- La líder opositora invitó a la ciudadanía a manifestarse pacíficamente y vestir una camisa con alguno de los colores de la bandera nacional
La líder opositora María Corina Machado reiteró el martes 7 de enero su convocatoria a una jornada de protesta masiva en Venezuela y diferentes países para exigir la salida de Nicolás Maduro del poder. Durante una conferencia de prensa, indicó que la manifestación comenzará a las 10:00 am en todas las ciudades del país, cuyos puntos de concentración se podrán consultar en las redes sociales del Comando con Venezuela.
“Al régimen lo único que le queda es represión, lo único que le queda es meterle miedo a los venezolanos. Y si los venezolanos logramos, juntos, superar este miedo, no hay represión posible. Unos cuantos miles no pueden contra 30 millones de venezolanos y esa es la realidad que enfrentamos en las próximas horas”, declaró.
La coordinadora del partido Vente Venezuela acotó que la idea será manifestarse pacíficamente e invitó a los participantes a acudir con camisas amarillas, azules o rojas, en alusión al tricolor de la bandera nacional. Acotó que ya están gestionados los permisos en las ciudades de varios países para las convocatorias de migrantes desde el extranjero.
Mecanismo de presión
Durante la rueda de prensa, Machado reconoció que es consciente de los riesgos que implica su convocatoria en el contexto represivo actual del país. Sin embargo, argumentó que es necesario el apoyo de la ciudadanía en la calle para presionar al gobierno de Nicolás Maduro y también a los sectores del oficialismo que, aseguró, intentan desligarse de las acusaciones de crímenes de lesa humanidad que se investigan en instancias internacionales.
“Sabemos la naturaleza del régimen, pero es un régimen que está sintiendo por dentro las fracturas, las divisiones de quienes no quieren hundirse con este sistema que no tiene futuro, sino ser parte de la Venezuela que está emergiendo”, señaló.
En esa misma línea, afirmó que ha recibido mensajes por parte de policías y militares a favor de una transición política. “Están tomando decisiones”, apuntó. Machado hizo un llamado a los familiares de funcionarios y oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a invitarlos a sumarse al movimiento.
Sin miedo
La líder opositora, quien actualmente está en la clandestinidad, ratificó que estará presente en la protesta del 9 de enero en la calle. Sobre los riesgos que su aparición pública pudiera tener de ser encarcelada, respondió que no tiene miedo, y que seguirá encabezando las manifestaciones como en ocasiones anteriores.
“Por nada del mundo yo me pierdo ese día. Este es un día histórico del cual todos los venezolanos queremos ser parte, que le vamos a contar a nuestros nietos y que la historia va escribir. Además yo tengo un mandato que recibí en las primarias y un compromiso de nunca jamás abandonar a los venezolanos”, resaltó.
Igualmente, destacó la valentía de activistas y colaboradores de la oposición que, a pesar de la represión de la detención de varios dirigentes políticos, han continuado con sus actividades. También de las personas que en redes sociales expresaron su intención de salir a manifestar el 9 de enero.
Vencer la represión
Machado reconoció que romper el control que el oficialismo ejerce sobre el país mediante la violencia es uno de los mayores desafíos que su movimiento encara en este momento. Aún así, resaltó que la estrategia aplicada en las últimas semanas por la oposición ha logrado debilitar al gobierno de Maduro. Puso como ejemplo, salvando las diferencias, el caso del régimen de Bashar Al-Assad en Siria, cuyo gobierno cayó en menos de un mes tras el repentino avance de las fuerzas rebeldes.
“Aquí estamos ante un sistema que no es una dictadura convencional jerárquica. Esto es un sistema heterárquico donde hay múltiples grupos, cada uno intentando salvarse. Es una situación obviamente inestable y peligrosa. Ellos han usado la violencia y nosotros creemos en la organización cívica y pacífica. Si todos reaccionamos no hay fuerza que nos detenga. La energía potencial que ha llenado esta represa se va a destapar y se dejará a un lado o se llevará por delante a quienes intenten detenerlo”, observó.
Desde el 3 de enero el gobierno de Maduro inició un despliegue policial y militar en Caracas y diferentes ciudades del país, así como aeropuertos, carreteras y puestos fronterizos. Todo esto con el aparente fin de garantizar la seguridad para la investidura presidencial del 10 de enero. “¿A quién realmente le están dirigiendo esas amenazas? Cada día estoy más convencida de que eso está dirigido a sus mismas filas”, apuntó.
Igualmente, rechazó los comentarios de sectores políticos que apuntan precisamente a ese día como fecha límite para que la oposición resuelva un cambio político. “El 10 de enero es una prueba de fuego y un límite para Maduro. Para quienes dentro del sistema quieren amarrarse con su destino y para aquellos gobiernos democráticos que al día de hoy no han tomado una decisión nítida”, sentenció.
“No hay puntos medios”
Durante la conferencia, Machado se pronunció sobre la decisión de varios países de tomar una posición neutral sobre la crisis venezolana, sin reconocer ningún ganador en la elección. Indicó que han llevado a sus instituciones las actas de votación recogidas por sus testigos electorales que prueban la victoria de Edmundo González, y que, enfatizó, son las mismas que el Consejo Nacional Electoral (CNE) posee y que no ha publicado tras más de cinco meses.
“Se acabó la excusa de que están esperando actas y llegó el momento de tomar una decisión. La historia será implacable con los que hagan el mal y con los que no hagan nada”, acotó. La opositora agregó que “no hay puntos medios” en la lucha por la democracia.
Valoró los resultados de la gira internacional de Edmundo González por Argentina, Uruguay y Estados Unidos. En este último, donde no solo se reunió con el presidente saliente Joe Biden, sino también con Michael Waltz, próximo asesor de Seguridad Nacional del gobierno de Donald Trump. Allí destacó que la transición a la democracia en Venezuela es una causa bipartidista, por lo que han encontrado entendimiento tanto de demócratas como republicanos. “Lo que viene es joropo”, adelantó Machado.