no es apto para ocupar el cargo, ¡y nunca lo fue!», declaró el republicano en un mensaje en la red social Truth en el que no hizo referencia alguna a la vicepresidenta, Kamala Harris, quien podría buscar la candidatura demócrata.
Pocos líderes demócratas secundan la posible candidatura de Harris
Los líderes del Partido Demócrata reaccionaron a la renuncia a la reelección del presidente Biden con una mezcla de respeto y emoción, y solo en algunos casos secundaron explícitamente su apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris como sucesora.
El presidente del Comité Nacional Demócrata, Jaime Harrison, antes de informar sobre el proceso que se abre en el partido para una nueva nominación, dijo inicialmente sentirse «emocionado» porque aún respaldaba la candidatura de Biden y destacó «su liderazgo durante todos estos años», apuntó NBC.
El líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, en su cuenta de X, aplaudió a Biden «no solo como un gran presidente y gran legislador, pero un ser humano verdaderamente increíble» y aseguró que «su decisión no fue fácil pero una vez más puso a su país, su partido y nuestro futuro primero».
La influyente legisladora Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes, describió al presidente de manera similar también en X, como «un patriota estadounidense que siempre ha puesto a nuestro país primero», y expresó su «amor y gratitud» por «creer» en EE UU y dar oportunidades a su pueblo.
El expresidente Bill Clinton y su esposa, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, en un comunicado más amplio, destacaron el mandato de Biden y le agradecieron aspectos como la creación de empleo, recuperación económica, «fortalecimiento de la democracia y restauración del estatus en el mundo».
Los Clinton fueron explícitos en su apuesta por Harris: «Tenemos el honor de sumarnos al presidente en el respaldo a la vicepresidenta Harris y haremos lo que podamos para apoyarla», llamando además a «luchar con todo lo que tenemos para elegirla)» frente al candidato republicano Donald Trump.
En cambio, el expresidente Barack Obama publicó un largo texto en el que calificó a Biden de «patriota de primer orden» por haber dado un paso al lado y emplazó a la Convención Nacional Demócrata del próximo agosto a nominar a un «candidato extraordinario», pero no mencionó a Harris.
Los mensajes de respeto llegaron también desde cargos de gobernador: Jared Polis (Colorado); Andy Beshear (Kentucky) o Gavin Newsom (California) le agradecieron sus logros, y los dos primeros recordaron que destinó fondos federales a sus estados en materia de infraestructura, entre otras cosas.
Entre otros congresistas demócratas, la legisladora Nanette Barragán, presidenta del caucus hispano en el Congreso, describió a Biden como un presidente «trascendental» en la historia del país, se comprometió a proteger su «legado» y expresó apoyo a él y a Harris en la siguiente etapa del partido.
El legislador Joaquín Castro, de Texas, lo recordó como «uno de los presidentes con más logros» y ofreció también respetos a Harris enumerando los logros de su administración, como sacar adelante la economía tras la pandemia, apostar por el sector manufacturero o bajar los precios de los medicamentos.
Aunque los apoyos a Harris no fueron generalmente claros, con la mayoría de mensajes centrados en Biden, el copresidente de su campaña, Cedric Richmond, dijo a la CNN que el presidente hizo lo correcto al pedir el voto para ella en su anuncio: «La eligió como número dos. Pudo ver lo inteligente, dura y buena que es».
El octavo presidente elegible que no aspira a la reelección
Contando a Biden, ocho presidentes de Estados Unidos no han optado a la reelección pese a que eran elegibles: Lyndon B. Johnson (1963-1969), Harry S. Truman (1945-1953), Calvin Coolidge (1923-1929), Theodore Roosevelt (1901-1909), James Polk (1845-1849), James Buchanan (1857-1861) y Rutherford Hayes (1877-1881), y sólo uno, Richard Nixon (1969-1974), presentó su renuncia durante su mandato.
Pero no hay ningún precedente de que un candidato presidencial abandone su cargo a pocas semanas de una convención. Aquellos que optaron por esta decisión lo hicieron mucho tiempo antes y nunca por sus aptitudes físicas.
Ni los presidentes Harry Truman ni Lyndon Johnson se enfrentaron a serias dudas sobre su capacidad para ser reelegidos, al igual que Coolidge o Theodore Roosevelt. Ellos simplemente decidieron no continuar.
Por su parte, el presidente republicano Richard Nixon presentó su renuncia en agosto de 1974 (la única en la historia de los Estados Unidos) ya durante su segundo mandato, por el caso Watergate, una operación de espionaje urdida desde la Casa Blanca contra el Partido Demócrata.
El último presidente estadounidense elegible para postularse nuevamente, pero que decidió no hacerlo, fue Lyndon B. Johnson en marzo de 1968. Con problemas de salud y una creciente oposición a la guerra de Vietnam, sorprendió al país con ese anuncio.
Con información de EFE