- Diversas investigaciones intentan deducir el origen real de esta afección que, de momento, está relacionada con fuertes estados emocionales
*Este reportaje de El Diario se publicó originalmente el 29 de septiembre de 2023
El síndrome del corazón roto, también conocido como miocardiopatía de Takotsubo o cardiomiopatía de Takotsubo, es una afección médica que perjudica al corazón y se caracteriza por una debilidad temporal en el músculo cardíaco.
Esta afección a menudo se desencadena por un evento emocionalmente estresante como la pérdida de un ser querido, una ruptura sentimental, un accidente grave o una noticia traumática.
El nombre Takotsubo proviene de una trampa japonesa para pulpos que tiene una forma similar a la que adquiere el corazón en esta condición: un ventrículo izquierdo ensanchado y una contracción anormal del músculo cardíaco, según un estudio publicado en la Revista Española de Cardiología.
Aunque los síntomas pueden ser graves y alarmantes, la miocardiopatía de Takotsubo generalmente es reversible y el corazón suele recuperar su función normal con el tiempo, por lo que a menudo se la considera una enfermedad cardíaca temporal.
Síntomas
Según estudios de la Clínica Mayo, organización sin fines de lucro dedicada a las investigaciones clínicas en Nueva York (Estados Unidos), la causa exacta del síndrome del corazón roto no está del todo clara.
“Se cree que un aumento repentino de las hormonas del estrés, como la adrenalina, podría dañar temporalmente el corazón de algunas personas. No está completamente claro cómo estas hormonas podrían dañar el corazón o si hay otra causa, pero es posible que una opresión temporal de las arterias grandes o pequeñas del corazón influya”, explicó la organización en un análisis publicado en su sitio web.
Algunos síntomas del síndrome del corazón roto son:
-Dolor en el pecho.
-Falta de aire.
-Ritmo cardiaco irregular.
Entre las condiciones físicas y emocionales
Las personas que tienen el síndrome del corazón roto también podrían tener un cambio en la estructura del músculo cardíaco.
Los tratamientos pueden incluir el manejo de los síntomas, como el control del dolor y la gestión del estrés emocional. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para ayudar a controlar la función cardíaca y reducir el riesgo de complicaciones.
Investigadores de Clínica Mayo sugieren que todo aquello que cause una respuesta emocional fuerte puede desencadenar esta afección.
Algunos ejemplos son una enfermedad repentina, como un ataque de asma o una infección por la covid-19; una cirugía mayor, fractura repentina de huesos o hasta una fuerte discusión.
¿Síndrome del corazón roto o ataque cardíaco?
Mientras que los ataques cardíacos suelen ser causados por una obstrucción completa o casi total de una arteria coronaria, el síndrome del corazón roto se caracteriza por la ausencia de dicha obstrucción. A pesar de ello, en el caso del síndrome del corazón roto es posible que se produzca una disminución en el flujo sanguíneo hacia el corazón.
Según estadísticas de Clínica Mayo, la mayoría de las personas que tienen el síndrome del corazón roto son mayores de 50 años, siendo una afección más común en mujeres que en hombres.
Además, las personas que tienen o tuvieron ansiedad o depresión pueden correr un riesgo más alto de tener el síndrome del corazón roto.
Diversos medios especializados en la salud coinciden en que, si bien esta afección está relacionada con el estrés emocional, también puede ser desencadenada por otras situaciones estresantes o físicas como cirugías, traumatismos o enfermedades graves.
Si alguien experimenta síntomas de un posible síndrome del corazón roto, expertos sugieren buscar atención médica de inmediato para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
Consecuencias
-Acumulación de líquido en los pulmones, lo que se conoce como edema pulmonar.
-Presión arterial baja.
-Latidos cardíacos irregulares, llamados arritmias.
-Insuficiencia cardíaca.
-Coágulos sanguíneos en el corazón.
Recomendaciones para prevenir el síndrome del corazón roto
-Hacer más ejercicio.
-Practicar la atención plena.
-Conectarse con otras personas en grupos de apoyo.