- Los estudiantes con este diagnóstico pueden tener dificultades para concentrarse y culminar tareas, por lo que es necesario que los representantes y maestros incorporen herramientas para mejorar su rendimiento escolar
El inicio de un nuevo año escolar luego de un periodo vacacional puede ser abrumador para algunos niños. Sin embargo, para algunos grupos como los que tienen trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es aún más desafiante y puede producir mucho más estrés y ansiedad para el alumno.
El apoyo de los padres y representantes es fundamental para que la readaptación en el regreso a clases sea lo más satisfactoria posible. Rusdeiba Agelvis, especialista en desarrollo infantil, explicó que el TDAH es una alteración del neurodesarrollo que le dificulta al niño mantenerse enfocado en una actividad, lo que afecta su desenvolvimiento en cualquier área, pero especialmente la escolar.
La escuela es uno de los contextos en los que es más común que se despierten sospechas de un diagnóstico de TDAH, porque al niño o niña le va a costar más mantenerse quieto, concentrarse en una asignación y evitar las distracciones.
Si el estudiante ya tiene un diagnóstico confirmado, se pueden incorporar herramientas y estrategias dentro y fuera del aula para mejorar su rendimiento escolar.
Transición de las vacaciones a las clases
Agelvis señaló que para los niños y niñas con TDAH la transición entre las vacaciones y el regreso a clases debe ser anticipada y progresiva, porque esta población tiene una dificultad particular para retomar los hábitos asociados con la escuela.
“Ellos ameritan una anticipación de la carga académica que van a tener en el nuevo año escolar, por ende, el uso inadecuado de dispositivos electrónicos en las vacaciones interfiere con la tarea de retomar los buenos hábitos de estudio”, indicó Agelvis en entrevista para El Diario.
Aclaró que no es recomendable quitar todo el disfrute asociado con las vacaciones un día antes del regreso a clases, sino que de forma progresiva se vayan retomando hábitos como la hora de levantarse, repasos de temas o práctica de la lectoescritura.
La especialista señaló que los padres y representantes deben estar informados sobre las características del diagnóstico y educarse todo lo que puedan sobre el tema. Indicó que el desconocimiento y la falta de ayuda especializada es uno de los grandes obstáculos que encuentran los niños y niñas con TDAH en su desarrollo educativo.
Herramientas para ayudar a los niños y niñas con TDAH
Agelvis señaló que tener estructura es una de las estrategias más exitosas para lograr el correcto desenvolvimiento del niño en la rutina diaria.
“El uso de una agenda y un cronograma visual que le permita tener frente a él o ella lo que se espera que realice durante el día los puede ayudar mucho a en las rutinas diarias”, detalló.
La experta en neurodesarrollo sugiere que al empezar las clases no se le hagan preguntas repentinas a estos niños sobre las tareas escolares debido a que tienen dificultades con la memoria a corto plazo.
“Ningún cerebro aprende sin motivación, lo primero que hay que hacer es preguntar cuál de sus materias o asignaturas es la que más le agrada y empezar por esa. Eso flexibiliza el aprendizaje y al mismo niño. Se puede acondicionar el lugar para que no haya tantos distractores como televisores sonando”, detalló.
Al momento de realizar las tareas escolares, la especialista sugiere identificar cuáles son las más fáciles y las más difíciles para el niño o niña y así planificar cómo se van a realizar cada una.
“Siempre es importante dividir las tareas más difíciles para ellos en partes más pequeñas, para que además los padres hagan el acompañamiento y el ambiente no se vuelva un poco pesado por no lograr el objetivo de inmediato”, agregó.
Estrategias dentro del aula
Al comenzar el nuevo año escolar los padres deben asegurarse de que tanto el colegio como el docente que corresponderá a ese año sepan del diagnóstico del niño. Agelvis indicó que si el maestro o maestra tiene conocimiento sobre la condición es más fácil que implemente estrategias dentro del aula.
Agregó que sería de gran ayuda que los padres puedan convocar una reunión con el maestro y el especialista que atiende al niño en psicología, psicopedagogía o algún otro tipo de terapia. Señaló que el objetivo del encuentro sería desarrollar un plan de trabajo para que el niño logre sus metas escolares.
Al igual que en el hogar, la experta recomendó el uso de agendas y cronogramas visuales. Asimismo, sugirió el uso de temporizadores y hacer pausas en las asignaciones para hacer pequeñas actividades de atención y así evitar la fatiga cognitiva.
“Científicamente se ha demostrado que los niños con TDAH hacen un mayor esfuerzo mental para resolver tareas. Después del ejercicio de atención puede regresar con la exigencia del colegio”, alegó.
Estrategias adicionales
La experta en desarrollo infantil explicó que los padres se pueden apoyar en psicólogos y departamentos de psicología para aprender e implementar ejercicios de manejo de las emociones que permitan a niños con TDAH lidiar con las presiones, el estrés y la ansiedad que pueden generar el regreso a clases.
La experta añadió que se deben incluir en las rutinas de los niños deportes que sean de su agrado y actividades que le permitan la expresión artística.
La tecnología también puede ser un apoyo a la hora de estructurar las rutinas escolares de los niños con TDAH. “Los planificadores digitales con sonido son de gran ayuda ya que son una entrada sensorial tipo recordatorio para realizar o culminar alguna actividad”.
Explicó que algunos estudiantes tienen dificultades para escribir velozmente copiando desde otro texto, por lo que apoyarse en la tecnología con imágenes de lo que se debe escribir o con una herramienta de dictado son alternativas viables.
“Un gran apoyo es llevar al colegio kits sensoriales (si ya se le ha hecho un perfil sensorial al niño) para que se mantenga cómodo, tranquilo y enfocado. Además, los padres en la medida de sus posibilidades deben ofrecer a sus maestros formaciones, guías, actividades que le permita aplicarlas con el niño en su salón o actividades extracurriculares”, añadió.
El compromiso familiar y el apoyo terapéutico
Agelvis explicó que los niños y niñas con TDAH pueden superar todos los obstáculos escolares que se le presenten siempre que reciban el apoyo comprometido de sus padres y cuidadores. Aclaró que cuando los representantes no aceptan el diagnóstico frenan el desarrollo del niño y lo privan de oportunidades.
Agregó que es fundamental complementar la educación regular con el apoyo terapéutico, que incluya los controles neurológicos y el uso de suplementos elegidos por el especialista que lleva el seguimiento del caso. Indicó que esto impulsará el desarrollo cognitivo del niño.
“Lo más importante es que los padres estén comprometidos con los especialistas del niño y puedan llevar constante información que impulse al niño a tener un mejor rendimiento escolar”, expresó.
Garantizar un inicio de año escolar llevadero para los niños y niñas con TDAH será un punto de partida ideal para hacerle frente a los desafíos que se presenten en ese nuevo periodo educativo.