- Desde 1979, el Vaticano lo declaró el Patrono de la Ecología
Cada 4 de octubre se conmemora el Día de San Francisco de Asís, declarado por la Iglesia católica como el Patrono de la Ecología, debido a su amor por la naturaleza y los animales.
Durante esta celebración religiosa, los sacerdotes acostumbran ofrecer misas en donde permiten a los feligreses llevar a sus mascotas para que reciban la bendición.
El santo se hizo conocido por predicar la palabra de Dios a las aves y amansar a los lobos, de acuerdo con ACI Prensa.
El papa Juan Pablo II lo nombró en 1979 como el Patrono de la Ecología y durante la proclamación afirmó que Francisco de Asís “tuvo en gran aprecio por todas las obras del Creador”.
La anécdota con el lobo y San Francisco de Asís
Una anécdota religiosa que relaciona al santo con los animales fue cuando convenció a un lobo para que dejara de atacar a un pueblo y comerse las ovejas de sus habitantes.
De acuerdo con la historia, San Francisco de Asís le hizo la señal de la cruz al lobo y se dirigió a él con las siguientes palabras:
“¡Ven aquí, hermano lobo! Yo te mando de parte de Cristo que no hagas daño ni a mí ni a nadie”.
Tras esta acción, el lobo se le acercó mansamente y él le prometió al animal que si dejaba de molestar al pueblo, sus habitantes le darían comida.
Gracias a la intervención de San Francisco de Asís, el lobo no volvió a atacar a nadie en el pueblo, incluso sus habitantes lamentaron el día de su muerte.
La historia del “Cántico de las Criaturas”
El amor del santo por la naturaleza quedó reflejado en el año 1224 en el “Cántico de las Criaturas”. También se le conoce con el nombre de Cántico del Hermano Sol.
San Francisco de Asís se encontraba muy enfermo, pero su condición no le impidió salir y componer este texto en donde alaba a todas las criaturas terrenales. El cántico se volvió público un año antes de la muerte del santo, de acuerdo con la página web religiosa Corazones.org.
Este texto se convirtió en el primero compuesto en lengua italiana, debido a que para ese entonces la mayoría de los cánticos religiosos eran solo en latín.
La vida de San Francisco de Asís
San Francisco nació en el pueblo de Asís, en Italia, en 1182 y además de su manifestación de amor por la naturaleza, también fue el fundador de la Orden de los Frailes Menores, una organización religiosa que funciona en todo el mundo.
De acuerdo con la web oficial de la orden franciscana, el santo, antes de dedicar su vida al catolicismo, participó como caballero en luchas entre las ciudades-estados combatientes del centro de Italia. En una de estas batallas, lo tomaron como prisionero durante un año en Perugia.
Sin embargo, su padre, quien era un rico comerciante de telas, lo rescató de su cautiverio para que regresara a Asís.
Los comienzos en la vida religiosa
En 1204 abandonó su vida militar, cuando tenía 20 años de edad aproximadamente, para dedicarse al servicio religioso. El santo escuchó una voz que le pedía que reconstruyera la iglesia.
Francisco de Asís vendió telas del almacén de su padre y le donó el dinero al sacerdote del pueblo. Por esta acción, su padre lo desheredó y en un gesto de “ruptura con su pasado”, el santo se rasgó las vestiduras y se quedó desnudo frente al pueblo. Desde entonces, llevó la vida de un mendigo.
En 1209, fundó la Orden de los Frailes Menores con la que viajó no solo a diferentes ciudades de Italia, sino también a otros lugares, inclusive a Tierra Santa (Jerusalén, Israel).
El santo recibió en 1224 los estigmas de Cristo mientras se encontraba orando, según la Orden Franciscana. Se trata de las marcas de las heridas que sufrió Cristo durante su crucifixión.
La salud de San Francisco de Asís se fue deteriorando con el tiempo y para los últimos días de su vida, quedó ciego. Finalmente murió el 3 de octubre de 1226 a los 44 años de edad.