El Dicasterio para el Clero, organismo del Vaticano encargado de los asuntos relacionados con los sacerdotes y su labor pastoral, publicó el domingo 13 de abril un decreto firmado por el papa Francisco en el que se actualiza la normativa sobre las ofrendas que los fieles entregan por la celebración de una misa por intención, las cuales suelen ir acompañadas de la recepción de un aporte material o monetario.
El texto establece que los sacerdotes solo podrán quedarse con una ofrenda por cada misa y deberán enviar el resto a parroquias con menos recursos, especialmente en países de misión.
El Vaticano advierte que se pueden celebrar eucaristías con intenciones colectivas, pero solo es posible quedarse con una ofrenda por cada propósito aceptado, y esto solo se permite una vez al día.
“Los aportes se pueden acumular para una misa conjunta si todos los oferentes han dado su consentimiento explícito, el cual no debe asumirse”, se puede leer en el escrito.
También aclararon que los donativos no deben confundirse con un “pago”, por lo que rechazaron cualquier forma de comercio ligado a lo espiritual.
De esta forma, el Dicasterio para el Clero reiteró en que no deben existir “tarifas” para la celebración de los sacramentos.
La norma prohíbe recibir ofrendas si no se celebra una misa completa, si solo se trata de una celebración de la palabra o si solo se menciona un nombre en la oración.
El decreto enfatizó que los sacramentos deben ser accesibles para todos. Por ello, los sacerdotes no deben pedir dinero adicional, ya que la misa debe ser un apoyo para quienes enfrentan “dificultades”.
Con este pronunciamiento, el Vaticano busca evitar que el dinero desvirtúe el sentido de la misa y evitar prácticas “abusivas”. Las medidas entrarán en vigencia el domingo 20 de abril (Domingo de Resurección).
Sobre el Dicasterio para el Clero
El Dicasterio es el organismo responsable de la formación, el cuidado y la gestión del clero, incluidos sacerdotes y diáconos.
Su objetivo es promover la preparación, así como supervisar su labor pastoral y abordar temas administrativos y disciplinarios relacionados con su ministerio.
El papa Francisco en desacuerdo con la exigencia de pagos en las misas
El papa Francisco ha enfatizado, durante su periodo, la necesidad de que las misas no se conviertan en un acto comercial. A su juicio, las eucaristías deben ser una “manifestación de fe y no una transacción”.
“¿Padre, cuánto tengo que pagar para que se diga mi nombre? Nada. ¿Entendido? Nada. La misa no se paga. La misa es el sacrificio de Cristo que es gratuito”, expresó en un oficio en marzo de 2018.
En esa oportunidad, señaló que los fieles pueden hacer un donativo si lo desean, pero aclara que “nunca se paga” por una misa. El pontífice también destacó que la contribución debe ser completamente voluntaria y no se debe obligar a nadie a dar dinero a cambio de la celebración.
