- El Fondo Editorial de la entidad bancaria lanzó Historias repetibles, una serie de 12 documentales sobre venezolanos que impactan positivamente en sus comunidades, del que se desprende un libro con fotografías de Gustavo Alemán y textos de Nahir Márquez
Al abrir el libro, se ve a una mujer surcar las aguas de La Restinga, en la isla de Margarita, abriéndose camino entre la maraña de raíces de los manglares. En otra página, un actor recrea el martirio de Jesucristo en el Víacrucis, caminando por las empinadas calles de Petare, con la estampa del barrio de fondo en toda su inmensidad. Al hojear, en un taller lleno de piezas de alfarería, otra mujer moldea el barro mientras por su ventana se cuela la neblina de la Colonia Tovar.
Cada una de estas imágenes representa un testimonio de vida sobre una Venezuela llena de tantas esperanzas como paisajes existen en sus horizontes. Son apenas algunos de los 12 relatos que componen el libro Historias repetibles, publicado por el fondo editorial de Bancamiga con fotografías de Gustavo Alemán y textos de Nahir Márquez. Publicado a finales del año 2024, recoge una experiencia visual sobre diferentes visiones del país, así como la resiliencia y el potencial de su gente.
“El nombre de Historias repetibles vino porque siempre dicen que si no conoces la historia estás condenado a repetirla. Yo creo que hay historias que sí vale la pena repetir. Historias de vida y de resiliencia, historias de personas que aprovecharon una oportunidad, o que por casualidades de la vida les tocó enfrentar algo y lo tuvieron que hacer. Entonces creo que esa es la idea también, que la gente se pueda inspirar para decidir hacer algo”, declaró Alemán en entrevista para El Diario.
Perdurable

Gustavo Alemán Trocóniz posee una amplia trayectoria como fotógrafo y productor audiovisual, y en 2023 le propuso a los directivos de Bancamiga la idea de crear un proyecto con historias de venezolanos que impactaban positivamente en sus comunidades con su ejemplo y acciones. La idea fue bien recibida, y tras varias reuniones, iniciaron en septiembre de ese año la grabación de una serie de minidocumentales de unos 20 minutos de duración.
Alemán señaló que la historia de Belkis tuvo una gran acogida en redes sociales, donde le solicitaban saber más sobre sus logros deportivos. Fue entonces cuando supo que quizás 20 minutos no eran suficientes para condensar la vida de una persona, y barajó con Bancamiga la posibilidad de convertir todos estos relatos en un libro. Se asoció entonces con la periodista Nahir Márquez, quien además de plasmar estas historias en palabras también investigó sobre su trasfondo para brindar información general que sirve de contexto para los lectores.
Conectados

Al momento de iniciar su proyecto, Alemán contó que tenía anotado en un cuadernito varias ideas de las historias que podían cubrir. Muchas recogidas a lo largo de sus años como productor y comunicador social, y que retrataban diferentes realidades del país, sus costumbres, y la lucha por la preservación de su medio ambiente. Todas estas fueron debatidas por el comité editorial hasta llegar a su selección final.
Algo similar dijo que ocurrió en la Colonia Tovar, en el estado Aragua, a donde viajaron por una alianza con la Embajada de Alemania. De esta población emergieron tres historias: la historia de Astrid Rudman, una coloniera que regresó a Venezuela tras emigrar en su adolescencia, para apoyar a su madre, Susanne Zielke, con el taller de cerámica manejado por tres generaciones de su familia; Haidy Collin, una profesora con la misión de preservar la enseñanza del alemán en los niños del pueblo, así como de registrar su dialecto en un glosario.
También están los Jokili, una tradición medieval de los Carnavales europeos que desde hace décadas encontró un lugar entre las montañas de los valles de Aragua. En general, Alemán indica que durante el año y medio de trabajo de campo, recorrieron pueblos de Mérida, Aragua, Miranda, Sucre y Nueva Esparta, tratando de abarcar más de una historia por estado.
País en construcción

En agosto de 2024, Alemán y Márquez grabaron su última historia sobre Chuwie, una pereza rescatada que inspiró a Haydeé Rodríguez y Juan Carlos Rodríguez a crear el primer centro de rescate y rehabilitación de perezas del estado Miranda, con la Fundación Chuwie. Para ese momento ya se encontraban también trabajando en el diseño del libro.
Alemán destaca que cada una de sus historias es un ejemplo de la lucha de sus protagonistas, de la magia detrás de hacer lo correcto y motivar a otros en el camino. Un ejemplo de ello es el Hospital de Peluches fundado por Lilian Glück, quien convirtió la migración de sus hijos en la fuerza para recolectar, reparar y reciclar más de 60 mil juguetes donados a niños en centros de salud de Caracas.

Finalmente, existen historias que también son capaces de mover voluntades desde lo cotidiano. Tal es el caso de Greisly Avendaño, quien desde niña aprendió el oficio de la carpintería y herrería de su padre, y hoy emprende transmitiendo esos conocimientos para romper roles de género en sus redes sociales como Mamá Carpintera. O el caso de Érika Fernández, quien forma parte de un grupo de mujeres organizadas en la Asociación de Ostreras de La Restinga, quienes se ganan la vida a través de la pesca en Margarita.
“Cada uno de estos personajes para mí destaca por su valentía, porque creo que todos enfrentan un desafío de diferente naturaleza y son como esas flores que nacen en el concreto. A pesar de estar en un entorno que se puede ver como muy desafiante, son capaces de seguir adelante con esas iniciativas”, aporta Paula Vargas al respecto.
Más historias

Tras su viaje, Gustavo Alemán siguió anotando potenciales ideas en su libreta. Bromea con que cada vez que se encuentra conocidos en la calle, le dan más y más sugerencias de lugares y personajes para visitar, engrosando así su lista. Adelanta que ya se encuentra trabajando en la segunda temporada de Historias repetibles en su formato audiovisual.
Por su parte, Vargas señala que el libro ha tenido especial significado para Bancamiga, pues algunas de sus historias transcurren en comunidades donde la agencia hizo sus primeros operativos para brindar sus servicios. Otros también se han visto beneficiados por los proyectos de apoyo al emprendimiento
“Nuestra línea sigue hacia allá, sobre todo a la parte educativa, la formación de emprendedores, desde niñas y niños. Ahorita estamos empezando un proyecto muy bonito con jóvenes, con impacto en niñas entre 16 años de edad que están empezando a formarse en temas tecnológicos”, agrega.