Una tortuga de bosque llamada Root, que es residente del Museo de Historia Natural de Canadá y padece de la ausencia de una de sus patas delanteras, inspiró la creación de un dispositivo de movilidad único construido con bloques de Lego.
El equipo del museo notó ciertas anomalías en el desplazamiento de Root fuera de su hábitat que provocaban un crujido inusual en su caparazón cada vez que se movía, particularmente en el lado derecho.
Esta observación alertó a los cuidadores, quienes comprendieron que la falta de la extremidad además de dificultar su movilidad, también ejercía una presión perjudicial sobre su estructura corporal causando una lesión que podía llegar a ser permanente.
La veterinaria del museo, Heather McKinnon Ramshaw, declaró al medio canadiense CBC News que el sonido evidenciaba un desgaste o una tensión anormal en la osificación del caparazón que de no resolverse iba a deteriorar la calidad de vida de Root.
¿Cómo se elaboró el dispositivo con Lego?
Tessa Biesterfeld, intérprete naturalista del museo, tomó la iniciativa y elaboró un soporte de movilidad provisional con cinta adhesiva, pequeñas ruedas de juguete y una venda. No obstante, este primer diseño no resultó eficaz a largo plazo.
Aunque el dispositivo logró mitigar la carga sobre el caparazón de la tortuga, la fijación repetida del artefacto al cuerpo de Root implicaba un contacto constante con adhesivos y un procedimiento invasivo que podía generarle estrés e incomodidad.
De acuerdo con los testimonios de los trabajadores del museo a CBC News, el sistema tampoco le proporcionaba la estabilidad adecuada ni permitía ajustes confortables para el animal.
La solución definitiva surgió de una experiencia previa en el museo con una exposición dedicada a construcciones realizadas con bloques de Lego. Esta muestra despertó en Biesterfeld la idea de explorar un enfoque completamente distinto para ayudar a la tortuga.
La propuesta consistió en fabricar un soporte móvil utilizando exclusivamente las piezas modulares del popular juguete. Como resultado, se creó una estructura liviana pero fuerte, basada en una plataforma ensamblada con bloques de Lego, a la que se incorporaron ruedas funcionales.
Esta plataforma, que funciona como una silla de ruedas, se unió a un arnés desmontable para perros, lo que permitió fijarla al cuerpo de Root de manera no invasiva. La sujeción de la estructura se logró sin recurrir a adhesivos ni a elementos que obstaculizaran el movimiento natural de la tortuga.
Calidad de vida para la tortuga
La trabajadora del museo encargada de desarrollar el dispositivo mencionó que implementación de bloques Lego aportó múltiples ventajas, ya que las piezas no son tóxicas y su diseño modular facilita la modificación o ampliación del dispositivo, lo que es conveniente considerando el crecimiento o cambio de forma del caparazón de Root con el tiempo.
Previamente a su llegada al museo, Root vivía en el parque de Vida Silvestre de Shubenacadie, ubicado en una provincia de Canadá, donde su comportamiento comenzó a generar conflictos con otras especies.
El personal del parque observó que Root tenía una conducta dominante y agresiva hacia otros animales, como por ejemplo la vigilancia del área de alimentación de forma territorial y el impedimento al acceso de otros ejemplares.
Esta agresividad, sumada a su condición física particular, motivó a los trabajadores del parque a trasladar la tortuga al museo, donde ahora vive en un entorno controlado y sin la presión de la convivencia con otros reptiles.
Actualmente, la encargada del museo canadiense aseguró que Root disfruta de la libertad de desplazarse gracias al arnés de movilidad que le permite explorar su espacio sin ejercer tensión sobre su caparazón. El dispositivo también facilita sus salidas del terrario para recibir estimulación humana especializada e interactuar con su entorno.