- El destino de miles de migrantes varados en la frontera es incierto, sobre todo tras el cierre de la aplicación CBP One y la imposibilidad de solicitar asilo desde fuera de ese país
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, puso fin desde su toma de posesión el 20 de enero al programa de parole humanitario, como parte de sus políticas para frenar la migración masiva de latinoamericanos a su país. Durante sus primeras horas en la Casa Blanca, suspendió también los servicios de la aplicación CBP One, usada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza para gestionar los ingresos de forma regular.
Esta medida dejó varados a miles de migrantes que estaban apostados en la frontera entre México y Estados Unidos esperando recibir una cita migratoria a través de CBP One. Sobre todo para venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos, quienes habían sido beneficiados por la Administración de Joe Biden (2021-2025) con la figura de la libertad condicional por razones humanitarias, que les permitía vivir y trabajar en el país por dos años.
¿Qué opciones tienen los migrantes ahora?

En octubre de 2024 el gobierno de Biden anunció que no extendería la vigencia del parole humanitario. Diferentes voceros de la Casa Blanca advirtieron que los beneficiados debían cambiar su estatus migratorio antes de que se venciera su plazo para evitar deportaciones. Para ese entonces el programa venía de estar meses paralizado por una investigación del Departamento de Seguridad Nacional por presuntas irregularidades.
Bajo este contexto, El Diario analizó anteriormente las alternativas que tenían los migrantes para tramitar su estadía de forma regular y segura en Estados Unidos. Se consultó a las abogadas especializadas en migración María Montoya e Indhira Cermeño, quienes coincidieron en su momento que una de las mejores opciones es aplicar para una visa de trabajo y así obtener una Tarjeta de Residente Permanente, o comúnmente conocida como Green card.

Los migrantes que ya tienen tiempo residiendo en Estados Unidos pueden solicitar el estatus de residente permanente legal sin necesidad de volver a su país de origen para hacer los trámites. Esto puede ser un ventaja para aquellos que ya tienen más de año en el país por el parole. Para obtener la Green card, el candidato debe escoger una categoría migratoria correspondiente a un tipo de visa (trabajo, estudios, asilo o refugio, entre otros) y cumplir con los requisitos de elegibilidad y presentar los formularios solicitados.
¿A qué visas se puede aplicar?

Previamente, Montoya explicó que existen dos tipos de visa laborales: temporales y permanentes. En el caso de las visas permanentes para trabajadores, están la EB2 y EB3, para trabajadores calificados o profesionales con habilidades avanzadas. Mientras la EB2 se enfoca en personas que posean títulos de posgrado o que destacan especialmente en campos como artes, negocios, deportes, ciencias y educación; la EB3 es una certificación rentable para profesionales que posean una licenciatura o título equivalente, o trabajadores capacitados con un mínimo de dos años de experiencia en su área.
Respecto a las visas temporales, la abogada indicó que está la H-1B, para ocupaciones especializadas; y la H-2B para trabajadores temporales no agrícolas. Ambas tienen una duración de tres años y son renovables. Cabe destacar que también existe la visa permanente EB1, aunque esta se reserva exclusivamente para extranjeros con habilidades extraordinarias, como atletas de alto rendimiento, investigadores sobresalientes, o ejecutivos y gerentes de compañías multinacionales.
Recomendó a los interesados buscar trabajo en empresas certificadas, ya que estas patrocinan visas laborales a sus empleados. Agregó que actualmente existen varias plataformas digitales para conseguir empleo en estas empresas, y que facilitan el proceso de inmigración.
¿Qué pasa con el asilo?

El asilo es una categoría migratoria que ampara a personas que no pueden volver a sus países de origen debido a amenazas creíbles que comprometan su integridad. Suele ser usada por perseguidos políticos o grupos étnicos vulnerables, aunque en el caso venezolano, la emergencia humanitaria compleja del país y el ambiente represivo han permitido que esta sea una de las opciones más populares para los migrantes.
Recientemente el presidente Trump, como parte de su paquete de órdenes ejecutivas para endurecer la migración, firmó varios decretos que restituyen su política “Permanece en México”. Con ella, busca que las personas detenidas por cruzar irregularmente la frontera sean expulsadas de inmediato y deban esperar sus audiencias ante la corte migratoria en México. Tampoco permitirá el ingreso al país de solicitantes de asilo, y suspendió los reasentamientos de refugiados en su territorio.

A pesar de todas esas medidas, el Proyecto de Apoyo para Solicitantes de Asilo (o ASAP, por sus siglas en inglés) aclaró que la legislación que protege este derecho sigue vigente y los programas de asilo aún operan con normalidad. Las personas con un perfil elegible todavía pueden aplicar y aquellos con procesos pendientes seguirán siendo válidos.
Blindaje temporal

Antes de culminar su periodo, el expresidente Joe Biden a mediados de enero el Estatus de Protección Temporal (TPS) para venezolanos, ucranianos y salvadoreños. En el caso de Venezuela, protege de deportaciones a los migrantes que ya estaban en suelo estadounidense para el 31 de agosto de 2023, y los cubrirá por 18 meses, es decir, hasta octubre de 2026.
Aunque se desconoce si se mantendrá en vigor durante la Administración de Trump, en su momento la Casa Blanca justificó su decisión en la grave crisis política y humanitaria que atraviesa Venezuela y que impide a muchos de sus migrantes volver bajo el gobierno de Nicolás Maduro. De acuerdo con el portal France24, algunos voceros del nuevo gobierno, como el vicepresidente J. D. Vince si bien no han hablado de eliminar el TPS, si han comentado que podrían limitar su alcance.
Hasta la fecha, el TPS ha beneficiado a más de 600 mil venezolanos, aunque las abogadas coinciden que aún quedan muchos que no han solicitado su cobertura pese a cumplir con los requisitos. En estos casos, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) señala que los casos rezagados todavía tienen hasta marzo de 2025 para hacer el trámite.