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Venezuela

Cedice Libertad: Se necesitan 21 millardos de dólares para mejorar el sistema eléctrico en Venezuela

  • La encuesta hecha por la organización arrojó que las localidades consultadas pasan en promedio 14,9 horas diarias sin luz
Cedice Libertad: Se necesitan 21 millardos de dólares para mejorar el sistema eléctrico en Venezuela

Sin energía eléctrica | Foto: EFE

  • La encuesta hecha por la organización arrojó que las localidades consultadas pasan en promedio 14,9 horas diarias sin luz

El sistema eléctrico de Venezuela requiere de una inversión de al menos 21 millardos de dólares en un lapso de entre 3 a 5 años, de acuerdo con un informe del Monitor de Servicios Básicos del Observatorio de Gasto Público (OGP) de Cedice Libertad publicado el martes 26 de noviembre.

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El presupuesto es parte de un plan a corto y mediano plano en el que se llevarán a cabo revisiones, mantenimiento y reacondicionamiento de la infraestructura actual. Además de impulsar la diversificación de las fuentes de energía en el país.

Fallas en el sistema eléctrico en Venezuela

La publicación recabó datos de varios estados del país en los que el servicio de energía eléctrica tiene fallas o se suministra con restricciones horarias como Barinas, Falcón, Mérida, Nueva Esparta, Trujillo, Lara y Trujillo.

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Para llevar a cabo la investigación, Cedice Libertad consultó con aproximadamente 2.300 personas en 10 estados de Venezuela. Las encuestas estaban basadas en la frecuencia con la que se suspende el servicio de luz, el tiempo en el que es restablecido, zonas más afectadas, entre otras. 

Esto arrojó que, en promedio, las localidades consultadas pasan 14,9 horas diarias son luz.

Entre 20 y 30 dólares por mes rondan los pagos adicionales que ejecutan los venezolanos para cubrir las deficiencias en materia eléctrica. La inversión en compras, mantenimiento y alquiler de plantas eléctricas, así como de insumos y linternas improvisadas es cuantioso”, se lee en el informe de la organización.

Sumado a esto, Cedice tomó como referencia para las publicaciones de 25 medios de comunicación digitales que alertaron sobre las fallas de luz a través de denuncias hechas por los propios habitantes.

El Monitor de Servicios Básicos del Observatorio de Gasto Público indicó que 72 % de los consultados calificó que el sistema eléctrico venezolano es “inestable”, además de “vulnerable” y “deteriorado”.

Sin energía eléctrica | Foto: EFE / Archivo

Nueva Esparta en crisis eléctrica

Uno de los estados que actualmente sufre las consecuencias de la crisis eléctrica es Nueva Esparta. Habitantes de distintas zonas de la isla de Margarita han reportado recientemente cortes de luz de 10 horas.

La falta del suministro eléctrico corresponde a una explosión ocurrida el 11 de noviembre en la planta de gas Muscar de PDVSA, en el municipio Ezequiel Zamora del estado Monagas.

Tras una semana con fallas eléctricas y la suspensión del servicio entre 12 y 20 horas continuas, la ministra de Petróleo, Delcy Rodríguez, aseguró que los problemas eléctricos de ese estado se deben a un “ataque terrorista” al Complejo Muscar en Monagas. Este sistema inyecta gas a las plantas termoeléctricas Juan Bautista Arismendi y Luisa Cáceres de Arismendi.

Ante esto, Raúl Córdoba, coordinador de la investigación del OGP, calificó la situación de los habitantes de la isla como “extremadamente difícil”, lo que a su vez ha provocado afectaciones en el suministro de gas, mineral esencial para el funcionamiento de plantas termoeléctricas que abastecen de electricidad a la región.

“Como resultado, Margarita, conocida por ser un importante destino turístico, ha enfrentado apagones prolongados que han paralizado actividades comerciales y afectado la vida cotidiana de sus habitantes”, indicó el economista.

Para ayudar a evitar los cortes de luz prolongados, Cedice Libertad recomendó potenciar el conocimiento de quienes manejan el sistema eléctrico, reformular el esquema tarifario del sistema eléctrico nacional e impulsar cambios en la gestión administrativa.

Sin energía eléctrica | Foto: EFE / Archivo

Mala calidad del agua

En relación con el servicio en el suministro del agua, la encuesta de Cedice indicó que 85 % de los participantes aseguró que el agua llega a sus viviendas sucia y con olor fétido. Mientras que un 70 % de los entrevistados afirmó que el agua llega a sus tuberías contiene sedimentos y, en ocasiones, mal sabor.

Las entidades del país con mayores incidencias en materia de agua según el Monitor de Servicios Básicos del Observatorio de Gasto Público son Aragua, Anzoátegui, Falcón, Lara y Nueva Esparta.

Para mejorar esto, la organización sugirió potenciar y empoderar a la organización comunitaria, orientar a las organizaciones civiles en la medición efectiva de la calidad del agua en las comunidades, desarrollar y desplegar un canal formal de interacción instituciones-ciudadano.

Además, Cedice recomendó atender las necesidades sectoriales en materia de calidad en la prestación del servicio y articular el diagnóstico sobre los problemas de continuidad y disponibilidad de agua.

Gas doméstico por bombona

Sobre el servicio de gas doméstico por bombona, el informe Cedice señaló que 87 % de los venezolanos consultados utiliza el  el servicio de gas por bombona de GLP (Gas Licuado de Petróleo). El llenado se ejecuta bajo esquema de distribución manual.

Otro 11 % aseguró que utiliza leña o cocina con carbón, debido a que el suministro de este servicio es deficiente en Apure, Anzoátegui, Guárico, Miranda y Yaracuy.

“El 33%  de los entrevistados ha solicitado la instalación de gas directo, pero algunos proveedores tienen tarifas que oscilan entre los 100 y 200 dólares. Adicionalmente, la empresa nacional (Pdvsa Gas) aseguró que los registros de cobertura no están actualizados para ampliar los servicios”, expresó el Monitor de Cedice Libertad.

Para concluir, Cedice compartió varias recomendaciones para mejorar  el servicio, algunas de ellas están relacionadas con elaborar un diagnóstico actualizado que permita privatizar algunos tramos del proceso, fomentar la conformación de organizaciones civiles o comunitarias para tangibilizar los actuales problemas en la prestación del servicio y diseñar un canal bidireccional de comunicación con instituciones gestoras para canalizar y formalizar denuncias.

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